Masa ósea

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Masa ósea: Medida de la cantidad de minerales (por lo general, calcio y fósforo) que contiene cierto volumen de hueso. Las mediciones de la masa ósea se pueden usar para diagnosticar la osteoporosis, determinar si los tratamientos contra la osteoporosis son eficaces y calcular la probabilidad de que los huesos se quiebren. La disminución de la masa ósea se puede presentar en pacientes tratados por cáncer. También se llama densidad mineral ósea, densidad ósea, y DMO

Relación de la pérdida de masa ósea con la menopausia

En el transcurso de la vida, el cuerpo mantiene un equilibrio entre la pérdida de masa ósea (hueso) y la creación de masa ósea nueva. La masa ósea alcanza su punto máximo (en tamaño y densidad) a la edad de aproximadamente 30 años. Luego, entre los 30 y 35 años, el cuerpo comienza a perder masa ósea más rápidamente de lo que puede formarla.

La menopausia (la suspensión de la menstruación), generalmente alrededor de los 50 años— acelera considerablemente la pérdida de masa ósea. Después de la menopausia, los ovarios dejan de producir estrógeno, una hormona que ayuda a mantener los huesos fuertes. Aun durante la perimenopausia (el periodo de dos a ocho años antes de la menopausia), cuando la menstruación se vuelve irregular, el nivel de estrógeno pueden comenzar a bajar y causar la pérdida rápida de masa ósea.

Con el tiempo, esta pérdida excesiva de hueso puede inicialmente causar osteopenia (disminución de la masa ósea) o incluso osteoporosis, un trastorno en que los huesos se debilitan, y las posibilidades de fractura aumentan. La menopausia puede aumentar la pérdida de masa ósea, pero puede dar pasos para mantener fuertes los huesos. Cuanto antes tome medidas para evitar la pérdida de masa ósea, menor el riesgo de osteoporosis cuando pasen los años.

Riesgo de perder masa

Usted corre mayor riesgo de pérdida ósea si tiene antecedentes familiares de osteopenia u osteoporosis, o si

  • Es de raza blanca o asiática
  • Es delgada o tiene una constitución pequeña
  • Está tomando medicamentos con esteroides (como prednisona o cortisona)
  • Lleva una dieta baja en calcio y vitamina D
  • Hace poco o ningún ejercicio
  • Fuma
  • Toma bebidas alcohólicas en exceso

Si tiene una menstruación irregular, le han sacado los ovarios quirúrgicamente o si está en la posmenopausia (el periodo posterior a la menopausia, especialmente después de los 65 años), también corre el riesgo de perder masa ósea. Para medir qué tan fuertes están los huesos, su médico puede hacerle una prueba de densidad ósea o absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA por sus siglas en inglés). Esta prueba da medidas exactas de la densidad (o grosor) de los huesos de la columna, la cadera y, a veces, el antebrazo.

Medición de la masa

La densitometría ósea es una prueba rápida y cómoda que permite determinar la densidad mineral o masa ósea. El aparato consta de una parte emisora de radiaciones y otra receptora. Utiliza para su funcionamiento radiaciones ionizantes, generando dos haces de rayos X. Uno de los haces es absorbido por las partes blandas del cuerpo y el otro por el hueso. La radiación absorbida por el paciente es extremadamente pequeña, menos de la décima parte de la dosis de una radiografía de tórax. El equipo detecta la cantidad de radiación absorbida de cada uno de los haces al atravesar al paciente y con esa información y mediante un programa informático calcula la densidad mineral ósea del hueso explorado.

Prueba de la densidad

  • Todas las mujeres de 65 años o más (aun cuando no tengan los factores de riesgo)
  • Todas las mujeres posmenopáusicas de menos de 65 años que tienen uno o más factores de riesgo (fuera de ser de raza blanca o asiática)
  • Todas las mujeres posmenopáusicas que hayan sufrido fracturas

Tratamiento

La dieta y el estilo de vida pueden prevenir y tratar la pérdida de masa ósea. Sin embargo, el tratamiento exitoso de la osteoporosis generalmente incluye una combinación de suplementos nutricionales, cambios en el estilo de vida y medicamentos.

  • Calcio. A partir de los30 o 35 años, las mujeres deben consumir 1,200 mg de calcio todos los días. A partir de los 50 (típicamente cuando comienza la menopausia), las mujeres deben consumir de 1,200 a 1,500 mg de calcio todos los días. Para mantener un nivel adecuado de calcio, usted debe llevar una dieta bien equilibrada que incluya productos lácteos ricos en calcio y tomar diariamente un suplemento de calcio, de ser necesario.
  • Vitamina D. El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio e integrarlo en los huesos. La luz solar produce vitamina D en la piel. Las principales fuentes alimentarias son la leche y los cereales enriquecidos con vitamina D, las yemas de huevo, pescado de agua salada y el hígado. Algunos suplementos de calcio y la mayoría de las multivitaminas contienen vitamina D. Los adultos de menos de 50 años deben consumir 800 IU (Unidades Internacionales) de vitamina D al día. Desde los 50 años, se necesitan de 800 a 1,000 IU diariamente.
  • Ejercicio. Los huesos se mantienen más fuertes si usted los utiliza diariamente en actividades en que carga peso, tales como caminar o levantar pesas. La falta de ejercicio acelera la pérdida ósea después de la menopausia. Por lo menos 20 minutos al día de ejercicio puede reducir la pérdida ósea.
  • Medicamentos. Hay varios medicamentos que pueden prevenir o hasta revertir la osteoporosis. Estos medicamentos pueden emplearse además del calcio, los suplementos de vitamina D y el ejercicio:

Afectaciones en pacientes con cáncer

Los pacientes con cáncer enfrentan muchas secuelas durante y después del tratamiento contra su enfermedad. Ahora que muchos pacientes sobreviven décadas después que el tratamiento ha finalizado, las secuelas tardías y sus efectos sobre la salud en general y calidad de vida se han convertido preocupaciones importantes. Entre estas preocupaciones, la pérdida de masa ósea ocupa un lugar importante.

Causas de pérdidas

Varios factores contribuyen a la pérdida de masa ósea en los pacientes con cáncer. Los pacientes pueden tener condiciones subyacentes como una deficiencia de vitamina D o un metabolismo anormal del calcio causado por hiperparatiroidismo, o pueden tener neoplasias malignas como mieloma múltiple y leucemia que en realidad causan la pérdida de masa ósea. En algunos pacientes, la mala alimentación debido a la intolerancia del tratamiento puede provocar diarrea, lo cual conduce a la mala absorción de calcio y vitamina D.

Más a menudo, la pérdida de la masa ósea se debe a los mismos tratamientos oncológicos. La radioterapia puede descomponer los osteoblastos, haciendo que los huesos sean más susceptibles a fracturas por insuficiencia—una preocupación mayor en las pacientes con cánceres ginecológicos que reciben radiación pelviana. El tratamiento corticoesteroideo, que comúnmente se administra a los pacientes con neoplasias no sólidas como la leucemia y el linfoma, estimula los osteoclastos, células que destruyen el tejido óseo. Varias quimioterapias también pueden causar pérdida de masa ósea. La ciclofosfamida (un componente de Revimmune, Cytoxan, Neosar y otros medicamentos) suprime el crecimiento de la médula ósea, y las quimioterapias a base de taxano como paclitaxel y docetaxel pueden inducir una menopausia prematura además de estimular los osteoclastos.

«La inducción de la menopausia temprana es un factor de riesgo para la pérdida de masa ósea, especialmente en las pacientes con cáncer de mama», Dentro de los 5–10 años posteriores a la menopausia natural, las mujeres pueden perder aproximadamente el 2% de su masa ósea cada año. Pero con la menopausia prematura inducida por la quimioterapia, las pacientes pueden perder del 3%–8% por año, y eso es una cantidad importante».

Las pacientes con cáncer de mama y los con cáncer de próstata, que comprenden a la mayoría de los pacientes con cáncer, son los más afectados por la pérdida de masa ósea y sus repercusiones.

En los pacientes con cáncer de próstata, frecuentemente se trata de reducir el cáncer o hacer que crezca más lentamente reduciendo los niveles de testosterona mediante una orquiectomía—la extirpación quirúrgica de uno o ambos testículos—o con el tratamiento ablativo hormonal con fármacos como leuprolida (Leupron) o bicalutamida (Casodex). Sin embargo, manifestó la Dra. Hu, «Estamos hallando que los niveles de estrógeno, además de los niveles de testosterona, son importantes para la salud ósea en los hombres. Un número creciente de datos confirma que la reducción de estrógeno es en realidad el aspecto más importante relacionado con la osteoporosis en los hombres».

En las pacientes con cáncer de mama, los inhibidores selectivos de la aromatasa como anastrozol (Arimidex), letrozol (Femara) y exemestano (Aromasin), que inhiben la enzima que sintetiza el estrógeno, son usados para bajar los niveles de estrógeno del paciente y de esta manera aminorar el crecimiento tumoral. Pero si bien los niveles más bajos de estrógeno pueden impedir el crecimiento tumoral, también impiden el crecimiento óseo.

«Los inhibidores de la aromatasa son muy importantes para reducir aún más los niveles de estrógeno, especialmente en pacientes que ya son posmenopáusicas, y esa reducción adicional de estrógeno inhibirá significativamente la formación ósea y aumentará la reabsorción ósea», manifestó la Dra. Hu.

Fuentes

  • Fundación Nacional de Osteoporosis:http://www.nof.org
  • Consensus Development Conference. Diagnosis, prophylaxis and treatment of osteoporosis. Am J Med. 1993;94:646-50.
  • Grupo de trabajo de la SEIOMM. Osteoporosis postmenopáusica. Guía práctica clínica. Rev Clin Esp. 2003;203:496-506.