Nikolái Berdiáyev

Nikolái Berdiáyev
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Filósofo burgués ruso fundador del denominado «nuevo cristianismo», ideólogo del viejovstvo[1]
NombreNikolái Aleksándrovich Berdiáyev
Nacimiento6 de marzo de 1874
Kiev, Bandera de Rusia Rusia
Fallecimiento24 de marzo de 1948
París, Bandera de Francia Francia
NacionalidadRusa
OcupaciónFilósofo, escritor

Nikolái Alexándrovich Berdiáiev. Filósofo burgués ruso, místico, existencialista, fundador del denominado «nuevo cristianismo», ideólogo del viejovstvo. Partió del «marxismo legal». Hacia 1905, su «actitud crítica» ante el marxismo se convierte en franco espíritu contrarrevolucionario y su inclinación al neokantismo deriva hacia la búsqueda de Dios, hacia el misticismo. A la lucha de clases por la liberación de los trabajadores, contrapone Berdiáiev la liberación «espiritual», «interior» de la personalidad por el camino de la religión («Filosofía de la libertad», 1911; «El sentido de la creación», 1916, y otras).[1]

Síntesis biográfica

La vida de Berdiáiev, como toda su singular experiencia especulativa, apareció dominada enteramente por el afán de la libertad, entendida como el originario carácter del espíritu. A ello se consagró apasionadamente desde la juventud, e, incapaz de soportar tanto el conformismo tradicional que reinaba en su familia, perteneciente a la alta nobleza.

Descendiente de una familia de la aristocracia militar rusa. Vive una infancia solitaria en su casa, dándose una cultura desordenada a través de la biblioteca de su padre. Con apenas catorce años leía a Hegel, Schopenhauer y Kant; se destacaba en lenguas extranjeras. La oposición al medio familiar hizo nacer en él el gusto de la independencia y de la libertad, que será la intuición fundamental de su visión del mundo.

De familia noble, impregnada completamente del racionalismo volteriano. Siendo joven aún, esta oposición le condujo a distanciarse del medio aristocrático de su familia y a simpatizar con los pensadores populares rusos (Nicolás Mijailovski y Pedro Lavrov). La particularidad de pertenecer a la más alta nobleza rusa no fue un mero accidente sin más implicaciones en su vida. Por el contrario, marcó profundamente su personalidad y definiría en alto grado sus primeras vinculaciones políticas. Su padre, A. Berdiáev, era un hombre culto, que había logrado formar una amplia biblioteca burlando la férrea censura imperante en el reinado del zar Alejandro III.

Las características de Kiev tanto geográficas como económicas, con su creciente y activo comercio dirigido fundamentalmente hacia el oeste, junto a los prolongados y frecuentes viajes a Occidente, le habían puesto en contacto con la cultura europea, fundamentalmente con Francia. Esta actividad comercial y la privilegiada situación de Kiev llevó al padre de Nikolái a pertenecer a una nueva clase que se comenzaba a forjar en Rusia: "Entre opresores y oprimidos existía una pequeña clase culta, casi toda de lengua francesa, consciente de la enorme brecha entre el modo en que podía vivirse la vida, o se vivía en el Occidente, y el modo en que la vivían las masas rusas.

Eran, en su mayoría, hombres con aguda conciencia de la distancia entre justicia e injusticia, entre civilización y barbarie, pero conscientes, asimismo, de que era demasiado difícil alterar las condiciones, de que ellos mismos tenían demasiados intereses creados en el régimen, de que una reforma podía causar el desplome de toda la estructura."

Su madre, nacida princesa Koudáchev, era más francesa que rusa, y de hecho logró que en su casa se hablara prácticamente siempre en francés. Pertenecía a la alta aristocracia polaca, aunque su madre era la condesa Matilde de Choiseul-Gouffier. Su familia poseía mansiones en Kiev, París, Niza y Roma, y se codeaba con las casas reales más florecientes del siglo XIX. Ella pasó su primera infancia en París, ciudad que añoraba a menudo y de la que nunca logró despegar su alma. Ortodoxa de origen, se sentía profundamente católica y llevaba siempre consigo un misal francés para recitar sus plegarias. La vida en Rusia, un país donde el reloj del tiempo parecía haberse detenido en el medioevo, le ahogaba. Anhelaba la vida en la ciudad, la conversación, la alegría de París, aunque tampoco era indiferente ante la belleza incomparable de Kiev.

Estudios

Perteneciente a la alta nobleza militar, como la disciplina externa y absurda del "Cuerpo de los cadetes" (colegio de la milicia) donde realizó sus estudios, Berdiáiev abandonó su ambiente y se matriculó en la universidad, con la intención de ingresar en la Facultad de Ciencias. Allí se vio muy pronto atraído por los grupos revolucionarios de inspiración marxista, y en 1899. Ello le indujo a profundizar su cultura filosófica, y así, en 1903, apenas libre del destierro, se dirigió a Alemania, donde siguió los cursos de Windelband en Heidelberg. Ya dentro de la esfera idealista, Berdiáiev se encontró entonces frente a unos problemas nuevos, totalmente vinculados a los temas del hombre, de su dignidad y de su destino trágico. Vuelto a la patria, se adhirió al grupo de pensadores religiosos (S. Bulgakov, Novogorodzev, Trubezkoi, V. Ivanov y otros) que, inclinándose hacia la ideología de V. Solov'ëv y de P. Dostoievski, desarrollaban una actividad filosófica y cultural de notable resonancia en los más diversos ambientes de la "Inteligentzia" rusa.

Determinando su destino de estudiante, se inscribió en la Universidad de Kiev en 1894. Estrechó amistad con otros jóvenes intelectuales rusos de la ciudad, y muy pronto se sintió contagiado por los fervores revolucionarios de sus colegas estudiantiles. La oposición a su familia lo condujo a distanciarse del medio aristocrático y a simpatizar con los pensadores populares rusos (Nikolai Mijáilovski y [[Piotr Lavrov[[). En 1894, cuando entró en la Universidad, es cuando descubriría el marxismo. Se transformó en marxista, y la orientación de estos autores, socialista y personalista a la vez, lo marcó profundamente. Participó en las actividades revolucionarias en cuerpo y alma.

En 1898 fue arrestado, expulsado de la Universidad y condenado a tres años de confinamiento en la Rusia central. Más tarde, en Alemania, efectuó estudios de posgraduado. Profesó antes en la Universidad de Moscú, desde 1919 a 1920.

Trabajos realizados

Se convirtió en profesor de filosofía en la Universidad de Moscú; participó en la Revolución, pero se vio obligado a dimitir de su cátedra en Moscú; en 1922 fue expulsado de la Unión Soviética y se fue a Berlín, donde fundó su Academia de Filosofía de la religión, y a París, donde trabajó hasta su muerte.

Debatió la historia en términos de la escatología y el hombre en términos de lo divino. Su pensamiento se asemeja al de los cristianos gnósticos y tiene una buena cantidad de idealismo alemán y misticismo. Berdiaev aprobó una versión del existencialismo religioso en el que los temas de la ansiedad y la autenticidad son transmitidos por medio de la tradicional mitología cristiana sobre el pecado y la redención. Enseñó una doctrina de la religión comunal en la que la libertad espiritual se logra, idealmente, en comunión con los demás. Su énfasis en la libertad humana, sin embargo, planteó a menudo las sospechas de los creyentes más ortodoxos.

Los años siguientes fueron de los más fecundos en su vida intelectual: escribió artículos y libros. De vuelta a Kiev, encontró a Sergéi Bulgákov; vínculo que sería determinante para su evolución religiosa ulterior. En 1904 fue junto a su esposa a San Petersburgo por entonces capital y centro cultural y revolucionario principal de Rusia y centro de un renacimiento intelectual y religioso en el que colaboró activamente. Desde esta época, Berdiáyev se sentía cada vez más inclinado hacia la Ortodoxia, guardando sin embargo una reticencia tenaz con respecto a las instituciones convencionales, de manera que casi no se puede hablar de conversión. Interviene en debates y va progresivamente dejando atrás sus posiciones de marxismo radical y asignando mayor atención a la vida filosófica y espiritual.

Muerte

Fallece en Clamart (París) el 24 de marzo de 1948 a la edad de 74 años.

Trabajos y publicaciones

  • La filosofía de la libertad (1916).
  • El sentido de la historia (1923).
  • La nueva Edad Media (1924).
  • El hombre y la máquina (1933).
  • El destino del hombre en el mundo contemporáneo (1934).
  • Cristianismo y realidad social (1934).
  • Cinco meditaciones sobre la existencia (1936).
  • Ensayo de una metafísica escatológica (1946).
  • La idea rusa (1946).
  • Esclavitud y libertad del hombre (1947).

Referencias

  1. 1,0 1,1 Rosental M. y P. Iudin. Diccionario Filosófico. Ediciones Universo, Argentina, 1973, p. 43. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre "Diccionario" está definido varias veces con contenidos diferentes

Fuentes