"... la más hermosa cosa del
mundo... andando por ella fue cosa maravillosa ver las arboledas y frescuras, y el
agua clarísima, y las
aves y amenidad, que dice que le parecía que no quisiera salir de allí"
Cristobal Colón,
Diario de Colón, Edición facsímil, publicada por Carlos Sanz. Gráficas Yaguas, Madrid, 1977. Folio 28.