Malephora crocea

Malephora crocea
Información sobre la plantilla
Malephora.jpg
Nombre científico:'
Taxonomía
Reino:Plantae
División:Magnoliophyta
Clase:Magnoliopsida
Subclase:Caryophyllidae
Orden:Caryophyllales
Familia:Aizoaceae
Subfamilia:Ruschioideae
Género:Malephora
Especie:malephora crocea

Malephora es un género con 17 especies de plantas suculentas perteneciente a la familia Aizoaceae. Se conoce por los nombres vulgares de Mesen cobrizo, Mesem o Mesemb y también por el nombre científico de Mesembryanthemum croceum.

Taxonomía

El género fue descrito por Nicholas Edward Brown, y publicado en The Gardeners’ Chronicle. La especie fue conocida primero como mesembryanthemum croceum, luego fue descrita y denominada con su actual denominación malephora crocea por Nicolaus Joseph Jacquin; y el biólogo alemán Martin Heinrich Gustav Schwantes la clasificó en 1928 en su actual sistemática.

Etimología

El término malephora proviene del griego clásico maleo (encanto), y pherein (llevar). En inglés se la denomina "ice plant" o "coppery mesemb", no existiendo en español un nombre común generalmente reconocido.

Característica

Se trata de plantas suculentas perennifolias de porte rastrero no pisable ni comestible que apenas superan un palmo (20-30 cm) de altura. Sus carnosas hojas tubulares son de color verde grisáceo o azulado. Producen pequeñas, abundantes y vistosas flores. Pueden florecer desde primavera hasta finales de verano.

Flores

Sus numerosas flores, de vivos colores, tienen un pedúnculo de 1-6 cm, y entre 40 y 65 pétalos; pueden ser amarillas, fucsia, naranja, rosas o rojizas. Se abren completamente en las horas del día con más insolación. Aparecen normalmente aisladas, sin formar racimos, ya desde el primer año de vida de la planta. La polinización la hacen moscas, abejas, avispas y otros insectos atraídos por el néctar que la flor produce.

Hojas

Sus hojas son alargadas sin pelos, de sección bien triangular o bien más redondeada, y opuestas, y tienen un corto pedúnculo y un borde liso. Miden de 1,5 a 6 cm de largo, y de 1 a 6 mm de ancho. Son blandas (no espinosas ni coriáceas), de color siempre verde claro o verde grisáceo o glaucas (rojizas si sufren carencia de agua), cerosas y suculentas, por estar adaptadas a las sequías propias zonas desérticas.

Semillas

Las semillas son numerosas (75 aproximadamente por flor), lenticulares, pequeñas (de 0,8 x 1 mm) y de superficie rugosa. La malephora libera su semilla tras haberse marchitado y secado la flor, poseen entre 8 y 12 compartimentos de corcho que contiene las semillas; pero algunas se quedan en a base de la cápsula de la flor para una posterior ocasión.

Zonas donde predomina

Se encuentra naturalmente a una altitud de 1100 - 1600 metros en el desierto de Karoo, en Sudáfrica y Namibia, de donde es endémica, pero se adapta perfectamente a zonas cálidas, secas y sin heladas de todo el mundo (California, Arizona, Australia, España, México, Sudamérica, Malta), incluso costeras, llegando a ser invasiva en climas mediterráneos y a naturalizarse en California desde los años 40 del siglo XX.

Luz solar y suelos

El Mesem precisa de una exposición muy soleada para lograr una floración abundante. Pueden tolerar heladas esporádicas y de baja intensidad (-5 ºC). Prospera en terrenos sueltos y arenosos, incluso pobres, pero bien drenados (debe evitarse el encharcamiento y se debe regar cuando la tierra ya esté completamente seca), a pleno sol, creciendo y floreciendo más en los meses más cálidos y soleados.

Riesgos de la planta

  • Es resistente ante plagas, aunque la atacan las cochinillas, y hongos si hay exceso de humedad.
  • Resisten a la sequía por lo que los riegos serán muy moderados; será suficiente con algún aporte de agua si el verano es muy seco y caluroso. Si la planta sufre sequía nos lo indica poniendo rojizas las hojas.

Principales especies

  • Malephora crocea
  • Malephora luteola
  • Malephora purpureo-crocea
  • Malephora herrei

Usos

  • Se emplean en rocallas y para borduras siendo aptas para macetas y jardineras en terrazas y balcones. Son plantas ideales para jardines junto al mar (de clima mediterráneo) pues toleran bien el viento y la salinidad.
  • Por su contenido en agua, no propaga el fuego, por lo que se la planta por ello para evitarlo, y para el control de la erosión además de por su belleza.
  • Se usa para cubrir espacios, para expulsar a las malas hierbas y por no precisar muchos cuidados ni riegos frecuentes, y aguantar el sol fuerte.
  • La mejor manera de multiplicarlas es mediante esquejes de tallos jóvenes pues los tallos más maduros se van tornando arbustivos y no enraizan.

Fuentes