Olga Bejano Domínguez

Olga Bejano Domínguez
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destacada escritora pentapléjica
NombreOlga Bejano Domínguez
Nacimiento3 de noviembre de 1963
Bandera de España España
Fallecimiento5 de diciembre del 2008
Bandera de España España
Otros nombresOlga Bejano Domínguez

Olga Bejano Domínguez. La pentapléjica más longeva del mundo que escribiera desde su condición cuatro libros que marcarían pautas en la historia.

Síntesis Biográfica

Nació el 3 de noviembre de 1963, en España, en el seno de una familia de profundas raíces cristianas. Sus padres, Juanma y Mª Carmen, de fe recia y miembros activos del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, transmitieron a sus hijos lo que ellos tenían por la perla preciosa y el tesoro escondido: su fe.

Olga creció junto a sus 3 hermanos, ella fue la segunda en llegar a la familia. A Olga se le detectó siendo niña un problema de origen desconocido que le impedía tragar y pronunciar bien. Su vida fue difícil, en medio de un calvario de diagnósticos médicos contradictorios, hasta que en plena adolescencia se determinó que padecía una enfermedad degenerativa que, sin remedio, iría a más.

A los 12 años fue operada de una apendicitis; una sencilla operación de la que tardó 8 horas en despertar de la anestesia. Ese fue el comienzo de una grave y desconocida enfermedad.

Cambios en su vida

El primer síntoma fue un cambio en su voz y siguió una dificultad para tragar y deglutir los alimentos. El cuello, los brazos y las piernas fueron poco a poco debilitándose. A pesar de todo intentó llevar una vida lo más normal posible. Continuó con sus estudios, estudió Decoración en la Escuela de artes y Oficios de Logroño, y fotografía en el Centro de Estudios de la Imagen de Madrid. Ejerció ambas profesiones y fue fotógrafa para la revista Dunia, hasta que una enfermedad neuromuscular la convirtió en pentapléjica. Sus dos pasiones eran el arte y los niños.

Queda parapléjica

La rama de su vida se truncó definitivamente un domingo, 27 de mayo de 1987. Tenía 23 años. Ese día sufrió una parada de glotis que le impidió respirar, lo que le ocasionó varias paradas cardiorrespiratorias y entró en un coma profundo. Pasó cinco días entre la vida y la muerte. Milagrosamente Olga salió del coma y su mente no sólo no presentó lesiones graves debido a la falta de oxígeno, sino que fue entonces más ágil que antes. Olga contó que en esos días que pasó en coma tuvo una experiencia cercana a la muerte, comúnmente llamada “experiencia del túnel”. Esta experiencia dio a su vida un giro de ciento ochenta grados; su vida sufrió una transformación espiritual y religiosa impresionante. A pesar del gran sufrimiento físico y psicológico que desde entonces experimentó fue creciendo, descubriendo y acercándose a una fe que la mantuvo viva por más de 20 años convirtiéndola en la parapléjica más longeva de la historia.

Rasgos que la caracterizaban

Olga fue una mujer inteligente, testaruda, muy dinámica, totalmente puesta al día, con una gran fe, consiguió siempre lo que se propuso. Desde el confinamiento de su habitación fue una luchadora nata por la justicia y por conseguir que enfermos que, como ella, dependían físicamente de otras personas, tuvieran la atención debida para llevar una vida digna. Para ello no dudó en hablar con quien hiciera falta: políticos, medios de comunicación, médicos de casi todas las especialidades. Ante nadie se quedó callada, desde su silencio reivindicó todo aquello que consideraba justo.

Lo increíble de su labor

Durante todo ese tiempo estuvo paralizada de la cabeza a los pies, no podía hablar, tampoco escribir con letra legible. Llevaba traqueotomía y respiraba artificialmente con ayuda permanente de una máquina. Se alimentaba por medio de una sonda y su visión se reducía a unos segundos cuando alguien le levantaba el párpado derecho. Por sí misma sólo podía oír, pensar y sentir. Por si fuera poco a este sufrimiento tuvo que sumar la muerte repentina e inesperada de su padre tras una parada cardiorrespiratoria que sufrió precisamente el día que Olga cumplía 40 años. Así uno de los pilares en los que se sustentaba su vida se fue y perdió además de a un padre, a un amigo, cómplice, enfermero y confidente.

Libros para la historia

Sin embargo, encontró un método para comunicarse con el mundo: haciendo unos garabatos aparentemente incomprensibles con los impulsos de su rodilla, que sus distintas enfermeras aprendieron a traducir lentamente al abecedario.

En 21 años escribió tres libros:

  • “Voz de papel”
  • “Alma color salmón”
  • “Los garabatos de Dios”
  • “Alas Rotas”

Dictados de esta forma peculiar a su enfermera, tratan sobre su vida cotidiana y espiritual y la lucha por la vida y contra su enfermedad. El último de ello, su libro póstumo “Alas rotas”, que dejó terminado antes de morir, esta trabajadora exhaustiva y perfeccionista, fue presentado años mas tarde por su madre. A su habitación llegaron personas de todo el mundo, atraídos por su ejemplo de vida; muchos le pidieron consejo, consuelo, ayuda…. Recibió un sin fin de galardones: Riojana del año; Medalla de Oro de La Rioja por su trabajo y esfuerzo. Se le concedió la medalla de la Virgen de la Esperanza, patrona de Logroño y fue nombrada socia honorífica de dicha cofradía.

El sentido del sufrimiento

Cuando murió, era ya la mujer en todo el mundo que más tiempo había pasado conectada a un pulmón artificial, y en sus escritos quedaron reflejados con descarnado realismo los altibajos por los que necesariamente tiene que pasar una persona en su situación: de la desesperanza a la esperanza, de la desolación a la certeza de que el sacrificio vale la pena.

Se preguntaba por el sentido de su sufrimiento y se lo preguntaba también a Dios, a quien tan unida estaba por la oración constante:

"Voy a cumplir 34 años de condena y me pregunto cuándo se abrirán las puertas de mi celda. Cuando llegue al otro lado tengo, Padre, muchas preguntas que hacerte. Eso sí, nunca me podrás decir que he tirado la toalla porque a pesar de mis noches oscuras, si alguien en este mundo ha luchado por su vida, esa soy yo... Gracias al padre que me engendró, a la madre que me gestó, y al Cielo que me puso un alma de color salmón, el color de la lucha".

Su mayor apoyo

Olga tuvo muchos amigos, epistolares y personales, que la ampararon en las dificultades, pero tuvo sobre todo una familia que lo dio todo por ella, y por eso emocionan los desvelos de padres y hermanos, como emociona la tristeza y el dolor de la enferma cuando su "Papichulo" murió de un infarto. Son los pasajes más sentidos de Alas rotas, una de sus grandes obras.

Muerte

Muere el 5 de diciembre del 2008, después de caer en crisis con una neumonía y fiebre alta dice la enfermera que estuvo con ella hasta el final.

Contra la eutanasia

Olga Bejano comenzó a ser más conocida cuando, hace cuatro años, la película Mar Adentro, protagonizada por Javier Bardem en el papel del pentapléjico Ramón Sampedro, consagró la eutanasia como forma de acabar con el sufrimiento y lo quiso elevar a la categoría de “derecho humano”.

Gracias a la película se supo que Olga y Ramón habían mantenido breve correspondencia, hecho que también había contado Olga en su segundo libro, Alma de color salmón.

En él, la autora relataba:

Ramón me dijo que no podía entender cómo en esas condiciones yo quería seguir viviendo; le respondí que tenía tantas ganas o más que él de irme. Al contrario que él, yo sí era creyente y quería que Dios decidiera cuál era mi día y mi hora, mientras tanto lucharía por conseguir la asistencia que necesito”.

Le propuse ¿por qué en vez de luchar para morir no luchas para vivir? ¿Por qué no luchas por conseguir una vida independiente, personal que te cuide, una silla eléctrica que te lleve de paseo, un ordenador que puedas usar con la voz? Yo nunca diré sí o no a la eutanasia, daré testimonio con mi vida, los hechos son lo único que cuenta”, añadía.

Fuentes