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Segunda epístola de Pedro

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Segunda epístola de Pedro
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Autor(es):Pedro
Categoría:Escritura sagrada


Segunda epístola de Pedro, es una advertencia acerca de los falsos maestros y burladores. Para contrarrestar la influencia de falsas doctrinas, se pone gran énfasis en la Palabra de Dios y la certeza del cumplimiento de las promesas divinas.

Ubicación

Es un libro bíblico del Nuevo Testamento, que en las biblias cristianas se ubica entre los libros de 1 Pedro y 1 Juan.

Surgimiento

No se registra ningún nombre de ciudad de destino, ni se menciona persona alguna a la que fuera dirigida la carta. Por eso debe entenderse que lo fue a un conjunto de iglesias de la diáspora, formadas probablemente por convertidos judíos y gentiles. Tradicionalmente se ha pensado que su redacción tuvo lugar entre los años 65 y 68, posiblemente en Roma.

Contenido y estructura

Esta epístola contiene frecuentes alusiones al Antiguo Testamento, aunque no citas directas (2 Pedro 2.5–7, cf. Génesis 6.1–7.24 y 19.1–16, 24; 2 Pedro 2.15–16, cf. Nehemías 22.4–35; 2 P 2.22, cf. Proverbio 26.11; 2 P 3.5, cf. Génesis 1.6–8; 2 P 3.6, cf. Génesis 7.11; 2 P 3.8, cf. Salmo 90.4; 2 P 3.13, cf. Isaías 65.17 y 66.22).

Comienza el texto con un saludo (1.1–2) y una invitación a considerar las «preciosas y grandísimas promesas» que han sido hechas a los creyentes, para que lleguen «a ser participantes de la naturaleza divina» (1.4). Estas promesas de Dios, como «todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad» (1.3), han de ser correspondidas con la fe y la práctica de toda virtud. Así, leemos, se hará «firme vuestra vocación y elección», y «os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» (1.10–11).

El autor exhorta a los creyentes sobre la base de «la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro» (1.19–21). Y desde el mismo fundamento denuncia severamente las enseñanzas y la conducta de los falsos profetas y falsos maestros que inducen a error al pueblo de Dios, y que dondequiera que vayan «introducirán encubiertamente herejías destructoras, y hasta negarán al Señor que los rescató» (2.1).

El capítulo 2, dedicado por entero a este tema de las desviaciones doctrinales, parece redactado según el modelo de la Epístola de San Judas, escrita en fecha anterior. Véanse a este respecto los siguientes textos, cuyo paralelismo es evidente: 2 P 2.1, cf. Judas 4; 2 P 2.4, cf. Judas 6; 2 P 2.6, cf Judas 7; 2 P 2.10, cf. Judas 8; 2 P 2.11, cf. Judas 9; 2 P 2.12, cf. Judas 10; 2 P 2.13, cf. Judas 12; 2 P 2.17, cf. Judas 12–13; 2 P 2.18, cf. Judas 16; 2 P 3.2, cf. Judas 17; 2 P 3.3, cf. Judas 18.

En el capítulo 3 se considera un asunto que fue causa de preocupación entre los cristianos de la época: lo que les parecía ser un retraso inexplicable de la segunda venida del Señor. Entre muchos que participaban de la esperanza en el inmediato regreso de Jesucristo, había comenzado a cundir el desánimo, pues veían pasar los años sin producirse el anhelado acontecimiento. Y crecía la impaciencia de los creyentes, que vivían su fe en Cristo en medio de una sociedad que los miraba con desprecio e indiferencia, cuando no con abierta hostilidad (3.3–4).

A fin de ayudar a las iglesias a vencer el desaliento y a recuperar la confianza, el autor recuerda a sus lectores que las medidas humanas del tiempo y de las cosas no son las mismas de Dios (3.8, 10, 13–14); y que Jesucristo, a quien y en quien la iglesia espera, es la clave definitiva del misterio de nuestra existencia y del plan de eterna salvación del ser humano (3.9, 15a).

Esquema del contenido:

Salutación (1.1–2)

Partícipes de la naturaleza divina (1.3–15)

Testigos presenciales de la gloria de Cristo (1.16–21)

Falsos profetas y falsos maestros (2.1–22)

Versículos importantes en 1 Pedro

2 Pedro 1:3-4, “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.”

2 Pedro 3:9, “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”

2 Pedro 3:18, “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”

Conclusiones

Sabiendo que le quedaba poco tiempo (2 Pedro 1:14-15), y que estas iglesias enfrentaban un peligro inminente (2 Pedro 2:1-3), él hace un llamado a los lectores para despertar su memoria (2 Pedro 1:13) y estimular su pensamiento (2 Pedro 3:1-2), para poder recordar sus enseñanzas (2 Pedro 1:15). Él reta a los creyentes a ser más maduros en su fe, añadiendo a ella específicas virtudes cristianas, a fin de convertirse en creyentes productivos y eficaces en su conocimiento del Señor Jesucristo (2 Pedro 1:5-9) Los escritores del Antiguo y Nuevo Testamentos, fueron expuestos como ejemplos de autoridad por su fe (2 Pedro 1:12-21, 3:2, 3:15-16). Pedro deseaba que se hicieran más fuertes en la fe, para resistir a los falsos maestros que se habían infiltrado y que estaban afectando negativamente a las iglesias. En su denuncia de ellos, él describe su conducta, su condenación, y sus características (2 Pedro capítulo 2), y quienes también hacían burla de la Segunda Venida del Señor (2 Pedro 3:3-7). Pedro enseñó que para los cristianos, la Segunda Venida de Cristo es el incentivo para una vida santa (2 Pedro 3:14). Después de una advertencia final, Pedro los anima nuevamente a crecer en la gracia y el conocimiento de su Señor y Salvador Jesucristo. Posteriormente concluye con una palabra de alabanza a su Señor y Salvador (2 Pedro 3:18).

Fuentes

  • Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (Stg). La Habra, CA: Editorial Funacion, Casa Editoral para La Fundacion Biblica Lockman.
  • Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
  • La Biblia de Referencia Thompson, Versión Reina-Valera 1960