Manuel Fernández Caballero
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Sumario
Sintesis Biográfica
Nace en España, Murcia en 1835, siendo muy pequeño sus padres mueren, era el menor de 18 hermanos, fue educado por su cuñado el violinista Julián Gil, que fue además su primer maestro.
Muerte
Músico de extraordinarios méritos, que había sabido conquistar la popularidad, al morir fue objeto de grandes honras fúnebres.
Trayectoria
Dotado de excepcionales y precoces facultades, aprendió el violín y el piano, además del flautín, que tocaba ya a los siete años en una banda de su ciudad natal. A los 15 años, se trasladó a Madrid, donde siguió recibiendo lecciones de Soriano Fuertes, y además de Eslava y Albéniz.
Cantó como soprano en la capilla de los Padres Agustinos y aprovechó la estancia en Murcia del célebre armonista Indalecio Soriano Fuertes para estudiar composición. Más adelante aprendió el cornetín, el figle y el oboe.
Carrera artística
Ingresó en el Conservatorio y obtuvo en 1856 el primer premio de composición. Se costeó sus estudios actuando como primer violín en el Teatro Real, de donde pasó a director de orquesta del Teatro Variedades y posteriormente del Lope de Vega, Circo y Español.
En aquella época compuso un oficio de difuntos, otras piezas de música sacra y de danza, y adaptó para banda y orquesta piezas de ópera. En 1853 ganó unas oposiciones para maestro de la Capilla de Santiago de Cuba; pero no pudo ocupar la plaza por no haber alcanzado la edad que se requería.
Llevado de su afición al teatro, consiguió que Luis Eguilaz le diera el libreto de una zarzuela para ponerle música y que se titulaba La vergonzosa en palacio, que cantó el célebre Farinelli con éxito de critica y público.
Algunas de sus obras
Estrenó Tres madres para una hija, libro de A. Alvera, obra que firmó con el seudónimo de Florentino Durillo. Siguieron La jardinera, La reina topacio, Un cocinero y El loco de la guardilla.
Como director de orquestas
En 1864 viaja a Cuba como director de orquesta de una compañía de zarzuela. La estancia en Cuba del compositor se prolongó por espacio de siete años, dedicados casi por completo a la enseñanza y a organizar conciertos en los que sólo tomaban parte sus discípulos.
Muestra sus obras en diferentes paises
Vuelto a Madrid en 1871, estrenó El primer día feliz, que renovó los triunfos alcanzados antes de su marcha. En 1884 pasó a Lisboa y de allí a Sudamérica para poner en escena sus zarzuelas, que también en aquellas latitudes alcanzaron los éxitos obtenidos en Madrid.
En 1891 fue elegido miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Madrid
Dentro de los premios otorgados, en 1903, el gobierno le concedió la Gran Cruz de Alfonso XII, cuyas insignias le regaló su ciudad natal por suscripción popular.
Fuentes
- Artículo Manuel Fernández. Disponible en "www.biografiasyvidas.com". Consultado el 6 de diciembre del 2011.