Marcelo Odebrecht
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Marcelo Bahia Odebrecht nació el 18 de octubre de 1968 en Salvador, Bahía. Es un empresario criminal,1er hijo de una reconocida familia de empresarios brasileños. Fue CEO de la Organización Odebrecht.
Biografía
Nacido un 18 de octubre de 1968, Odebrecht estuvo marcado por la necesidad de dar continuidad a la estructura empresarial desarrollada por sus predecesores y cuyo capital se calculaba en unos $4.5 billones para el 2012. Está casado con Isabela Álvarez y tiene tres hijas: Rafa, Gabi y Mari. A Marcelo Odebrecht le dicen el Príncipe; nieto del fundador y tercera generación de presidentes del grupo constructor Odebrecht que formó un conglomerado con actividades en otros sectores, como ingeniería, agricultura y petroquímica.
Antes de cumplir los 50, Marcelo Odebrecht dirigió la mayor constructora de América Latina. Fue el responsable de obras en todo el mundo, desde el estadio del equipo de baloncesto Miami Heat hasta usinas hidroeléctricas en Angola. Repartió sobornos, formó parte de un cartel de constructoras para repartirse licitaciones. Fue acusado, juzgado y condenado a 19 años prisión. Habló, delató y reveló. Y al cumplir los 49, terminó bajo prisión domiciliaria en su mansión paulista, rodeado del "amor" de su familia. Es uno de cuatro hermanos; cursó estudios en Ingeniería Civil, en la Universidad Federal de Bahía, Salvador, Odebrecht además de tomar una especialización en la escuela de negocios IMD de Lusana, en Suiza, una de las mejores a nivel mundial.
Finalmente en 1992, comienza a vincularse al gran negocio familiar en 1992 hasta ser nombrado CEO de la multinacional de ingeniería y construcción en 2005. El nombre Odebrecht rápidamente se convirtió en sinónimo de corrupción e ignominia, en Brasil y en el mundo
Carrera
Marcelo Odebrecht quizá especuló con la impunidad de los poderosos. Creció como un heredero al trono de una casa real. Su vida fue entre algodones y llena de éxitos al frente de una multinacional impecable, fundada por su abuelo Norberto, en 1944, en Bahía. Hacia 1964, la compañía ya construía rutas, hidroeléctricas y centrales nucleares como la de Angra dos Reis.
Para 1979, se extendía a Perú y Chile, convirtiéndose en la mayor constructora de la región y una de las mayores del mundo. El imperio crecía y Marcelo estudiaba: ingeniería civil primero, y maestría en negocios, después, en la exclusiva Suiza.
Para 1992, ya ocupaba un sillón en la empresa familiar. Y sin cumplir aún los 40 años, asumió el control total del imperio. Con Marcelo Odebrecht en el "puente" de mando la empresa floreció con el viento de cola de la gestión de Lula da Silva, y luego con Dilma. Brasil se sumergía en obras faraónicas y allí estaba Odebrecht para hacerlas realidad: estadios de fútbol, autopistas, aeropuertos... el Mundial, los Juegos... Y en el mundo se habrían más frentes de trabajo en decenas de países. Aquello era el paraíso para un monstruo empresarial. Pero para 2015, el implacable Juez del Lava Jato Sergio Moro aplastaba al monstruo como a un bicho.La Operación Lava Jato indagó en los contratos públicos que dejaron al descubierto la firma de Odebrecht.
Sentencia
Marcelo Odebrecht, exejecutivo de la compañía brasilera, fue condenado en marzo de 2016 a 19 años y 4 meses de prisión por corrupción; una pena hoy reducida a 10 años. Años atrás su abuelo, Norberto Odebrecht, lo dejó a cargo del legado empresarial con el que más tarde asumiría una clara política de pago de sobornos, desde que tomó las riendas en 2008; hecho que lo llevaría a ocupar las celdas de la Policía Federal y a poner al borde del abismo la reputación de empresarios y políticos ligados a la trama corrupta con la que se comprobó el pago de más de $30 millones en sobornos a la estatal petrolera Petrobras.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, las penas iniciales a las que fue condenado Odebrecht, por corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita, se redujeron tras el acuerdo que la Fiscalía firmó con 76 ejecutivos y exejecutivos de Odebrecht para que revelaran todas las corruptelas cometidas por la empresa en Brasil y otros países.
El príncipe se vio entre rejas. La economía brasileña se derrumbaba y el imperio sucumbía en el desprestigio. Los contratos desaparecieron. En total, 77 ejecutivos y ex ejecutivos firmaron un acuerdo de delación premiada y relataron en detalle los engranajes de la corrupción. Se supo así que en el seno de la firma Odebrecht existía un departamento dedicado exclusivamente a mover el dinero ilegal.
Marcelo pudo reducir gracias a esas confesiones a 10 años su condena inicial, de más de 19 años de cárcel. Y finalmente se le concedió la prisión domiciliaria. Comparada con la celda de 12 m2 en la que pasó los últimos años en Curitiba, la nueva prisión será una jaula de oro: ubicada en Morumbí, la vivienda tiene una superficie de 3.000 m2. Y una pileta gigantesca.
Prisión
Luego de permanecer en una celda que, según reseñara el diario Nuevo Herald, era de 12 metros cuadrados, Odebrecht pasará los próximos 10 años en su domicilio: una mansión de 3 mil metros cuadrados, ubicada en Sao Paulo y valorada en 16 millones de dólares. La mansión de Odebrecht, situada en la exclusiva área de Morumbí, cuenta con con piscina, gimnasio y otras amenidades; desde allí, será controlado por una tobillera electrónica que oficiales de justicia le colocaron el martes.
El nuevo panorama
Una vez que cumpla con su pena, Odebrecht estará sujeto a restricciones profesionales ya que hasta 2025 no podrá ejercer funciones en las empresas de su familia, según el acuerdo que firmó con la Justicia. Alguna vez admirado y respetado, el hombre que logró el rápido ascenso de Odebrecht con la toma de importantes proyectos de infraestructura a escala internacional, hoy se reduce a ser una pieza clave, en la investigación Lava Jato, desde un régimen de casa por cárcel en el que sólo podrá recibir visitas de familiares, abogados.
Según su abogado, Odebrecht podrá salir de su casa en dos ocasiones, con fechas aún no definidas, para asistir a las ceremonias de graduación universitaria de sus hijas. Su padre, Emilio Odebrecht, dejará la presidencia del Consejo de Administración en abril 2001 y ningún miembro de la familia volverá a presidir el grupo como parte de un programa de reestructuración que busca dejar atrás el escándalo de corrupción.
