Piedad (El Greco)
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Piedad Óleo sobre lienzo,en el estilo Manierismo. Recibe el nombre La Piedad de Niarcho, por ser de la colección Stavros Niarchos en París.
Ubicación
Ubicado en el Colección particular en París.
Obra
Piedad es una de las obras más importantes entre las logradas por El Greco en la década 1587-1597 en la que se pone de manifiesto su desmedida espiritualidad y religiosidad en armonía con su clientela toledana. Doménikos, sitúa a las figuras en el mismo plano de la tela y suprime casi todo el espacio a su alrededor, logrando una visión próxima al espectador. Se crea cierta angustia espacial, sólo se observa el pie de la cruz y un leve cielo nublado. El protagonista de la composición es el Cristo muerto; su cuerpo, atravesado y con ciertas deformaciones anatómicas, deriva de Miguel Ángel en el canon amplio y escultórico.
La Virgen se evangeliza en Trono de Dios al sujetar a la figura inerte del hijo sobre su regazo, sosteniendo su cabeza, a la que dirige su resignada mirada. María es una figura triangular, donde la geometría se manifiesta en su máximo apogeo, concentrando en su expresión la tristeza ante la pérdida del ser más querido. A la derecha se contempla a la Magdalena, muy similar a las imágenes aisladas donde aparece penitente, sujetando la mano de Jesús y mostrando claramente el dolor a través del estigma. Su figura queda recortada, destacando su rubia cabellera y su expresivo rostro. José de Arimatea, la figura más simbolizada del conjunto al agacharse y viste túnica verde y manto amarillo, colores típico del Maniarismo. En primer plano se observa la corona de espinas.
La concentración espiritual de las cuatro figuras en un espacio limitado hace de esta imagen una de las más atrayentes de la producción del autor. La mezcla de blanco y malva, sobre el cuerpo muerto de Cristo crear una figura espectacular en la que el espectador se adentra tan profundo como si deseara su participación.
Fuentes
