¿No sabes por dónde empezar? Ayúdanos normalizando artículos.
¿Tienes experiencia? Crea alguno de estos artículos de actualidad.

Prurigo nodular


Prurigo nodular
Información sobre la plantilla

El prurigo nodular (PN) es una enfermedad de la piel en la que se forman lesiones elevadas como ronchas duras, costrosas y que pican intensamente.

Causas

La causa exacta es desconocida. El prurigo nodular, en algunos casos, puede ser parte de otras enfermedades, como eczema (dermatitis atópica), linfoma, hepatitis colestásica autoinmune crónica, infección por VIH, anemia severa o picazón (prurito) relacionado con la enfermedad renal crónica conocida como prurito urémico.

Síntomas

El prurigo nodular puede ocurrir en cualquier edad, pero es más común en los adultos de 20 a 60 años. Las personas con la enfermedad pueden señalar los sitios específicos donde comenzaron a sentir picazón, y en esos lugares después se forman pequeños nódulos de color oscuro. Las principales señales y síntomas del prurigo nodular son:

  • La queja principal es una picazón severa que no para.
  • Nódulos que tienen entre 1-3 cm de diámetro y son firmes, con la superficie áspera y seca, pudiendo estar agrupadas y variar en número de 2 a 200 que en el comienzo son como pequeñas elevaciones rojizas de la piel que pican mucho y con el tiempo se cubren por costras y escamas rojizas que pican y cuando son más viejas pueden ser más oscuras o más pálidas que la piel que los rodea y que está bastante seca
  • Picazon, que es casi siempre intensa, y dura muchas horas, lo que hace que se rasque mucho hasta el punto de sangrar y formar heridas que pueden infectarse
  • La picazón y los nódulos por lo general, comienzan en la parte inferior de los brazos y las piernas, y son peores en los aspectos externos. También puede afectar el tronco, la cara y las palmas de las manos. De vez en cuando aparecen nódulos nuevos, y los nódulos que se mejoran dejan cicatrices.

Más o menos 80% de las personas con prurigo nodular tienen eczema (dermatitis atópica), asma o fiebre del heno, o tienen parientes con estos problemas (en comparación con el 25% de la población). Algunas personas con prurigo nodular tienen o han tenido otras enfermedades, como problemas en el hígado o en el riñón, traumas en la piel, infecciones, deficiencia inmunológica, como infección por el virus de inmunodeficiencia humana, hipotiroidismo, neoplasias de la sangre como linfoma, o ansiedad u otras condiciones psiquiátricas.

Tratamiento

El prurigo nodularis puede ser difícil de tratar. Debido a la intensidad de la picazón, los pacientes pueden ir de médico a médico sin recibir mucho alivio. El tratamiento puede variar de persona a persona, ya que ningún tratamiento es siempre efectivo para aliviar los síntomas en todos los casos. Los tratamientos más comúnmente utilizados para esta afección son los antihistamínicos orales y los esteroides tópicos o sistémicos, pero para la mayoría de las personas es posible que sea necesario probar varios tratamientos.

Los tratamientos locales pueden incluir:

  • Cremas tópicas de corticoides con alta potencia que deben ser prescritas por un médico, y que se usan cubriéndose con vendaje adhesivo durante varios días
  • Inyecciones de corticoides dentro de las lesiones (intralesionales)
  • Pomadas y emolientes con mentol o fenol o alquitran para refrescar y calmar la picazón en la piel
  • Pomada a base de vitamina D
  • Crema de capsaicina
  • Crioterapia, que puede reducir los nódulos y la picazón
  • Terapia con láser
  • Ungüento antibiótico en casos de infecciones de la lesión
  • Tacrolimus y Pimecrolimus tópicos: para las personas que no mejoran con los corticoides o aquellos con lesiones en que la piel está muy fina, algunos informes de casos y estudios pequeños han demostrado la eficacia de estos medicamentos

El tratamiento sistémico puede incluir:

  • Corticoides orales
  • Antihistamínicos orales
  • Fotoquimioterapia
  • Antidepresivos tricíclicos como amitriptilina o doxepina o gabapentina (un medicamento utilizado para el dolor neuropático) o su similar pregabalina
  • Naltrexona
  • Metotrexato
  • Talidomida, en casos muy graves porque tiene varios efectos neurotóxicos (se debe recordar que en mujeres que pueden quedar embarazadas puede causar malformaciones en el feto por lo que si se decide dar debe haber un control anticoncepcional)
  • Lenalidomida, que es similar a la talidomida pero tiene menos efectos secundarios
  • Ciclosporina, que puede reducir los nodulos y la picazón, pero su uso está limitado por los efectos secundarios
  • Retinoides sistémicos como acitretina o isotretinoína, que pueden reducir los nódulos y la gravedad de la picazón
  • Una combinación de montelukast y fexofenadina

La terapia de reversión del hábito, que tiene como objetivo reducir la frecuencia del rascado, puede ser útil y puede ser realizada por un profesional capacitado, como enfermeras.

Pronóstico

El prurigo nodular, a pesar de ser una enfermedad benigna que no tiene problemas graves, es una enfermedad crónica y a menudo muy difícil de tratar, que puede ser bastante incomoda o tener un profundo impacto en la calidad de vida del paciente. La mejora completa de las lesiones es rara, incluso después de que el ciclo de picazón / rascado se haya interrumpido con éxito. La recurrencia es común y en muchos casos algunas lesiones permanecen incluso después de un tratamiento a largo plazo. La picazón y el área afectada del cuerpo puden ser tan graves para algunas personas que ya no se sienten funcionales para el trabajo u otras actividades cotidianas. En este momento, es difícil tratar más que solo las lesiones más sintomáticas.

Fuentes