Pastor Monzón Titicala

Pastor Monzón
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NombreMonzón Titicala, Pastor
Nacimiento30 de marzo de 1940
pueblo de Challapata,
departamento de Oruro,
República de Bolivia Bandera de Bolivia
Fallecimiento2002
ciudad de San Salvador de Jujuy,
provincia de Jujuy,
República Argentina Bandera de Argentina
Causa de la muerteenfermedad hepática
ResidenciaSan Salvador de Jujuy
Nacionalidadboliviana
Ciudadaníaargentina y boliviana
Educaciónmaestro provincial de Dibujo y Pintura

Pastor Monzón Titicala (Oruro, 30 de marzo de 1940 - San Salvador de Jujuy, 2002) fue un pintor y docente boliviano expatriado en Argentina.

Recibió numerosos premios y distinciones por su valioso aporte a la cultura jujeña.

Síntesis biográfica

Tenía 11 años cuando se radicó con su familia en la ciudad de San Salvador de Jujuy (capital de la provincia de Jujuy), instalándose en el barrio Ciudad de Nieva.

Seis años después se inició formalmente en lo artístico.

Vida artística y docente

Obra de Pastor Monzón

Después de realizar sus estudios primarios, ingresó al Taller Libre de Dibujo y Pintura, en San Salvador de Jujuy, bajo la dirección de Medardo Pantoja, Fernández Otero, Jesús Alderete y Felix Valois Leaño. Continuó en la Escuela Provincial de Artes Plásticas (en esta misma ciudad), bajo la dirección de Medardo Pantoja, Luis Pellegrini y Eolo Pons, de la que egresó con el título de Maestro Provincial de Dibujo y Pintura.

Ejerció la docencia en escuelas del interior y de la capital de la provincia: escuela Joaquín Carrillo (en El Carmen), escuela Domingo Faustino Sarmiento (en Tilcara), escuela San Francisco (en San Salvador de Jujuy, donde también fue maestro de un taller de dibujo y pintura).

Eterno enamorado del altiplano jujeño, por 12 años trabajó en Tilcara. Dijo, en muchas ocasiones, que siempre le llamaron mucho la atención las costumbres de esta gente, principalmente del norte de la provincia, y que por eso quiso rescatar su identidad. Por ello eligió para sus trabajos una temática costumbrista, es decir, siguió las costumbres típicas del norte de Jujuy: El misachico, La Pachamama, Las vírgenes, etc. Su vida se desarrolló allí y como buen pintor hizo honor a su tierra, a sus creencias y costumbres. El ser humano, en un entorno, se llena de imágenes, y Pastor se impregnó de estas imágenes (ya sean las costumbres, el paisaje, etc.) plasmándolas en hermosas obras llenas de amor y sentimientos surgidos del corazón.

Vida familiar

Como todo artista, o mejor dicho como todo ser humano, debió pasar por momentos oscuros como la muerte de un hijo a los 7 meses de haber nacido. Le llevó años recuperarse, pero recurrió a la pintura como consuelo y le dedicó un emotivo cuadro a la Virgen de Punta Corral (que acurruca en sus brazos a ese hijo fallecido).

Su obra

Su obra participó en innumerables exposiciones en Tilcara (provincia de Jujuy), San Salvador de Jujuy, Salta (provincia de Salta) y San Miguel de Tucumán.

Monzón Titicala se ocupaba muchísimo de la pintura. Y, más todavía, después de su jubilación como docente de Artes. En aquellos tiempos de docencia le dedicaba al arte, por la mañana, una o dos horas, luego iba a la escuela, y a su regreso se lo observaba sentado entre óleos y pinceles, siempre con la típica música del norte jujeño que, a modo de inspiración, llenaba y creaba un clima agradable muy gustoso para el pintor. Incluso esta música acompañó a sus alumnos durante las clases, música que quedó grabada en sus memorias y corazones como manera de recordarlo.

Desde las amplias ventanas de su luminoso taller observaba la verde y frondosa vegetación de la zona de Los Perales (últimos rincones de las yungas jujeñas, muy próximos al centro de la capital provincial), y, en la lejanía, la ciudad de San Salvador de Jujuy, tranquilamente recostada en las riberas del río Grande.

Algunas de sus obras son:

  • Los norteños,
  • Hermanos,
  • Río y caballos,
  • Rumbo al trabajo,
  • La soledad,
  • Novia puneña,
  • Mujer recogiendo leña,
  • Dos figuras y la Venus,
  • Tres mujeres,
  • Pachamama,
  • Paisaje visto desde Los Perales,
  • Los leñadores,
  • La artesana,
  • La vendedora de flores,
  • Toreada de Casabindo,
  • La niña de la primavera,
  • Labrador en las Salinas.

Premios

Recibió numerosos premios, de manera continuada, desde 1962:

  • 1962: Mención honorífica “IV Salón del N.O.A. José Antonio Terry”, de Jujuy.
  • 1966: Medalla de oro “1º Salón de Pintura Jorge Mendoza”
  • 1971: 2º Premio “Salón Provincial Antonio Fernández Otero”
  • 1972: 2º Premio de Pintura “Salón Jockey Club 23 de Agosto”
  • 1973: Mención Especial del “Salón de Pintura Jorge Mendoza”
  • 1977: Mención Honorífica “Salón Bienal de Artes Plásticas”
  • 1978: Mención especial “Salón de Dibujos Hispanoamericanos”
  • 1979: 2º y 3º Premios “Salón de Dibujos Hispanoamericanos”
  • 1980: 5º Premio “1º Salón ALBA del N.O.A.
  • 1982: 1º Premio de Pintura “3º Salón de Artes Plásticas de Jujuy”
  • 1984: 1º Premio de la Fundación Ingenio Ledesma
  • 1991: 3º Premio “Salón de Artes Plásticas de Jujuy”
  • 1992: 2º Mención de Honor de Pintura “Rodrigo Pereira de Jujuy”
  • 1993: Mención Especial de “Salón Internacional JujuyChile
  • 1996: 3º Premio en la “VI Salón Bienal de Artes Sacro-Pintura 1996” (Buenos Aires)
  • 1997: Mención Especial XIX Salón de Pintura “Rodrigo Pereira”
  • 1999: Premio “José Hernández”, por su valioso aporte a la cultura jujeña.
  • 2000: Mención Honorífica “3º Encuentro de Artistas Plásticos”
  • Recibió también las distinciones “Artes y Letras” Revista Cultural, “Iris Marga ‘96” distinción San Salvador de Jujuy.

Fallecimiento

Se perfeccionó cada día de su vida ya que, como él afirmaba “el arte nunca termina”. De igual modo, tampoco sus obras encontrarán un fin. Cada una de sus pinceladas es una eterna mirada a la gente jujeña.

Estuvo muchos años enfermo y cayó en un coma hepático del que no se recuperó. El año 2002 se fijó como el recuerdo amargo de su muerte.

Fuentes