Masa refractaria
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Masa refractaria. También conocida como cuerpo refractario, son elementos que resisten al calor y son especialmente utilizados en las paredes de los hornos o en cualquier sistema que requiera protección del calor. Es usual encontrarlas en el asilamiento de chimeneas, fuegos bajos, depósitos de agua caliente para crisoles y metales fundidos, etc.
Sumario
Características de su producción
Se utilizan normalmente asociadas a los ladrillos refractarios o placas refractarias y tienen una composición común.
Para su producción se prepara una mezcla de los lignosulfonatos silicato de aluminio, (aluminio + silicio), y carburo de silicio. Una vez que la mezcla ha sido homogenizada se le añade sulfato de bario así como flúor y calcio y luego se procede a la cocción de la mezcla a 110 grados centígrados.
Este tipo de mezclas reducen de manera importante la utilización de agua y permiten el conformado por moldeo o extrusión, en el pasado era usual el uso de asbesto para este tipo de aplicación, pero debido a su toxicidad (cancerígeno) ha caído en desuso.
Constitución
Usualmente se las encuentra con una densidad de entre 450 a 750 Kg. M3, con una contracción térmica muy pequeña del orden del 0.5 %. Son obviamente incombustibles y se busca que no tengan agua en su estructura, para lo cual se las debe mantener secas.
Modo de uso
La Masa refractaria debe ser susceptible de poder cortar, taladrar, esmerilar, limar, pulir, y generalmente solo basta para trabajar las herramientas convencionales de carpintería de madera.
La instalación y el emparejamiento de las masas refractarias debe ser realizada por personal especializado, ya que no todos los morteros son útiles para este efecto. En virtud de que contienen humedad, que, como resulta evidente, es perjudicial y debe ser evitada, en especial en el momento de la puesta en funcionamiento del horno, ya que genera presiones internas, que podrían degenerar en resquebrajamientos en los ladrillos refractarios.
Dimensiones, espesor y costo
Una aplicación de la masa refractaria consiste en la elaboración de los denominados prefabricados refractarios y se pueden fabricar según la geometría especificada por el cliente. Este hecho es muy importante ya que, los recubrimientos refractarios deben cubrir toda la superficie de exposición al calor y como es de entender, existen lugares que tienen una especial geometría que implica diseños con iguales características geométricas.
Usualmente se las encuentra como placas de una dimensión usual de 1250 x 2480 mm por un espesor de entre 10 hasta 60 mm o ladrillos de 24 x 11.5 x 7.1 cm, que tienen caras lisas, y son muy resistentes a la temperatura y la abrasión. Su precio suele ser superior a 10 veces el del ladrillo convencional.
Elementos frágiles
El proceso debe manejarse con cuidado para evitar la vitrificación del silicio contenido ya que esto fragiliza el prefabricado; sin embargo en algunos casos se procura cierta vitrificación para garantizar también un cierto grado de impermeabilidad.
En el trabajo diario es muy importante el cuidado de no golpear a rayar estos elementos porque son muy frágiles por lo cual las actividades de carga y descarga de los hornos deben ser realizadas con el mayor de los cuidados.
Fuentes
- Artículo consultado en editum.org
