María Dámasa Jova

María Dámasa Jova
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Pedagoga santaclareña, fue una verdadera misionera de la enseñanza y sembró en la mentalidad de los niños el concepto de la vida y la necesidad de prepararse para luchar en ella.
NombreMaría Damaza Jova
Nacimiento11 de diciembre de 1890
Ranchuelo, Villa Clara, Bandera de Cuba
Fallecimiento11 de febrero de 1940
Ciudad de Santa Clara, Bandera de Cuba
Causa de la muerteNatural
NacionalidadCubana

María Dámasa Jova. Maestra, poetisa y creadora. Es una figura representativa de la pedagogía en Santa Clara. Fundó y dirigió las revistas Ninfas y Umbrales —publicaciones villaclareñas para niños y jóvenes—, y el programa de radio Audición Ninfas. Fue premiada en 1926 en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, donde obtuvo medalla de oro y diploma de honor.

Síntesis biográfica

Nació el 11 de diciembre de 1890 en Ranchuelo Villa Clara, hija de Feliciano Jova, natural de Cienfuegos y de Socorro Baró, natural de Jovellanos, Matanzas, su hogar estuvo constituido por una familia de escasos recursos económicos.

Quedó huérfana a los diecisiete meses, siendo su madre muy joven tuvo que suplir los cuidados y recursos del hogar domiciliado en la calle San Juan, hoy Quintín Banderas.«Hablaba con cariño de su primera maestra, Rosario Abreu, solía decir: la añoro como una santa madre»[1] .

Labor pedagógica

Primeros años en el sector educacional

En relación a su formación pedagógica, obtuvo el certificado de maestra de instrucción primaria en el año 1906 en segundo grado, adquiriendo experiencias para su desempeño en la misma aula de la que fuera su maestra la señorita Eulalia Dueñas. Estuvo consagrada por más de treinta y dos años ininterrumpidos en la noble tarea de educar, en diferentes escuelas públicas: en 1908, la escuela No.42 en la finca El Pino del Barrio Quemado Hilario, en 1918, fue trasladada para una escuela única de la cabecera santaclareña que fue anexada a la escuela No. 7 donde trabajó por algunos años, ya en 1923 pasó a ocupar el cargo de maestra en el aula No. 6 de la escuela No. 10 donde impartió clases en 5to y 6to grados, en la referida institución laboró hasta su muerte y actualmente lleva su nombre[2].

Desde muy joven tuvo que luchar tenazmente contra el ambiente social hostil de la época que contrarrestaba sus aspiraciones pues era una maestra de raza negra y de ojos soñadores. Siempre supo inculcar en sus alumnos el amor al arte, a todo lo bello, porque toda ella estaba llena de amor a la humanidad. Animaba a sus alumnos al cultivo de sí mismo y al influjo de su carácter personal; los orientó con métodos persuasivos, de amor, de calor humano, de educación. Siempre trató de enseñarlos a utilizar el tiempo libre y proporcionarles un medio mejor.

Desempeño y aportes al sector educacional

Utilizó alternativas para difundir la vida del escolar en diferentes publicaciones. Concibió la idea de publicar periódicos dedicados a los niños, con la finalidad de proporcionarles ocupación, de enseñarles sin producirles cansancio; para instruirlo con palabras fáciles de los acontecimientos internacionales y conquistas de la ciencia. En Cuba nunca se había hecho una revista para que colaboraran en ellos los niños.

Editar una revista infantil en una ciudad provinciana en la Cuba de 1929 resulta un hecho trascendental, y mucho más cuando su dirección recaía en una mujer y para asombro de muchos, de tez mestiza. Su revista NINFAS aparece como una nueva aurora para la vida del estudiante, su primer número sale a la luz pública el 15 de enero de 1929, tuvo vida continuada por una década y entretuvo a los chicos por este tiempo, estuvo al servicio de escuelas, niños y ciudadanos en general.

Según su directora cada niño es una ninfa o crisálida que hay que transformar en mariposa de brillantez notable, la publicación se mantuvo quincenalmente, mantenía a sus lectores en ascuas esperando nuevas ediciones, por lo que abrió nuevos senderos a la cultura puesta al servicio de la niñez, su tarifa de suscripción fue 10 centavos. Contaba con varias secciones y todas de interés: puntos de vista, pórticos, secciones: literaria, poética, recreativa, crónica escolar, lecturas selectas, misceláneas y hasta anuncios, celebración de concursos, de dibujos y frases, y coleccionados, de suscriptores puntuales, admitió colaboraciones espontáneas de alumnos de las escuelas del país y del extranjero. El producto de esta revista se dedicó a mejorar la publicación.

Elogiada por intelectuales reconocidos de la ciudad coterráneos y no coterráneos, como el decano de los periodistas villaclareños Manuel García Garófalo, por el Senado de la República en La Habana en 1931, Juan A. Vázquez Bello, Gobernador Provincial, quien expresó:

"Felicitación por la laudable iniciativa de fundar una publicación – que indudablemente beneficiará a la niñez y le servirá de estímulo para su mayor aplicación en la escuela”[3]

Pedagogos como Alfredo M. Aguayo, Catedrático de la Universidad Nacional, Dr. José Antonio Pascual, abogado expusó:

"La revista NINFAS maestros, por lo que (…) Martí como Ud.; publicó en Nueva York La Edad de Oro, pequeña revista mensual dedicada a los niños de América”[4] , “La revista NINFAS lleva la noble misión de educación y moralización de la infancia” [5].

Organizó una hora de radio escolar en diálogo abierto entre niños y maestros, con temas de índole cultural, política, social, histórico, etc., se trasmitió para hacer labor civilizadora, encausando a la niñez por los senderos de la educación personal, porque la educación personal es moral, señalaba la mentora María Dámasa. El dinero obtenido en esa hora radial lo utilizó en excursiones educativas para estimular a los niños y llevarlos a diferentes municipios y provincias.

La revista literario artística Umbrales, por su parte, logró nuclear un importante grupo literario, homónimo de la revista, en el cual hicieron vida, entre otros, Onelio Jorge Cardoso, como director literario, Carlos Hernández López, director artístico, Juan Domínguez Albelo y su propia directora técnica y administradora a la vez Dámasa Jova. Esta surgió para el beneficio de la juventud, como surgió un día NINFAS y acogió en sus páginas los trabajos de los pinos nuevos surgidos de Ninfas.

Nace el 15 de septiembre de 1934 por espacio de cuatro años. Tuvo secciones fijas como Confesiones, Decires, Nuestra galería, Pensamientos, Popurrí literario, Colaboraciones, Poesía, Tamices, aparecían en sus páginas prosa, verso, música y filosofía. El lema de la revista: Confraternidad y Perfeccionamiento, en sus páginas se lee:

"Los hijos de NINFAS han llegado en apretado haz, a la vera de Umbrales”[6] . "(…) En ella un mensuario de cultura popular y la fundé porque sé, que cuanto mayor cultura tenga el pueblo, mayor capacidad ha de tener para cumplir sus deberes y ejecutar sus derechos"[7].

Según plantea en su tesis doctoral Nancy Luis Fernández (2006) fueron alumnos de la insigne pedagoga Lina Rosa Echegaray, Eduardo Jova, las hermanas Isora, Julia y Elsa Ariz Suárez, así como el exhistoriador honorario de la ciudad de Santa Clara Luis A. García, quien fue colaborador de la revista NINFAS; en entrevista efectuada en 1999 dijo sobre la maestra que...

"fue una hija digna de Santa Clara cuya obra merece ser divulgada y aprovechada por los maestros en su labor educativa"[8].
María Dámasa Jova con un grupo de alumnos. La imagen pertenece a un mes antes del fallecimiento de la pedagoga.

Vocación artística

Música y literatura

Su vida intelectual, social y cultural la desarrolló en Santa Clara, residió en la calle San Miguel, actual Avenida 9 de abril entre Alemán y Juan Bruno Zayas. Sintió vocación por la música, la pintura, escultura hasta llegar a ser pianista y violinista. Estudió violín bajo la dirección del profesor Rafael Pérez Veitía. Destacada fue la participación de ésta mujer en la vida cultural de la urbe santaclareña, entre las que sobresalen la participación frecuente en páginas, peñas y tertulias literarias, la impartición de conferencias, emitió sus opiniones sobre la cultura y la presentación de actividades sobre su obra poética.

En la tribuna del ateneo villaclareño…"tocaba el violín en las tardes románticas, ataviada por una blanca túnica”[9] junto a figuras representativas de la cultura cubana y extranjera como Medardo Vitier, Jorge Mañach, el Obispo de Cienfuegos Eduardo Martínez Dalmau. Cuando ya en 1926 se pensaba en el verso negro, la maestra fue inspiradora de este ritmo folklórico. En la inauguración del local de la Sociedad Bella Unión, se efectuó una gran velada lírica literaria y participó junto a otros oradores[10].

Refiere el Dr. Manuel García Garófalo Mesa sin precisar fecha que escribió sus primeros versos para una publicación infantil llamada La Edad de Oro, y publicó varias composiciones sobre motivos escolares como el Día de Martí; escribió poemas como “Anhelos”, “A Maceo”, “A Miguel Gerónimo Gutiérrez”, “Canción lejana”, “Enigma”, La noche”, “Claveles Rojos”, “El día del árbol”, “Sueña”, “20 de mayo”, “Vibraciones del Alma”. Su producción poética publicada está dispersa en revistas y periódicos de época locales, nacionales y extranjeros: La Publicidad, Federación, revistas: Bella Unión, Bisulfuro, Decenal literaria Caribes, Marta, Villaclara, el libro Poetas villaclareños, entre otros. Tuvo presente en la mayoría de los versos las conmemoraciones escolares en la formación patriótica de los educandos, por lo que fue catalogada co:

“una admirable recitadora”[11].

Mantuvo fuertes vínculos con poetas de reconocido prestigio en el ámbito literario del siglo XX: Emilio Ballagas Cubeña, Severo de la Caridad Bernal y Ruiz, Carlos Hernández López, Felix Triana Terry, Luis Santiago Ordóñez de Hara, Manuel Serafin Pichardo Peralta y otros tantos.

Su importante creación poética la editó en la colección de poemas de su libro: “Arpegios íntimos”, en 1925, prologada por el Dr. Sergio Cuevas Zequeira, catedrático de la Universidad Nacional, Académico de Historia y Presidente del Club Cubano de Bellas Artes. El producto de la venta del libro fue repartido en partes iguales entre la Logia Perseverancia de Santa Clara y el Dispensario El Amparo. Fueron publicados numerosos juicios y consideraciones en torno a su personalidad y valores poéticos de la publicación, además felicitaciones por su talento por personalidades archiconocidas como: Rosalía Abreu, hermana de Marta, Joaquin Tristá, Ana Pegudo, Manuel García Garófalo (Juan de la Cruz), el Dr. Manuel García Garófalo Mesa, el escritor y poeta Justiniano A. Pedraza, el exgobernador de Las Villas Roberto Méndez Peñate, los periodistas Crescencio Rodríguez de la Cruz, Florentino Martínez Rodríguez y Antonio Azel Estéfano, director del Dispensario El Amparo.

El filósofo y pedagogo cubano Enrique José Varona, que desempeñó un importante papel en el pensamiento cubano de principios del siglo XX, al respecto dijo:

Mi gusto literario desafina ya; pero busco algo más que literatura en las obras, poéticas o no, y puedo decir que estas de la poetisa de Villaclara lo poseen. De entre sus versos se destacan una personalidad que no se polvorea, ni se pinta, a quien resulta grato escuchar, porque dice lo que lleva en si un alma que sabe sufrir, sin acoquinarse, y ve con ojos humedecidos y mano generosa el dolor ajeno[12].

Fueron enviados los aportes por educadores destacados de las escuelas públicas de Santa Clara, entre los que se destacan Victoria Pedraza, Marina Anido, Adela Fleites del Portal, América Mesa, Urbano Jiménez, Inés María Oms, Matilde de la Paz, Emma Pérez González Téllez, y de otros distritos también, catedráticos de la Escuela Normal de maestros, sector comercial, así como otros sectores. Recibió Diploma de Honor al Mérito por acuerdo del Ayuntamiento santaclareño como reconocimiento a su labor el 24 de febrero de 1927. También, el poemario Arpegios íntimos, resultó premiado en la Exposición Iberoamericana literaria de Sevilla en el año 1930, donde obtuvo medalla de oro y diploma de honor.

Participación en el movimiento feminista

Un año antes de morir participó en el Congreso Nacional Femenino efectuado en La Habana del 18 al 22 de abril de 1939, presentó su ponencia: “El educador al servicio de la democracia y la paz”, y en octubre de ese mismo año presentó su ponencia: “La situación de la mujer negra en Cuba”, en el primer Congreso Internacional Americano de maestros efectuado en La Habana, allí defendió: ”luchando por las reivindicaciones de la escuela cubana, por los más altos ideales políticos en favor del niño y del maestro”[13].

Muerte

Falleció el 11 de febrero de 1940 la destacada figura literaria, la gran educadora, la inspirada poetisa, en la ciudad de Santa Clara, cuando desarrollaba su labor educativa en la escuela No. 10, en sexto grado, curso escolar que no llegó a concluir quien constituyó una luz en la educación santaclareña.

Las páginas de La Publicidad reflejaron los homenajes que se le hicieron en los aniversarios de su muerte, donde se le dedicaban poemas por figuras literarias locales de la cultura para perpetuar su memoria. Como póstumo homenaje la Casa de la Cultura ubicada en Ranchuelo, fundada el 1º. de octubre de 1977 lleva su nombre, al igual que la escuela primaria cercana al Parque de La Pastora[14].

Referencias

  1. Rosa Espinosa, Pura (1990): Trabajo investigativo sobre María Dámasa Jova, Santa Clara, 1990, p. 4
  2. González Alamo, Adela (2016): Maestra y poetisa villaclareña. Disponible en: santaclaraenlahistoria.blogspot.com/2016/04/maestra-y-poetisa-villaclarena.html
  3. Ufanias, juicios y consideraciones acerca "Arpegios íntimos" y poesías, Santa Clara, Imp. A. Clapera, 1927, p. 130
  4. Ufanias, juicios y consideraciones acerca "Arpegios íntimos" y poesías, Santa Clara, Imp. A. Clapera, 1927, pp.130-131.
  5. Lo refiere Vicente M. Cea, ex profesor del Colegio San Pablo de la Cruz, en Santa Clara, en Revista Quincenal NINFAS, Santa Clara, 12 de enero de 1930, No.25 p. 5
  6. Revista Umbrales, Año 2, diciembre 15 de 1935, No. 4
  7. Signos Nº 53; enero-junio de 2006, Santa Clara, Cuba, pp. 57-64
  8. Luis Fernández , Nancy (2006): Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas, Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, Santa Clara, (inédita)
  9. Referido en Peñas y tertulias por Jose Antonio Pascual, p. 133.
  10. El 24 de junio de 1917 se inaugura el Nuevo edificio de la Sociedad Bella Unión.
  11. García Garofalo Mesa, Manuel (1927): Poetas villaclareños. Imp. J. Arroyo-Pte.Zayas 24, p. 227
  12. Revista Quincenal NINFAS, Año I, Santa Clara, 12 de enero de 1930, No.25 p. 5
  13. Jova Baró, María Dámasa (1939): A todos y en particular a mis compañeros, amigos y simpatizadores, Santa Clara: NINFAS, p.4
  14. Adela González Alamo (2016): Maestra y poetisa villaclareña. Disponible en: santaclaraenlahistoria.blogspot.com/2016/04/maestra-y-poetisa-villaclarena.html

Fuentes

  • García Garofalo Mesa, Manuel (1927): Poetas villaclareños. Imp. J. Arroyo-Pte.Zayas 24, p. 227
  • González Alamo, Adela (2016): Maestra y poetisa villaclareña. Disponible en: santaclaraenlahistoria.blogspot.com/2016/04/maestra-y-poetisa-villaclarena.html
  • Jova Baró, María Dámasa (1939): A todos y en particular a mis compañeros, amigos y simpatizadores, Santa Clara: NINFAS, p.4
  • Rosa Espinosa, Pura (1990): Trabajo investigativo sobre María Dámasa Jova, Santa Clara, 1990, p. 4