Porfirio Hernández Ramírez

Porfirio Hernández Ramírez
Fecha de nacimiento	9 de junio de 1937
Lugar de nacimiento	La Salud, Quivicán, Mayabeque Cuba
Fecha de fallecimiento	24 de diciembre de 2024
Lugar de fallecimiento	La Habana Cuba
Nacionalidad	Cubano
Instituciones	Ministerio de Salud Pública y Academia de Ciencias
Premios destacados	Orden Carlos J. Finlay Premio al Mérito Científico por la Obra de la Vida

Porfirio Hernández Ramírez. Doctor en Ciencias Médicas. Académico de Mérito y principal impulsor de la medicina regenerativa en Cuba. Fue uno de los fundadores del Instituto de Hematología e Inmunología y desempeñó importantes responsabilidades en dicho instituto y en el Ministerio de Salud Pública, relacionadas con estas ciencias.

Con una prolífica carrera dedicada a la hematología, publicó más de trescientos artículos científicos, que también se relacionaron con la inmunología. Algunas de sus investigaciones se consideran pioneras en Cuba en estos temas.

Síntesis biográfica

Primeros años y estudios

Nació el 9 de junio de 1937 en el poblado de La Salud, Quivicán, actual provincia de Mayabeque.

En septiembre de 1955 matriculó en la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana, pero un año después el régimen de Fulgencio Batista, cerró la casa de altos estudios y Porfirio regresó a su pueblo natal.

Allí, por voluntad propia, se incorporó a la lucha revolucionaria y tras el triunfo de la Revolución Cubana el 1ro. de enero de 1959, retomó la carrera de Medicina, la cual concluyó satisfactoriamente.

Trayectoria laboral

Inicios en servicios rurales

Al terminar la carrera de Medicina, cumplió el servicio médico rural en la antigua provincia de Oriente. Allí trabajó primero, en el dispensario Ramón de Guaninao, en las afueras de Palma Soriano. Luego radicó de forma alternativa en varios hospitales rurales durante seis meses, etapa que culminaría con su designación como Director del hospital ubicado en Ocujal del Turquino.

Posteriormente, dirigió el hospital de Palma Soriano y por su seriedad y capacidad demostradas, fue además el coordinador del servicio médico rural en toda la zona.

Estudio de la Especialidad de Medicina Interna

Por su destacado trabajo en la antigua provincia de Oriente, se le propuso ocupar un puesto administrativo en la Dirección de Salud de la ciudad de Santiago de Cuba.

Según el mismo Doctor Profirio confesaba en entrevistas, el interés de retomar la labor asistencial le hizo rechazar la oferta y regresar a La Habana, para poder estudiar una especialidad.

Pudo cumplirlo, estudiando la especialidad de Medicina Interna en el Hospital Calixto García, uno de los más importantes de la capital y allí contó con la guía de eminentes profesores de primer nivel.

Instituto de Hematología e Inmunología

Terminada la especialidad, fue unos de los fundadores del Instituto de Hematología e Inmunología (IHI), prestando servicio en el capitalino Hospital Nacional Enrique Cabrera y en el Hospital Pediátrico William Soler.

Allí descubrió su marcada pasión por las investigaciones científicas, al integrar un equipo empeñado en realizar de manera experimental trasplantes de médula ósea en ratas, cuyos resultados se publicaron en reconocidas revistas internacionales.

A partir de esos momentos, su labor investigativa lo llevó al campo de las aplicaciones de las células madre y de la medicina regenerativa, cuyos resultados de más de 20 años, lo llevaron a ser un destacado Académico de mérito y orgullo de la ciencia contemporánea cubana. Y en el Instituto de Hematología e Inmunología, llegó a ocupar la responsabilidad de Subdirector de Investigaciones.

Estuvo vinculado estrechamente a los comienzos, en Cuba, de las investigaciones sobre medicina regenerativa, que está considerada entre los avances científicos más reveladores en la esfera de la salud a nivel mundial en el Siglo XXI. El 24 de febrero de 2004, el Dr. Porfirio estuvo al frente de un grupo de investigadores del Instituto de Hematología e Inmunología, que comenzó la introducción de la medicina regenerativa en Cuba con las primeras aplicaciones de células madre adultas autólogas en pacientes con enfermedades angiológicas.

Poco tiempo después, participó en la creación de un equipo multidisciplinario, compuesto por profesionales de esas dos especialidades, el cual asumió el desarrollo y perfeccionamiento de los métodos de obtención de células madre y su empleo en enfermedades crónicas no transmisibles, básicamente en angiología y ortopedia. De esa etapa, también, fue el inicio del uso de plaquetas y sus componentes con fines regenerativos, tomando en cuenta su capacidad regenerativa y propiedades microbicidas.

En el MINSAP

Por su experiencia como especialista e investigador con una larga trayectoria en estas especialidades, fue nombrado Coordinador del Grupo de Medicina Regenerativa y Terapia Celular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Entrevista en "Granma"
1 marzo 2019

Un reconocimiento a su labor se hizo público en la prensa cubana, cuando el diario “Granma” publicó un reportaje el 1 de marzo de 2019, con una entrevista al Dr. Porfirio, quien explicó todos los resultados que se habían alcanzado en Cuba, aplicando estas investigaciones:

"...se han logrado resultados satisfactorios en pacientes con seudoartrosis y artrosis de rodilla y hombro, epicondilitis, ruptura de meniscos, tendinitis y lesiones de músculos y ligamentos. Asimismo, han utilizado componentes plaquetarios en fisuras anales, abdominales, perianales, fístulas pilonidales y en niños que presentan extrofia vesical. En el caso específico de la oftalmología se están empleando en el tratamiento del ojo seco como sustituto de las lágrimas artificiales, y en afecciones conjuntivales."

En el artículo, se destacó que, en varias enfermedades, los resultados conseguidos en Cuba habían sido los primeros o figuraban dentro de ese grupo de avanzada, que se hubieran comunicado en el mundo. Al terminar 2018, la cifra de pacientes atendidos con células madre ascendía a 12 159, que comparándolo con la población cubana, esos datos estaban en un nivel similar a la tasa de terapia celular regenerativa de las naciones desarrolladas que marchaban a la vanguardia de esa especialidad en el mundo, donde la experiencia del Dr. Porfirio fue relevante.

Además, de sus tareas investigativas, fue también, fue Profesor Consultante en Hematología.

Investigaciones y publicaciones

Fue un destacado investigador, reconocido en Cuba y el extranjero. Publicó más de trescientos artículos científicos, muchos de ellos como resultado de sus investigaciones, fundamentalmente relacionadas con la Hematología, pero también demostró en algunos artículos los resultados de sus investigaciones sobre la Inmunología. Entre sus investigaciones publicadas, se pueden mencionar:

• “Estudio de las poblaciones linfoides en niños con anemia drepanocítica”, publicado en la Revista Cubana de Pediatría en 1984, fue una investigación pionera sobre los linfocitos en 22 niños cubanos con diagnóstico de anemia drepanocítica, pero asintomáticos, sin complicaciones ni transfusiones.
• “¿Es realmente útil el tratamiento con la terapia celular regenerativa?”, publicado en la Revista Cubana de Hematololgía, Inmunolología y Hemoterapia en 2017.
• “Aplicación de la medicina regenerativa en Cuba entre 2004-2017: avances y beneficios. publicado en la Revista Cubana de Hematololgía, Inmunolología y Hemoterapia en 2018.

Premios y Reconocimientos

• “Orden "Carlos J. Finlay", concedida por el Presidente del Consejo de Estado de la República de Cuba.
• “Premio al Mérito Científico por la Obra de la Vida, otorgado por el Ministerio de Salud Pública.
• “Académico de Mérito”, otorgado por la Academia de Ciencias de Cuba.

Fallecimiento

Falleció el 24 de diciembre de 2024, en La Habana a la edad de 87 años. Tanto el Ministerio de Salud Pública como la Academia de Ciencias de Cuba emitieron sentidas notas de condolencia y resaltando los aportes del notable especialista e investigador.

El MINSAP expresó en su nota:

“…principal impulsor de la medicina regenerativa en Cuba…desde el MINSAP defendió y estimuló las aplicaciones de estas tecnologías en el sistema sanitario cubano.”

Por su parte, la Academia de Ciencias, señaló:

“Hemos perdido un gran cubano en toda la extensión de la palabra, un sabio, un ser de los que poco abundan, pero nos ha dejado un gran legado científico y una vida ejemplar. Desde la Academia de Ciencias de Cuba extendemos nuestras condolencias con la hermosa familia que supo fundar y compartimos la tristeza con todos sus colegas y amigos. Descanse en paz querido Profesor, porque Usted cumplió, con creces, la obra de la vida.”