María Antonia Figueroa Araujo

María Antonia Figueroa Araujo
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Pedagoga y colaboradora con el movimiento revolucionario
NombreMaría Antonia Figueroa Araujo
Nacimiento10 de agosto de 1918
Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento30 de marzo de 2017
Causa de la muerteA consecuencia de un shock medular
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónPedagoga

María Antonia Figueroa Araujo. Destacada por su labor pedagógica y su colaboración en la clandestinidad y el Movimiento 26 de Julio, dando su apoyo a la Revolución Cubana.

Síntesis biográfica

Nació en Santiago de Cuba el día 10 de agosto de 1918, hija de Cayita Araujo y de Ramón Figueroa. (Su hogar era un magisterio, ya que su mamá era directora de una escuela primaria y su padre director de la Academia de Bellas Artes y profesor de violín. Sus dos hermanos mayores, Ramón Mariano y Max fueron maestros normalistas. Por tales motivos se inclinó a la docencia).

Labor profesional

Se hizo bachiller en Ciencias y Letras y en 1944 se graduó de doctora en Pedagogía en la Universidad de La Habana. Su labor como maestra la inició en dos escuelas nocturnas para trabajadoras domésticas.

Posteriormente fue maestra de instrucción pública y directora de escuela primaria en Santiago de Cuba durante 17 años entre 1944 y 1958. Participó como cursista en varias sesiones de la Escuela de Verano de la Universidad de Oriente y en otras vías de superación profesional.

Acción revolucionaria

Militó en el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) y tras el golpe de Estado de 1952 comenzó a conspirar con un grupo ortodoxo. Al finalizar el asalto al Cuartel Moncada en las primeras horas del día 26 de julio de 1953, logró salvar la vida a seis combatientes. Asistió a las sesiones del juicio de la Causa 37, brindándole a los revolucionarios la solidaridad que merecían. Perteneció a un grupo pro-amnistía de los moncadistas.

El 18 de junio de 1955 acudió con su madre al encuentro en la casa de Melba Hernández, en Jovellar 107, La Habana. Le habló a Fidel Castro de la existencia y condiciones de Frank País, dado lo cual se le capta para la nueva organización. Contribuye a fundar el Movimiento 26 de Julio en los municipios orientales bajo los riesgos de la clandestinidad. En junio de 1956 se trasladó a México, a petición de Fidel, lleva el dinero recaudado para la expedición.

Participa en dos prácticas de tiro real con fusil en el campo de “Los Gamitos”, y también imparte clases para la alfabetización de varios expedicionarios durante diez días, ya que Fidel y otros resultan arrestados, dado lo cual recibe la indicación de regresar a La Habana y se dirige a Radio Progreso con Melba Hernández para denunciar lo ocurrido. Su nombre de guerra: La doctora. Tras la entrevista de Fidel con Frank en agosto de 1956, el primero le escribe a María Antonia para corroborarle las magníficas cualidades de organizador, valor y capacidad de lucha del maestro santiaguero. Y concluía: la misiva con estas palabras:

“todos nuestros sueños serán realidad muy pronto”.

Participó en el Levantamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba. Fue detenida por dos días en ocasión del asalto al Palacio Presidencial el día 13 de marzo de 1957, al encontrarse en uno de los asaltantes un papel con su nombre y dirección.

Tras el asesinato de Frank, pasó a organizar las Milicias Femeninas y en tareas de abastecimiento al III Frente “Mario Muñoz”, que encabeza el comandante Juan Almeida. También trasladó a este frente a compañeros fichados por su lucha clandestina, Melba Hernández y otros.

Contribuciones a la Revolución

Fue la primera Superintendente Provincial de Escuelas de La Habana y delegada de las provincias de Pinar del Río y Matanzas.

Participó en la organización de la Campaña Nacional de Alfabetización y al año siguiente debió retirarse por enfermedad. Al restablecerse comenzó a trabajar voluntariamente con Celia Sánchez en la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, labor que realizó a partir de 1968 y durante veinte años. Es fundadora del PCC y ha recibido numerosas condecoraciones.

Fuentes