Orgasmo Extendido


Orgasmo extendido

Orgasmo extendido este término, que nada tiene que ver con el órgasmo múltiple, va más allá del orgasmo común. El orgasmo expandido, que es mucho más intenso, una experiencia clímax que nos aporta mucho más placer y que está relacionada con el sexo tántrico. En el orgasmo expandido, el clímax dobla su intensidad llevando a la persona que lo experimenta al éxtasis más extremo

Introducción

Cuando hablamos de orgasmo expandido nos estamos refiriendo a un tipo de orgasmo que va más allá de lo común. Es importante que nos adentremos en diferentes estudios y definiciones para que entendamos mejor este concepto. Para ponerlo en práctica, existen diversos procedimientos que, con facilidad, podemos utilizar.

Como cada persona es un mundo, puede requerir diferentes formas de estimulación. Nos adentraremos, a continuación, en el tema para comprender mejor su definición y su puesta en práctica [1].No todos los orgasmos son iguales y no todas las mujeres han conseguido llegar al éxtasis ya sea a través de la masturbación, el sexo oral o la penetración. En este ámbito, de hecho, si pensamos en la pornografía observamos muy pocas veces a la mujer teniendo un placer auténtico. Se centrara en representar orgasmos falsos, con mujeres que reciben una estimulación bastante contraria a la que les puede generar un éxtasis de placer. En palabras de Erika Lust: “Todos sabemos que la penetración pura y dura no da orgasmos a la gran mayoría”. Dentro del ámbito del orgasmo femenino, hemos dado con uno llamado orgasmo expandido, que puede llegar a durar 30 minutos.

El promedio de un orgasmo femenino está entre tres y 15 segundos. El suceso, dentro de la masturbación, depende de la temperatura, la presión y el movimiento ya sea de las manos (propias o ajenas) o de algún juguete sexual. Las mujeres, además, pueden ser multiorgásmicas, es decir, tienen la capacidad de vivir varios orgasmos en un corto periodo de tiempo. El término de orgasmo expandido fue acuñado por la bioneuróloga Patricia Taylor en el 1995 cuando, para su tesis doctoral, realizó una investigación en más de 44 parejas de diversas procedencias y consiguió que todas las mujeres del estudio alcanzaran orgasmos de hasta 30 minutos. Las técnicas utilizadas para conseguirlo fueron: autoestimulación manual (60%), estimulación manual por parte de la pareja (35%), penetración (30%) y estimulación oral (15%).

Un orgasmo expandido es cualquier experiencia sexual más intensa y extensa de lo que se describe habitualmente como un orgasmo regular. Según la experta, este éxtasis se ha visto evidente en prácticas como el sexo tántrico que emplea técnicas de respiración profunda para que el orgasmo sea producido por una activación progresiva y equilibrada del sistema nervioso. Ahora bien, según explican Alan Brauer y Donna Brauer en su libro "The ESO Ecstasy Program: Better, Safer Sexual Intimacy and Extended Orgasmic Response", la mujer debe estar sumamente relajada y debe tener un conocimiento y un control sobre su cuerpo y sus propios orgasmos bastante amplio y previamente trabajado. [2]

Diferencia entre orgasmo y orgasmo expandido

Un orgasmo es un alivio de la tensión sexual que involucra exclusivamente a los músculos genitales. Y un orgasmo expandido se experimenta en lo más profundo del organismo y se extiende por todo el cuerpo, desde la cabeza, a las manos y a los pies. El orgasmo normal produce contracciones espasmódicas e involuntarias de la zona genital, mientras el expandido produce esas mismas contracciones por todo el cuerpo. Uno produce la liberación de energía, el alivio de las tensiones sexuales y una satisfacción parcial, y el otro provoca un aumento de energía, la extensión de toda ella hacia todo el cuerpo, y una sensación de plenitud y de relajación.

Sensaciones que producen

Las sensaciones que se producen sorprenden las primeras veces porque en el momento que circula la energía, nuestro cuerpo comienza a vibrar, a producir placenteros espasmos y sensaciones eléctricas que da la impresión que se expandan fuera de los límites de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Suele producir sentimientos de amor y de alegría, incluso acompañados de lágrimas.[3]

¿Quiénes pueden alcanzarlo?

El orgasmo expandido lo podemos alcanzar todos, tanto mujeres como hombres. La sexualidad nos dice que los dos géneros, a pesar de que no sienten la misma sensación al tener un orgasmo normal, pueden llegar a alcanzar un placer tal que cabe en la definición de expandido.

Para tener claros los conceptos, el orgasmo expandido es aquel que puede llegar a durar varios minutos. Algunos aseguran que su alcance puede extender hasta, incluso, unas horas. Durante este, la sensación es de un éxtasis que recorre cada parte de nuestro cuerpo, experimentando contracciones musculares no solo en los genitales, sino además en cada una de las zonas del cuerpo, incluyendo los pies y las manos.

Patricia Taylor, quien por primera vez empleó este término en 1995 tras unos estudios realizados minuciosamente en Estados Unidos, lo define como una sensación de relajación extrema, que llega a doblar la intensidad que se siente durante un orgasmo normal.

Durante esta sensación se suelen alcanzar estados de conciencia alterados, es decir, un sentimiento de liberación y rejuvenecimiento, como bien describe Taylor. Cada persona debe saber acceder a este grado de sensaciones, comenzando por conocer su cuerpo y dejarse llevar, sin ocupar su mente en preocupaciones cotidianas durante el acto sexual.

¿Cómo debe ser el acto sexual para alcanzar este tipo de orgasmo?

Para entender mejor el tipo de acto sexual que cada persona debe tener para sentir este orgasmo expandido, primero debemos conocer nuestro propio cuerpo, observando aquello que nos satisface más allá de la estimulación genital. Aunque sí es posible llegar al clímax expandido con la sola masturbación, siempre que logremos establecer un equilibrio entre nuestra mente y nuestro cuerpo.

El control de la respiración parece ser la base para lograr este orgasmo. Existen muchas tácticas que nos permiten regular el sistema respiratorio, como puede ser el yoga, pero se requieren más herramientas para llevar esto al plano sexual.

Una vez que se han superado los distintos obstáculos que se nos cruzaban ante una satisfacción plena en el sexo, son muchos los caminos que nos pueden conducir al clímax esperado.

Taylor, durante su investigación, nos da una pista de cómo conseguir el orgasmo expandido exponiéndonos ejemplos reales. De esta forma, nos presenta cuatro modalidades exitosas que usaron los sujetos de su estudio. Por un lado, la masturbación, seguida por la estimulación manual llevada a cabo por la pareja, la penetración y la estimulación oral.

Métodos y ejercicios que favorecen el orgasmo expandido

Teniendo en cuenta que los términos orgasmo y expandido van referidos a un clímax que va más allá de la parte genital, recorriendo todo el cuerpo, no podemos dejar de mencionar al sexo tántrico.

El tantra puede practicarse solo o en pareja. Su función es lograr una experiencia sensorial donde entra en juego cada parte del cuerpo. Realmente, es extender la sexualidad a todas las áreas de la piel, sin centrarnos exclusivamente en los genitales. En este aspecto se incluyen las caricias, el roce de dos cuerpos, la humedad transmitida con ayuda de las bocas en las distintas áreas de la piel, etc.

Dentro de lo tántrico no pueden faltar el resto de los sentidos, como la vista. Mirando y encontrándose con los ojos de la pareja, disfrutando el recorrido por su piel o viendo cómo recorren la nuestra, debe sentirse, sin duda, una gran excitación. Todo esto hará que se activen todos nuestros músculos y logremos una predisposición al orgasmo esperado. [4]Para alcanzar este orgasmo prolongado, el objetivo principal es conocer mejor el “punto de no retorno”, es decir, cuando la emoción se convierte en orgasmo debe aprenderse a dominarlo. Es imprescindible prestar atención a las señales corporales cuando se llega a este punto.El orgasmo expandido

Estas señales son la respiración superficial, los músculos más tensos, un placer en ascenso y un deseo de empujar hacia abajo. Cuando se reconozcan estas señales, se deberá hacer lo posible para evitar ir más allá.

Cuando se considere que ya se está en condiciones de compartir sexo con otra persona, lo principal es la sensación de encontrarse cómodo con ella. La comunicación, ya sea verbal o física, es esencial; la pareja tendrá que conocer y aprender cuál es el punto de no retorno.

Según la sexóloga estadounidense Emily Nagoski, autora de “Enjoy as you”, es necesario pedirle a la pareja que se detenga momentáneamente y que continúe unos segundos más tarde. Así se continuará hasta que se considere suficiente la espera, se libere la tensión y se alcance finalmente el orgasmo.

Las mujeres pueden disfrutar varias veces seguidas del orgasmo, con apenas minutos de diferencia entre uno y otro. Para lograrlo, solo es necesario un poco de atención, habilidad y la capacidad de reconocer los límites que tiene la pareja.

Los expertos recomiendan continuar con la estimulación vaginal inmediatamente después del primer orgasmo. La pareja podrá prolongar la estimulación del clítoris y conseguirá, no solo un orgasmo expandido, sino que pueden ser varios de ellos. [5]

Para alcanzar este orgasmo se debe estimular el clítoris dibujando movimientos circulares lentos y constantes alrededor con el dedo índice. La zona debe estar húmeda o humedecerse para que el contacto sea suave y placentero. A partir de ahí la presión y el ritmo deben ir variando según el gusto de la mujer. Los expertos también hablan de ejercicios de suelo pélvico de Kegel, que incluyen apretar, sostener y liberar los mismos músculos que se utilizan para orinar. Así, si la zona está fortalecida, el cuerpo de la mujer irá activando esos músculos para dar con el orgasmo. A este cóctel de movimientos y de relajación hay que sumarle solamente un aspecto: una respiración profunda y constante, de esas que llenan todos los pulmones hasta el final. Vamos que la clave está en lograr un estado de r elajació n y concentración tal que las sensaciones se multipliquen en duración e intensidad, es decir, prácticamente un estado alterado de conciencia.

Cuando el orgasmo aparezca el paso inminente es dejar de estimular el clítoris y pasar a acariciar las paredes vaginales internas: hacia dentro y hacia afuera o en círculos, lenta y constantemente, no con brusquedad. La vagina, después del primer clímax, irá a relajarse pero con la prolongación de las caricias vaginales internas aparecerá otra contracción y a posteriori otro orgasmo. Quienes consiguen superar un tiempo de varios minutos indican que, para alargar el éxtasis hasta casi alcanzar la media hora, deben usarse ambas manos: una para estimular el clítoris y otra para la zona interna de la vagina. [6]

Regularnos mediante los ejercicios de Kegel

ste tipo de ejercicios para fortalecer el suelo pélvico, utilizados en técnicas sexuales como el 'perrito vaginal' o el 'Kung Fu vaginal', que permiten controlar mucho más los músculos durante el sexo.

De hecho estos ejercicios son uno de los "trucos" que utilizan los actores porno para durar más en la cama e incluso la propia Khloe Kardashian hablaba de ellos para cuidar de las partes íntimas.

Los [[ejercicios Kegel] consisten en co ntraer y relajar los músculos de la vagina, la vegija o el ano para fortalecer el suelo pélvico. Un ejercicio básico es fingir que se tiene que orinar para después evitarlo contrayendo la musculatura.

Un truco tan sencillo que no solo es bueno para tu salud sino también para tu vida sexual ayudándonos a obtener diferentes tipos de orgasmos, ya sean expandidos, squirtings, multiorgasmos…[7] Los ejercicios de Kegel tienen que ver con la estimulación de los músculos pélvicos. Estos se llevan a cabo mediante la contracción, simulando la retención de la orina. Al realizar estos movimientos internos de manera regular favorecemos un mejor funcionamiento de los mismos, garantizando así mayor placer durante el acto sexual.

Definitivamente, son propicios tanto para lograr orgasmos comunes como expandidos. Solo debemos tener en cuenta la realización de los ejercicios y las prácticas que hemos mencionado con anterioridad para conseguir la meta de la que hablamos.

Conclusión: la salud es clave para una mejor sexualidad

Está claro que para poder llegar a tener relaciones sexuales satisfactorias es preciso seguir un cuidado meticuloso de nuestra salud. Y para que esto sea sí, es imprescindible contar con el seguro médico adecuado y no dejar de lado todas las atenciones necesarias a medida que vamos cumpliendo años.

De la sexualidad no debemos tener miedo, como tampoco debemos encerrarla en un periodo de tiempo determinado de la vida. El sexo no tiene edad. Los temores suelen ser los responsables de poner trabas a todo.[8]

Referencias

Véase también