Operación Zapata

Operación Zapata
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Mapa de Bahía de Cochinos lugar seleccionado para la operación
Fecha:1961
Lugar:Bahía de Cochinos Bandera de Cuba Cuba
País(es) involucrado(s)
Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos


Operación Zapata. Estrategia militar organizada por el gobierno de Estados Unidos en su afán de destruir la Revolución Cubana

Historia

El 20 de enero de 1961, John Kennedy asumía la presidencia de Estados Unidos; ya estaba en marcha un plan de guerra secreta contra Cuba, que la nueva administración demócrata asumiría totalmente, y que en cierta medida, se contradecía con la imagen que el nuevo presidente, pretendía proyectar a la política exterior de Estados Unidos. Para esa fecha, la CIA, ya había concebido el plan de una acción militar por Trinidad, provincia de Las Villas, que consistía en la ocupación y defensa de una pequeña área del suelo cubano, mediante el empleo de una fuerza anfibia y otra aerotransportada, con alrededor de unos 750 hombres bien equipados.

El Pentágono, valoró como positivo los criterios existentes acerca de la operación anticubana, durante una reunión en la Casa Blanca. El Departamento de Estado no estuvo de acuerdo con la CIA, en cuanto al alcance y efectividad de un asalto anfibio, acción que difícilmente podría encubrir la participación directa estadounidense; mientras tanto, la CIA insistía en que esta operación tendría un impacto psicológico tal, que provocaría alzamientos antigubernamentales y defecciones en las filas revolucionarias, lo que produciría el estallido de una revuelta popular.

En caso contrario, se calculaba que las tropas oposicionistas se internarían en las zonas montañosas de Cuba, y se convertirían en una poderosa fuerza guerrillera para derrocar al régimen.

Como resultado de la disposición presidencial, el personal militar de la CIA trabajó rápidamente para presentar una o varias variantes del Plan, acorde con las características deseadas por el Presidente. El 14 de marzo, fue presentado un proyecto conteniendo tres alternativas de invasión a Cuba, basadas en tres lugares distintos para el desembarco: (1) en la costa sur de Las Villas, por un área situada entre Trinidad y Cienfuegos; (2) en el Central Preston, por la costa norte de la provincia de Oriente; y (3) al este de la Península de Zapata, en la Bahía de Cochinos, al sur de la provincia de Las Villas, en aquel entonces. Una vez analizada cada una de las propuestas por el Estado Mayor Conjunto, se llegó a seleccionar la variante Zapata.

Aprobado el Plan Zapata,el presidente Kennedy señaló algunas modificaciones, las que fueron consideradas y presentadas un día más tarde. Se autorizó a la Agencia de Inteligencia para ejecutar el Plan seleccionado, pero se reservó el derecho a suspender la operación, inclusive hasta 24 horas antes del desembarco; se decidió que el5 de abril, sería el día escogido para llevar a cabo el desembarco por la Bahía de Cochinos.

El 22 de marzo de 1961, bajo los auspicios de la CIA y el Departamento de Estado, quedó constituido en Miami, el Consejo Revolucionario Cubano, órgano de la contrarrevolución cubana en Estados Unidos, con el fin de proclamarse en el gobierno provisional de Cuba, una vez que se realizara el desembarco de la Brigada mercenaria y fuera ocupada una cabeza de playa, dentro del territorio cubano.

El 29 de marzo en una nueva reunión en la Casa Blanca, el presidente Kennedy analizaba la marcha de los preparativos para la ejecución de la Operación Zapata; era evidente que en la fecha seleccionada para el desembarco, no podría acometerse la acción y entonces, el Presidente postergó la misma, tentativamente para el 10 de abril, no obstante, fue llevada a cabo, el 17 de abril.

Kennedy, que no estaba totalmente convencido del encubrimiento de Estado Unidos en la operación, realizó otra reunión, el 4 de abril, que tuvo lugar en el Departamento de Estado; el Presidente vino acompañado del senador Fulbright, quien expuso su criterio en contra del plan. Sin embargo, fueron refutados los argumentos del Senador, mientras que Kennedy, destacaba su preferencia por una operación de los grupos de infiltración, organizados en unidades de 200 a 250 hombres; una vez más, la CIA rechazó esta idea, manteniéndose el Plan Zapata.

El Ataque

A principios de abril, el gobierno estadounidense se halla listo para invadir la isla con una fuerza mercenaria. En la mañana del día 15, ocho bombarderos norteamericanos B-26, provenientes de su base en Puerto Cabezas, Nicaragua, realizan un ataque sorpresivo contra los aeródromos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba. Valiéndose, como es su costumbre, de procedimientos arteros, disfrazan los aviones con insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria de Cuba, para dar la impresión de que se producía una rebelión interna en la isla.

El objetivo principal del ataque a los aeropuertos, era el de destruir en tierra la modesta fuerza aérea cubana, para impedir que fuera utilizada cuando se produjera la invasión. Pero no lograron su propósito. La artillería cubana, aunque todavía falta de experiencia, repelió el ataque y derribó uno de los aparatos enemigos, resultando muertos sus dos tripulantes.

Respuesta del pueblo cubano

La sabiduría y la experiencia del mando revolucionario, demostrada desde los años de la insurrección armada, garantizó la unidad y la preparación del pueblo para ese enfrentamiento. Rápidamente se movilizaron los batallones de milicias de Cienfuegos, Matanzas y La Habana; la Escuela de Responsables de Milicias de Matanzas, un batallón de la Policía Nacional Revolucionaria y las baterías artilleras del Ejército Rebelde, todos bajo el mando del Comandante en Jefe Fidel Castro.

Al mismo tiempo, se pusieron en ejecución los planes para la defensa de todo el territorio nacional, y se efectuó la detención inmediata de unos tres mil elementos desafectos a la Revolución, con los que la CIA contaba para prestar un apoyo decisivo a la invasión mercenaria. Ya un mes antes, los batallones de milicias habían asestado un golpe demoledor a las bandas armadas en el Escambray, desarticulando también en ese punto los planes de la inteligencia norteamericana. Las fuerzas revolucionarias enfrentaron con heroísmo a la brigada mercenaria, a sus unidades navales, tanques y aviones, empuñando las armas que tan oportunamente acababan de llegar de la Unión Soviética y Checoslovaquia.

En menos de 72 horas, el enemigo fue derrotado, con un saldo de 89 muertos, 250 heridosy 1 197 prisioneros. Era el 19 de abril de 1961. Las bajas cubanas fueron cientos de heridos y 157 muertos, que Cuba recuerda como Héroes eternos de la Patria. Cinco días después, el presidente norteamericano, John F. Kennedy, admitió públicamente la plena responsabilidad del gobierno de EE.UU por la invasión a Cuba.

Fuentes