Pan de Matanzas (montaña en Cuba)
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Pan de Matanzas. Accidente natural perteneciente a la provincia de Matanzas en Cuba, clasificado como orográfico (montaña con una altura superior a los 300 metros). Centinela de la ciudad y faro para marinos, El Pan de Matanzas se eleva altivo, desafiante, cual símbolo pleno de historia y leyendas.
Sumario
Ubicación
Se encuentra situado al suroeste del Valle de Yumurí, provincia de Matanzas, con una extensión de (200 Ha).
Características
- Punto culminante de la provincia ( con altura superior a los 300 metros sobre el nivel del mar), presenta valores florísticos y faunísticos de gran importancia, existe un alto endemismo en la flora.
- Clasificado en la categoría de manejo como elemento natural destacado
- El grado de significación es local
- Es uno de los tres accidentes naturales que identifican a la provincia de Matanzas: La Cueva de Bellamar, El Valle de Yumurí y El Pan.
- Su superficie total es de 210.49 Km, la superficie terrestre es de 210 Km, la marina es de 0 Km.
- Su status legal es de área propuesta a proteger en el plan del sistema nacional de Áreas Protegidas
Historia
Aunque la historia no recuerda quién tuvo la primicia de aclararla, sí se sabe que el primer europeo en divisarla fue el marino gallego Sebastián de Ocampo, encargado del bojeo a Cuba, en 1508.
Desde el 1570 la elevación se conoce con su actual denominación, cuando el 15 de abril del referido año el Gobernador de la Isla, en carta enviada a la metrópoli, planteó que se le instalaran atalayas para vigilar las costas, desde el Marién hasta el Pan de Matanzas.
El 5 de junio de 1762 la poderosa armada inglesa del almirante Sir George Pocock se orientó por El Pan de Matanzas, en su marcha para tomar La Habana.
Leyenda
Sobre este lugar, existe una leyenda prehispánica que deja constancia de la adoración preferencial que le mostraban las comunidades aborígenes.
Cuentan que Baiguana era una bella mujer que enloquecía a los hombres, a quienes se entregaba. Ella residía lejos de la costa, sitio adonde iban a verla, abandonando caza, pesca y labores agrícolas.
Debido a esa situación el cacique Maguaní fue a solicitarle consejos al río Jibacabuya (actual Canímar), boca de agua del Dios Murciélago, y le llevó a Baiguana un pescado por orden de la deidad. Esta se lo comió y cuando la luna estaba alta se durmió frente a su bohío. Al salir el sol se había convertido en una gigantesca piedra con forma de mujer dormida.
Oportunidades
Potencialidades ecoturísticas, observación de aves, senderos interpretativos, varios miradores, observación de paisajes, alpinismo, espeleología, recorridos en caballos.
Fuente
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