Martillo de guerra
Martillo de guerra  | |
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 Arma contundente, de a una mano, cuya cabeza casi siempre se componía de una parte más roma para golpear y otra más afilada en forma de pico para estocar. | |
| Tipo | Arma contundente |
| País de origen | Europa |
| Otros nombres | Maza |
| Historia de servicio | |
| En servicio | Medioevo |
| Operadores | Euroasiáticos |
| Guerras | Guerras medievales |
Martillo de guerra, nombrado históricamente en castellano como martillo de armas, era un arma contundente, que los combatientes usaban casi siempre a una mano, cuya cabeza de armas fijada a un asta o mango corto siempre se componía de una parte más roma para machacar y otra más afilada o puntiaguda, en forma de pico para estocar.
Sumario
Historia
El martillo fue un utensilio que permitió forjar las primeras herramientas que dieron forma a nuestro mundo. Sin ellos, jamás se podrían haber creado los primeros cuchillos, clavos, flechas, etc. La humanidad le debe a ellos la mayoría de las tecnologías que han hecho posible dar forma a nuestras culturas. El martillo, ya sea como arma o herramienta, sigue siendo indispensable para construir y dar forma al acero.
Semejanza con un martillo normal
El martillo de guerra, ideado para la peleas cuerpo a cuerpo, tiene un formato similar al de un martillo común y, al igual que este, consiste en una cabeza maciza de metal y un mango de madera, aunque llegaron a construirse ejemplares completamente metálicos, mucho más eficaces. El mango podía tener múltiples longitudes, variando entre el de una alabarda y el de una maza, siendo así que algunos eran más largos para usarlo en este caso a dos manos, pero lo común los pequeños para usarlos con una sola extremidad.
Tiene su auge en la Edad Media
Es un arma que tuvo su auge en la Edad Media y se usaba para destruir las armaduras de los oponentes o impactarles de tal manera que quedaran inhabilitados para el combate. La estrategia más común era llevar a varios guerreros con sus mazas o martillos y detrás de ellos la infantería normal. Se hace refencia a ellos en algunas fuentes como "lucerna". Un tratado sobre su manejo es el titulado Flos duellatorum de Fiore dei Liberi.
El martillo de guerra en la historia
Los martillos —o picos— militares fueron una variante de las primeras y primitivas armas contundentes de la humanidad. En el principio de los tiempos, las armas más fáciles de usar o fabricar fueron las porras, clavas y mazas. Pero a medida que el hombre aprendió de la guerra y usó armas defensivas como pieles, cueros y escudos, las armas de tajo o punzantes relegaron a las contundentes a un segundo plano.
Ya en siglos posteriores, en la época medieval, las defensas —sobre todo de arneses de placas— volvieron a popularizar armas contundentes muy especializadas como los martillos de guerra y otras subcategorías, como el Pico de Cuervo, por el poder de penetración que tenían al enfrentarse a armaduras completas de placas. Por ello estas armas solo perduraron mientras perduró la "Armadura Blanca" o arnés de placas metálicas.
Morfología
Los martillos, mazas o picos militares eran armas "cortas" de, como máximo, el metro en contadas ocasiones. Su poder de pegada y penetración radicaban en la masa del arma, por ello siempre fueron más cortas —de menos de marca, como dirían en castellano antiguo— que espadas de armas. Al parecer una desventaja que tenían era que se quedaban encajadas al penetrar las corazas, pero con textos históricos en mano, hay evidencias de que era tal su eficacia que servían tanto para derribar como para asestar un golpe mortal a los oponentes llegando a convertirse muchas veces en el arma principal, no la secundaria. Por ello el "problema" de desencajar picos y martillos de corazas no pareció ser una razón para su uso o su desuso, y fueron populares entre los caballeros bien armados del medievo y posterior.
