Nadia no se quiere cortar el pelo (cuento)
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Nadia no se quiere cortar el pelo. Cuento para niños mayores de cuatro años, sobre una niña que se rehusaba a cortarse el pelo, ni en los días más calurosos permitió que las peluqueras más prestigiosas le tocasen el cabello
Datos de la autora
Silvia García Ruiz nació, en España, en el año 1984. En la actualidad vive cerca de la costa, en Málaga, una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia homónima y ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía.
Es amante de la novela romántica por lo que no solo disfruta leyendo, sino también escribiendo este género literario. Desde pequeña sus padres la animaron a desarrollar su afición por la escritura por lo que nunca dejó de soñar con que algún día sus novelas se publicaran.
Ama vivir en la costa y sobre todo pasear por la orilla del mar aprovechando el momento para concebir los nuevos personajes y crear sus novelas. Con una imaginación siempre viva, no se permite dejar de pensar cómo sería la historia de amor de cada los personajes de sus novelas, y eso se lo debe a su fuerte creencia en el amor verdadero.
En la actualidad vive con su gran amor de adolescencia quien no deja de animarla a seguir escribiendo, compaginando el trabajo con su interés por la escritura. Obtuvo el Primer Premio Zafiro de la de Novela Romántica, con su obra “Jugar con fuego”.
Valores
solidaridad
Cuento
Nadie en su familia conocía la razón por la que Nadia llevaba meses negándose a que le cortasen el pelo. Ni siquiera su tía Lucía, una de las mejores peluqueras del pueblo, había logrado convencerla sugiriéndole un corte de lo más moderno. Unos pensaban que su negativa era fruto de su deseo de presumir de una larga melena. Otros, decían que era un acto de rebeldía propio de la edad.
Ni siquiera cuando llegó el calor del verano Nadia accedió a enfrentarse a las tijeras. Cuando iba a la piscina, su madre siempre tenía que ayudarle a ponerse el gorro para que no se escapase ningún pelo. Cuando iban de excursión, pasaba un calor horrible y, cuando tocaba lavarse el pelo, tardaba como mínimo media hora en desenredarlo. Aun así, Nadia seguía empeñada en mantener su melena. Un día, se dedicó a buscar en Internet trucos caseros para que el pelo creciese más rápido. Encontró una receta para hacer champú de cebolla y yogur. Lo hizo, pero lo único que consiguió fue estafar la cocina. Esa misma tarde, pidió a su padre que se lo comprase en la farmacia.
-¿Pero para qué quieres que te crezca más el pelo? ¡Si ya lo tienes por debajo de los hombros!- dijo el hombre sorprendido.
-Me gusta el pelo largo, papá. Igual que tú lo llevas corto, yo quiero melena- dijo Nadia resuelta.
Esa misma tarde, su padre le trajo el champú de cebolla y la niña empezó a usarlo. Se peinaba su larga melena dos veces al día para que creciese sana y fuerte. Cuando casi le llegó por la cintura, empezó a desvelarse el misterio. Su familia empezó a entender las razones de Nadia para querer llevar una melena tan larga a pesar de lo incómodo que era a veces. Un sábado por la mañana llegó a casa una chica a la que Nadia había llamado por teléfono. Era de una asociación que trabajaba con niños con cáncer. Esta chica en concreto era peluquera y se dedicaba a hacer pelucas para los niños que perdían el pelo a causa del tratamiento.
-Con esa melena tan larga que tienes podremos hacer por lo menos tres pelucas, Nadia- le dijo a la niña.
Sus padres escuchaban orgullosos en la puerta del salón. El motivo de su hija para no querer cortarse el pelo era de los más nobles que podrían haber imaginado. Desde que la niña vio un día un reportaje en la tele sobre esta forma de ayudar a niños como ella, supo que quería hacerlo. La sonrisa de los niños a los que finalmente Nadia pudo ayudar compensó con creces los tirones y el calor que le dio durante tantos meses su melena.
Fuentes
http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/nadia-no-se-quiere-cortar-el-pelo
