Pedro Castillo (pintor venezolano)

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Pedro Castillo
Información  sobre la plantilla
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Datos personales
Nombre completoPedro Castillo
Nacimiento1790
Villa de Cura,
Aragua,
provincia de Venezuela,
virreinato de la Nueva Granada,
Reino de España Bandera del Imperio Español
Fallecimiento24 de noviembre de 1858
ciudad de Valencia,
distrito de Carabobo,
República de Venezuela Bandera de la República Bolivariana de Venezuela
ResidenciaAragua (Venezuela)
Nacionalidadvenezolano
Ocupaciónpintor y tallista
Datos artísticos
Áreapintura, talla, escultura
Obras notablesEn 1806 pinta una Virgen del Cura, realizó esculturas y fue un buen dorador sobre madera y vidrio y en el ramo de esmaltes sobre plateados bruñidos con colores

Pedro Castillo (Aragua, 1790 - Valencia, 24 de noviembre de 1858) fue un pintor y tallista venezolano autodidacta.

Fue maestro y suegro del pintor Juan Antonio Michelena (1832-1918) y abuelo materno del también pintor Arturo Michelena (1863-1898).

Síntesis biográfica

Sus padres fueron Silvestre Castillo (natural de Málaga) y de Francisca Ynojosa.

Su niñez transcurrió en Villa de Cura (Aragua) y en Caracas, adonde se había trasladado con su madre y su hermana tras la muerte de su padre. A los 12 años ya Pedro Castillo tenía conocimientos del dibujo al creyón, el esfumino, la miniatura en marfil y la acuarela, y a los 16 era ya pintor al óleo, había adquirido conocimientos en el ramo de la pintura de ornamentación al fresco y paisajes, y ejecutaba retratos con un parecido admirable. Michelena recuerda que Castillo perfeccionó sus conocimientos recibiendo dos lecciones por semana a razón de cuatro reales, bajo la dirección de un pintor italiano, "hábil dibujante y colorista". Es posible que se tratara de Onofre Padroni, miniaturista y pintor al fresco, aunque este estuvo por muy poco tiempo en Caracas, entre 1804 y 1805.

En 1806, Castillo pinta una Virgen del Cura (en el estado Aragua) para ornamentar y decorar la casa de un señor Ríos, realizando allí varios paisajes que complementaban la bella pintura de la casa. Tras la derrota de los patriotas en La Puerta (en los estados de Aragua y Guárico, en 1814), Castillo fue perseguido por haber sido propagandista fervoroso de la causa independentista y emigra a Valencia (estado Carabobo), donde fue por mucho tiempo el único pintor reconocido en dicha ciudad.

Además de sus trabajos pictóricos, realizó esculturas y fue un buen dorador sobre madera y vidrio y en el ramo de esmaltes sobre plateados bruñidos con colores. Aparte de las lecciones que recibió de su maestro italiano, Pedro Castillo siguió perfeccionando su arte estudiando en los libros las obras de pintores como Mengs, lecciones de dibujo lineal, arquitectura y caligrafía, que llegó a dominar con maestría.

En 1827, año en que el artista formaba parte del Concejo Municipal de Valencia, se le encomendó una escultura, La esperanza (hoy desaparecida), para rematar la torre sur de la iglesia parroquial, hoy Catedral de Valencia, y en 1828 un Ángel de la Guarda, encargado por Jesús María Guerra. También de 1829 a 1830, según Francisco González Guinán, realiza las pinturas murales en falso fresco de la Casa-Museo General José Antonio Páez Valencia, Edo. Carabobo, donde este vivió entre 1830 y 1831, y que representan algunas escenas mitológicas en las que incluye el desnudo neoclásico en el salón principal, y las principales victorias del célebre caudillo durante la guerra de Independencia, pintadas con el sistema de perspectiva a la caballera o de vista a vuelo de pájaro en los corredores: "las obras de Pedro Castillo son el primer testimonio en Venezuela de una pintura de guerra en la que un artista venezolano asume la difícil tarea de realizar una composición histórica sobre un hecho bélico, representando el desarrollo de la acción militar propiamente dicha, con multitud de soldados en un escenario tropical, con anotaciones geográficas y topográficas detalladas".

Cuando el consejero Lisboa visita Valencia, en 1853, encontró que las pinturas, de "tosco pincel", habían sido parcialmente destruidas y que la figura de Páez, que sobresalía en ellas, había sido simplemente raspada de las imágenes por la reacción monaguista de 1848.

Uno de los mejores ejemplos de los retratos pintados por Castillo, es el del doctor obispo José Vicente de Unda 1857, colección Concejo del Municipio Libertador, Caracas. De colorido pobre y próvido de detalles innecesarios, la actitud del prelado en ademán de bendecir es sin embargo, muy expresiva".

Pintura

  • Retrato de un caballero, óleo sobre tela adherido a visopán, sin fecha.
  • Pinta una Virgen en Villa de Cura (Aragua) para ornamentar y decorar la casa de un señor Ríos, realizando allí varios paisajes que complementaban la bella pintura de la casa.
  • Realizó esculturas
  • Fue un buen dorador sobre madera y vidrio
  • Trabajó en el ramo de los esmaltes sobre plateados bruñidos con colores
  • Realizó las pinturas murales en falso fresco de la Casa-Museo General José Antonio Páez, en la ciudad de Valencia (estado Carabobo), donde este había vivido. Representó algunas escenas mitológicas en las que incluyó el desnudo neoclásico en el salón principal.
  • Castillo se dedicó a pintar retratos, en que la semejanza con sus modelos era perfecta.

Fuentes