Metempsícosis

Metempsícosis
Información sobre la plantilla
Transmigracion1.jpg
Concepto:Proviene del griego μετεμψύχωσις (metempsykhosis) y del latín metempsychōsis. Se refiere a la creencia, que cuando uno muere reencarna en otro animal superior o inferior. También es conocida como teoría de la transmigración de las almas.

Metempsícosis o metempsicosis: Es una antigua doctrina filosófica griega y de origen probablemente religioso, que etimológicamente significa, paso de las almas, basada en la idea tradicional de la constitución triple del ser humano (espíritu, alma y cuerpo), que admite el traspaso de ciertos elementos psíquicos de un cuerpo a otro después de la muerte; que puede ser a través de seres humanos, de animales, o plantas; por razones de purificación o castigo a causa de faltas cometidas en vidas anteriores.


Historia

Cambiodealmas.jpg

Este concepto filosófico y creencia religiosa es un principio común a diversas civilizaciones separadas tanto geográficamente como históricamente.

Los egipcios fueron los primeros en creer en la inmortalidad del alma, para ellos cuando el cuerpo muere pasa por diferentes formas de vida en la Tierra y cuando completa su ciclo, nace de nuevo como hombre. Plantean que este periodo dura unos tres mil años. Más tarde los griegos y los romanos también adoptaron esta creencia de la reencarnación o metempsicosis.

La metempsícosis es una teoría introducida en Grecia por el orfismo y los pitagóricos, que consiste en efecto, en la transmigración del alma más allá del cuerpo que la contiene, para meterse en otro cuerpo tras la muerte física del primero; donde el alma experimenta, durante un ciclo determinado de tiempo, una serie sucesiva de reencarnaciones, pasando así de unos cuerpos a otros, hasta lograr su definitiva liberación. En las creencias órficas, la metempsícosis es un suceso prácticamente mecánico y según refieren no se puede controlar, ya que para ellos no depende del karma, sino de la necesidad que tiene el alma humana de purificarse.

Los conceptos cíclicos de Pitágoras junto al de los órficos, presentan semejanzas evidentes en sus planteamientos, ya que para ellos el alma caída se purifica en su recorrido en las escalas de la vida para volver finalmente a Dios, su Creador. Platón la defiende por primera vez en el "Menón", y la mantiene en su pensamiento posterior. Esto se debe a que también conoció la enseñanza órfica; afirmando sobre la «sepultura» del alma en el cuerpo y la purificación necesaria (katharsis). La expone su teoría de la reminiscencia que incluye las existencias anteriores del alma.

En Roma, dicho concepto fue admitido solamente como un reflejo de las doctrinas órfico-pitagóricas que tuvieron un papel importante en la capital imperial.

Presencia doctrinal

La oposición entre la doctrina católica y la metempsícosis es evidente, porque esta teoría es totalmente incompatible con las tesis católicas sobre el alma; ésta es la forma sustancial del cuerpo, por lo que no puede llegar a ser la forma de otro cuerpo.

Transmigracion2.jpg

Actualmente, de una forma u otra, la metempsícosis está presente en la mayoría de religiones orientales: el hinduista o el budista, debido a que las mismas creen que el alma aparecerá en otro cuerpo después de pasar por todas las formas vivas de la tierra y renacerá con una personalidad más evolucionada.

En Asia, la metempsícosis, es una doctrina admitida generalmente en todas sus culturas con matices diversos. En la India, el hinduismo y el brahmanismo hicieron de ella, una doctrina fundamental cuyo origen era la teoría del acto, el karma, ley de causalidad llevada al plano ético. Las almas que van de cuerpo en cuerpo sufren en éstos el resultado de sus actos, de su karma, que llega a ser así una ley de justicia inseparable, actuando con una eficacia casi mecánica. La escuela filosófica más importante en la India, admite esta creencia, pero se halla muy lejos del pensamiento griego; si no, su énfasis radica que las almas transmigradoras siguen el resultado de sus actos pasados, de su karma; este acto físico-psíquico tiene un significado moral, un valor ético. Es una metafísica del acto en la cual éste lleva su recompensa o su castigo, como la semilla el fruto.

Opiniones

Disímiles puntos de vistas han sido defendidos por varias corrientes, creencias religiosas o estudiosos de la materia en diferentes momentos de la historia, que de alguna forma se han ido entrelazando ente sí, con pensamientos similares; así como otros que difieren completamente dichas bases de pensamientos, demostrando la fragilidad de su afirmación.

  • Para el destacado orientalista Ananda Coomaraswamy, dicha creencia es la herencia directa o indirecta de las características psicofísicas del fallecido, que al morir no van con él y por ende no son parte de su esencia verdadera, sino sólo su vehículo pasajero.
  • El filósofo francés René Guénon, va más allá de la concepción de su concepto. Según él, la metempsícosis consiste en los elementos psíquicos existentes en el individuo, que se disocian después de la muerte y pueden pasar entonces a otros seres vivos, hombres o animales, sin que eso tenga más importancia. Esto se debe a que después de la disolución del cuerpo de esa misma persona, los elementos que le componían puedan servir para formar otros cuerpos; donde su ser real no es afectado de ninguna manera por esas mutaciones póstumas.
  • El planteamiento de los espiritualistas, si bien afirman falsamente la antigüedad de la teoría reencarnacionista, dicen claramente que no es idéntica a la metempsicosis; porque, según ellos, solo se distingue de ella en que las existencias sucesivas son siempre "progresivas", y en que deben considerarse exclusivamente los seres humanos. De aquí parte la gran diferencia que existe entre la metempsicosis de los antiguos y la doctrina moderna de la reencarnación, porque los espíritus rechazan de manera absoluta la transmigración del hombre en los animales, y recíprocamente; planteado así en (Le Livre des espirits, p. 96.)
  • Otros plasmaron en sus estudios el vínculo existente entre la transmigración de las almas y la posibilidad de que las almas de los animales pudieran ser almas humanas caídas.

Conclusiones

Generalmente se confunde la doctrina de la transmigración de las almas, con la idea de reencarnación, y esto ha dado lugar a la proliferación de las fantasías sobre la metempsicosis. Esto se debe al poco conocimiento de la idea tradicional de la constitución triple del ser humano. Esta confusión no es nueva y se puede rastrear en distintos textos filosóficos posteriores al Renacimiento, particularmente en Descartes. Hay otro argumento que no juega a favor de la metempsicosis, y es la pérdida total del recuerdo que, sin embargo, deberíamos tener de nuestras vidas anteriores, lo que además destruye su efectividad en el plano ético. Los antiguos imaginaban el río Lethe cuyas aguas hacían olvidar a las almas sus vidas pasadas. Pero sin este recuerdo, no se puede hablar de castigo o de recompensa, ya que para que el culpable se reconozca como tal, debe tener el recuerdo de sus faltas, de los daños y errores cometidos en su vida. Esta contradicción subrayaba y deja claro la imposibilidad de la idea sobre el olvido, porque no es posible el castigo si no hay memoria de la falta cometida.

La metempsicosis no es compatible con la revelación del Antiguo Testamento, ni con la del Nuevo Testamento. El cristianismo nunca admitió la metempsicosis y por lo tanto el cristianismo naciente no se ocupó muy directamente de esta cuestión, ya que la revelación cristiana es clara respecto al valor y responsabilidad personal de cada alma y a su destino eterno. Como parte del análisis de las tendencias modernas, la Revelación cristiana, confirma y clarifica la existencia y naturaleza del alma humana y el tema de la inmortalidad, la creencia en la metempsicosis desaparece al mismo tiempo que muchas religiones paganas y, por ende, ya no se la encuentra, en general, en la especulación y teorías de los pensadores.

Fuente