Pillars Of Eternity II: Deadfire
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Pillars of Eternity 2: Deadfire nos embarca en un viaje por alta mar, a través del archipiélago Deadfire, donde vamos a conocer nuevas culturas y, claro, peligros nunca antes conocidos. Los habitantes de este universo de fantasía son ahora personas más reales, en el sentido de que viven su propia vida siguiendo unos horarios establecidos; hay además transiciones de día y noche, importantes mejoras visuales, una abundante carga narrativa, y un gran villano a batir como Eothas, el dios de la luz y el renacimiento.
Una nueva tierra por explorar, más decisiones morales a las que hacer frente y, por supuesto, toda la épica y emoción propia del universo Pillars of Eternity. El prestigioso equipo de Obsidian presenta en Pillars of Eternity II Deadfire un videojuego de rol para PC más grande y completo que su antecesor, con una secuela que tiene en cuenta todas las decisiones tomadas en el videojuego original. Nuevos héroes, villanos más temibles y muchas más opciones de batalla son solo algunas de las novedades que introduce esta obra, financiada con éxito en una campaña de crowdfunding en Fig.
Jugabilidad
Pillars of Eternity II: Deadfire es un videojuego de rol que se juega desde una perspectiva isométrica. Tanto los que regresan como los nuevos compañeros están disponibles, dependiendo de las elecciones hechas por el jugador, que juegan un papel de historia opcional dentro del juego. Deadfire se centra en la navegación marítima y la exploración de la isla a través de un barco. Los equipos también pueden ser contratados para mirar por encima de ellos, y ayudar en el combate de barcos. El juego se basa en la clase y cada clase tiene al menos cuatro subclases opcionales con habilidades únicas. Una nueva característica de Deadfire es la capacidad de realizar clases múltiples.
Trama
Deadfire es una secuela directa de Pillars of Eternity, que tiene lugar en el mundo de Eora. Al igual que en el primer juego, el jugador asume el papel de un "Observador", un personaje con la capacidad de mirar las almas de otras personas y leer sus recuerdos, así como los de sus vidas pasadas.
La historia comienza cinco años después de los acontecimientos del primer juego. Eothas, el dios de la luz y el renacimiento que se creía muerto, despierta bajo el baluarte del jugador Caed Nua desde el primer juego. El despertar de Eothas es extremadamente violento, y él destruye a Caed Nua, mientras drena las almas de las personas en los alrededores. El Observador a sí mismo tiene una parte de su alma arrancada durante el ataque, pero se las arregla para aferrarse apenas a la vida. En este estado casi muerto, Berath, el dios de la muerte, se pone en contacto con ellos y se ofrece a restaurar su alma si a cambio acuerdan convertirse en el heraldo de Berath y asumir la tarea de perseguir a Eothas y descubrir qué es. planificación. La búsqueda de Eothas lleva al Vigilante a través del barco al Archipiélago del Fuego Muerto, donde deben tratar de buscar respuestas, respuestas que podrían arrojar a los mortales ya los dioses al caos. Las acciones y decisiones del jugador en el primer juego influyen en ciertos elementos de la historia de Deadfire.
A lo largo de la historia, The Watcher se encuentra con cuatro facciones diferentes, todas compitiendo por el control del área de Deadfire: la Royalisticfire Company imperialista, que actúa en nombre del imperio expansionista Rauatai; la Vailian Trading Company, más orientada a los beneficios y mercantil, actuando en nombre de las Repúblicas Vailian; la tradicionalista Huana, una alianza tribal de nativos que buscan defender la independencia de su pueblo; y el Príncipi sen Patrena, una federación de piratas que buscan establecer una república propia. El Observador puede ayudar o dificultar estas facciones en el camino. A través de su búsqueda de Eothas, el Observador finalmente descubre las verdaderas intenciones del dios: apunta a romper la Rueda, el ciclo de reencarnación que gobierna las almas de Eora y, por extensión, alimenta a los dioses con la energía que necesitan para sostenerse, esperando que en al hacerlo, puede romper el control de los otros dioses sobre todos los seres mortales, permitiéndoles ser libres para perseguir sus propios destinos. Para ello, busca la mítica ciudad perdida de Ukaizo, donde se aloja el mecanismo que controla la Rueda. Aunque los otros dioses intervienen varias veces en un intento de detener a Eothas, él no se desanima y continúa hacia su objetivo.
Ya sea jurando lealtad a una de las facciones y obteniendo su ayuda o actuando de manera independiente, el Vigilante y su nave desafían el mar tormentoso del Mortero de Ondra, que protege la ciudad de Ukaizo, al igual que Eothas hace su acercamiento final hacia la Rueda, y lo enfrenta allí. Eothas, aunque simpatiza con el Observador, se niega a retirarse de su esfuerzo, explicándole al Observador que destruir la Rueda probablemente lo mataría a él y al resto de los dioses para siempre, pero que su muerte también le dará el poder de actuar. un gran cambio en toda Eora. Antes de destruir la Rueda, devuelve el trozo de alma del Observador que tomó de ellos, liberándolos así de sus deudas con Berath, y pide su consejo sobre cuál debería ser ese cambio. Luego sigue un epílogo, que detalla los efectos que tuvieron las elecciones del Observador en sus compañeros, las diferentes facciones, el Fuego Muerto y el mundo en general. Al final, el Observador decide dirigirse a casa en Dyrwood, sin saber qué le deparará el futuro para los dioses y los mortales.
Desarrollo
El juego fue desarrollado por Obsidian Entertainment , creadores de los pilares originales de la eternidad , y fue publicado por Versus Evil . En mayo de 2016, el CEO de Obsidian, Feargus Urquhart, anunció que el juego había entrado en producción. Al igual que su predecesor, Obsidian decidió lanzar una campaña de financiación colectiva para recaudar fondos para el desarrollo de Deadfire. La campaña se lanzó el 26 de enero de 2017 en la plataforma Fig con un objetivo de financiamiento de US $ 1.1 millones con US $ 2.25 millones abiertos al capital. La meta de financiamiento se logró en menos de 23 horas, y superó los $ 4.4 millones al final de la campaña. El juego se lanzó para Microsoft Windows , Linux y macOS el 8 de mayo de 2018, y se lanzará en 2019 para Nintendo Switch , PlayStation 4 y Xbox One .
El 24 de enero de 2019 Pillars of Eternity 2: Deadfire recibió una actualización importante que revisa la mecánica del juego y le da al jugador la opción de jugar todo el juego con la mecánica de combate por turnos. El jugador puede elegir entre en tiempo real o por turnos antes del menú de creación de personajes al iniciar el nuevo juego.
El director de diseño de Pillars of Eternity , Josh Sawyer, explicó que si el equipo creara una secuela, la ubicaría en un lugar diferente dentro del mundo ficticio del juego para garantizar que la configuración se sintiera nueva e interesante. Sawyer afirmó que uno de los objetivos de Deadfire era abordar las críticas planteadas por la abundancia de encuentros de combate de relleno en el juego original. El tamaño del juego es significativamente mayor que el original.
Requisitos del Sistema
Requisitos mínimos::
• Requiere: Procesador y un sistema operativo de 64 bits
• Sistema operativo: Windows Vista 64-bit o newer
• Procesador: Intel Core i3-2100T @ 2.50 GHz / AMD Phenom II X3 B73
• Memoria: 4 GB de RAM
• Gráficos: DirectX 11 Compatible
• Almacenamiento: 35 GB de espacio disponible
• Tarjeta de sonido: DirectX compatible
Requisitos recomendados::
• Requiere: Procesador y un sistema operativo de 64 bits
• Sistema operativo: Windows Vista 64-bit o newer
• Procesador: Intel Core i5-2400 @ 3.10 GHz / AMD Phenom II X6 1100T
• Memoria: 8 GB de RAM
• Gráficos: Radeon HD 7700 o NVIDIA GeForce GTX 570
• Almacenamiento: 35 GB de espacio disponible
• Tarjeta de sonido: DirectX compatible
