Primer Libro de las Crónicas
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Primer Libro de las Crónicas, 1 Crónicas, I Crónicas o Primer Libro de los Paralipómenos. Es un libro del Antiguo Testamento, el cual junto a 2 Crónicas, eran un solo libro en el Canon Hebreo, llamado Dibre Jayyamín (Hechos de los días).
Sumario
Características
En la Septuaginta se dividió en dos; que se llamaron Paraleipomena (Cosas omitidas) porque se creía que contenían historia que omitieron los otros libros históricos, lo cual explica que en algunas versiones católico-romanas estos libros se llamen Paralipomenos.
1 Crónicas es un libro postcautiverio cuyo autor quizás fue Esdras, o menos probable un levita que en una época posterior se aprovechó de los escritos de Esdras. El autor dice haber usado documentos como base de su obra. Mucho del material es paralelo al de Samuel y Reyes, pero no se sabe si el cronista cita estos libros o si ha usado las mismas fuentes. Menciona seis fuentes históricas y ocho fuentes proféticas.
Estructura
A primera vista los libros de crónicas parecen ser una repetición de los episodios ya relatados en otros escritor, especialmente en Samuel y Reyes. Se dividiría de la siguiente forma:
- Serie de genealógicas, en las cuales se mencionan las de Saúl y David (1 Cr 1-9).
- Reinado de David (Cr 10-29).
Autor y fecha de composición
En 1 Crónicas 29:7 se menciona a los dáricos. Aunque el dárico persa era desconocido en tiempos de David, es evidente que el escritor de Crónicas convirtió la cifra original en una moneda que se usaba por aquel entonces y que por lo tanto les resultaría familiar a sus lectores. El dárico fue finalmente reemplazado por los estáteros Niké luego de la conquista de Alejandro Magno. Aun así, Alejandro decidió mantener la emisión de dáricos durante un tiempo para evitar perturbar el sistema monetario persa. Esta decisión fue parte de su política de continuidad administrativa tras la conquista. En base a estos datos, se puede concluir que el libro de las Crónicas díficilmente pudo haber sido escrito luego del siglo IV a.E.C.. El libro termina con la conquista de Ciro en el año 539 a.E.C., por lo que lógicamente no pudo haber sido escrito antes de ese año.
En cuanto al autor, tradicionalmente ha sido identificado con Esdras. uno de los argumentos más fuertes para sostener esta teoría, aunque no concluyentes, es que la frase final del libro se repite como la apertura de Esdras–Nehemías. En la antigüedad, esto se usaba al final de un pergamino para facilitar que el lector pasara al segundo pergamino correcto después de completar el primero. Este dispositivo de escribano se empleaba en trabajos que excedían el alcance de un solo pergamino y debían continuar en otro pergamino.También, históricamente se ha argumentado que el lenguaje, vocabulario y estilo de Crónicas es muy similar al del libro de Esdras.[1] Por el lado de los disidentes, sugieren una datación entre los años 400 a.E.C. y 250 a.E.C., esto debido a que la versión septuaginta de la biblia tiene genealogías adiciones, lo que debería colocar la fecha de redacción de la obra mucho después de los tiempos de Esdras.[2]
Marco histórico
Muchos críticos han dudado de la historicidad de Crónicas, arguyendo que contienen datos idealizados, exagerados e incluso inventados, pero estudios recientes y nuevos descubrimientos aequeológicos tienden a confirmar los datos de crónicas.
Aun quedan problemas difíciles de resolver, como ciertas discrepancias, especialmente numéricas, entre las narraciones de Crónicas, y las de Samuel y Reyes, pero otros que parecían irresolubles hoy pueden explicarse como errores de transmisión o con la costumbre de usar ciertos números hiperbólicamente.
Propósito y posición en el Canon
El autor pone en relieve la dinastía Davidica, el pacto de Dios con David, el templo con su culto establecido por David, el papel de los levitas y la Ley. Está escrito desde el punto de vista sacerdotal o levítico.
Por tanto, estos tratan de asuntos eclesiásticos relativos a la construcción y la dedicación del templo, y las ordenanzas del culto público. Hacen resaltar las épocas cuando la Fe había sido la fuerza dominante entre el pueblo y sus líderes, y había traído la prosperidad, y subrayan que el abandono de la fe verdadera redundaba en ruina y maldición.
Manuscritos
Entre los hallazgos de los rollos del mar muerto, únicamente se ha encontrado un manuscrito fragmentado del libro de Crónicas, llamado 4Q118. Ha sido datado entre mediados del siglo I a.E.C..[3]
Es muy probable que en la cueva 12 de Qumrán hubieran más manuscritos de este libro; sin embargo, dicha cueva fue saqueada. [4]
Fuentes
- Biblia de Estudio Dios habla Hoy. Tercera Edición, Sociedades Bíblicas Unidas, impreso en Colombia, año 1994.
- Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. Primera impresión, Editorial Caribe, impreso en EUA, año 1998.
Referencias
- ↑ Biblical Archaeology Society. Explaining the Identical Lines at the End of Chronicles and the Beginning of Ezra.
- ↑ Dr. Steven L. McKenzie. 1–2 Chronicles
- ↑ Dead Sea Scrolls Bible Translations. 4Q118 Chronicles
- ↑ Europapress. Hallada otra cueva, la número 12, que albergó los Rollos del Mar Muerto.