Río
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Río. Este término proviene del latín rius. Es la corriente natural de agua continua que desemboca en otra similar, puede ser en un lago, en el mar o en otro río, a lo cual se lo conoce como afluente. La mayor parte de las aguas procedente de las lluvias, de los manantiales y de la fusión de las nieves y los hielos no se evapora ni se infiltra, sino que corre por la superficie terrestre. El destino final de estas es casi siempre el mar, donde completan el ciclo iniciado con la Evaporación.
Sumario
Origen de los ríos
Mientras llueve las aguas se mueven libremente pendiente abajo, abriendo algunas veces surcos, en las zonas altas estos surcos se hacen profundos, y algunos llegan a convertirse en ríos intermitentes, que corren durante las lluvias, y a los cuales se les da el nombre de torrentes y cañadas. Como el proceso de la erosión se produce durante cada período de lluvias, algunos torrentes profundizan su cauce hasta alcanzar la zona de saturación permanente de las aguas subterráneas; al ser alimentados por estas, los torrentes se convierten en corrientes constantes o ríos. Casi todos los ríos de las regiones de clima húmedo se han originado en la forma señalada anteriormente, pero hay ríos que tienen su origen el la fusión de los glaciares de las altas montañas, y en manantiales y lagos.
Los ríos pequeños llevan las agua casi siempre a ríos mayores, de los cuales son tributarios o afluentes; muchos ríos que reciben el aporte de varios tributarios son a su vez afluentes de otro río mayor, y así sucesivamente, hasta que las aguas de numerosos ríos grandes y pequeños llegan por último al mar, conducidas por un gran río como el Amazonas, el Mississippi y el Orinoco. El conjunto de ríos que llevan las aguas a un río mayor, que las transporta finalmente al mar, constituye una red fluvial o hidrológica, cuyo eje lo forma el río principal.
Cuenca y divisoria de las aguas
Todas las aguas que concurren a alimentar la corriente de un río provienen de un área que constituye la Cuenca, la cual está delimitada por zonas más altas que sirven de divisorias entre las cuencas.
La cuenca de un río es el área drenada por él. Los ríos pequeños poseen la propia cuenca, de dimensiones reducidas, mientras las cuencas de los grandes ríos abarcan la suma de las cuencas de todos los Afluentes, directos e indirectos.
Así la cuenca del Río Amazonas mide cerca de 7000 000 km2, o sea, casi el equivalente de toda Europa. Las cuencas del Río Misisipi, del Río de la Plata y del Obi miden más de 3000 000 km2 cada una.
Como los ríos, por la fuerza de gravedad, corren de las zonas elevadas a las bajas, las líneas divisorias de las aguas se encuentran en las zonas altas, casi siempre en la cima de las montañas. Las divisorias no son permanentes, pues los ríos, que realizan una erosión ascendentes, las modifican. La zona de la cuenca comprendida entre cada divisoria y el cause del río forma una vertiente. Los afluentes corren a través de las vertientes en dirección al río principal.
Perfil longitudinal y nivel de base
El curso del río se prolonga desde el nacimiento hasta la desembocadura. El nacimiento es el punto más alto de del curso, mientras la desembocadura, que es el punto más bajo, puede corresponder al nivel del mar, al de otro río del cual sea tributario el primero, o al de un lago.
Perfil longitudinal es el nombre que se da a la línea imaginaria que representa las diferencias de nivel del río desde su nacimiento hasta su desembocadura.
El nivel de base lo constituye el nivel al cual se encuentra la desembocadura del río. Como el destino común de las aguas corrientes es el mar, el nivel de base de los ríos corresponde generalmente al nivel promedio del mar. Pero no siempre es así. Los ríos de los Andes que desaguan en el lago Titicaca tienen su nivel de base a 5000 m. sobre el nivel del mar, y el Jordán, que lleva sus aguas al Mar Muerto, desagua a 500 m. debajo del nivel del mar.
La activa erosión de las aguas de los ríos tiende a eliminar los desniveles que existen en el perfil longitudinal, pero por grande que sean las modificaciones que produzca la erosión, el perfil longitudinal nunca podrá descender por debajo del nivel de base. Cuando el río elimina las irregularidades de su perfil longitudinal, casi desaparece la erosión vertical. Se dice entonces que el río ha alcanzado su perfil de equilibrio.
El ciclo del río
Los ríos son agentes muy activos del modelado de la superficie terrestre. No solo afectan el relieve de las regiones que atraviesan, sino que al mismo tiempo modifican las propias características. Las etapas de este proceso corresponden a la Juventud, la madurez y la Vejez. En cada una de las tres etapas que componen el ciclo, el río presenta características predominantes como modelador del relieve. La juventud del río es una etapa de intensa erosión; la madurez es una etapa en la cual predomina el Transporte y la vejez es una etapa de deposición.
Juventud del río
En el proceso de formación de un río aparece primero un pequeño cause, que es el canal por donde corren las aguas. La erosión es más activa en el fondo del cauce y se va intensificando según aumenta el caudal de las aguas.
La erosión vertical del río joven va formando el valle, que es la zona excavada por la corriente. El valle comprende no sólo la zona longitudinal por donde se prolonga el cauce, sino también las laderas que lo separan de las tierras altas inmediatas. Los valles de los ríos jóvenes tienen una forma de V muy estrecha porque la erosión no ha removido todavía una gran cantidad de rocas. Mientras más resistentes a la erosión sean las rocas, más estrecha será la V del valle. Los valles de los río jóvenes son a veces muy profundos, como los de los ríos Colorado y Yellowstone en cuyo caso son denominados cañones o gargantas.
En los inicios de la etapa de juventud del río son muchas las irregularidades de su perfil longitudinal. La activa erosión vertical de la etapa juvenil del río va eliminando estas irregularidades, arrasando las porciones más elevadas y rellenando las depresiones, hasta que el curso del río se estabiliza. Cuando tal cosa ocurre la etapa juvenil del río ha terminado.
Madurez del río
Al iniciar el río su madurez con el establecimiento de su perfil de equilibrio, comienza entonces una activa etapa de erosión horizontal. El valle comienza a ensancharse, tomando la forma de una V más abierta, pues el río desvía ahora su curso, formando bucles o meandros. El río se mueve más lentamente que en su juventud, y cuando las aguas encuentran un obstáculo, se desvían, realizando un trabajo de erosión horizontal.
Los meandros se van desplazando a ambos lados del eje original del cauce, de tal manera, que una orilla del meandro llega a alcanzar la ladera del valle, destruyéndola lentamente –orilla de erosión- mientras en la orilla opuesta –orilla de deposición- el río va depositando los materiales que transporta.
En la etapa avanzada de madurez del río, cuando aumenta su caudal durante la primavera, las aguas que no pueden moverse rápidamente a través del curso sinuoso se elevan por sobre el cauce, dando lugar a inundaciones que cubren áreas extensas. Como las aguas desbordadas corren lentamente, se produce una gran deposición de sedimentos. La porción del valle inundada se va cubriendo de una capa de suelos muy fértiles, y forma una llanura aluvial que se extiende a ambos lados del río. El espesor de los suelos de la llanura aluvial aumenta cada año, al producirse nuevas inundaciones.
Vejez del río
Cuando las llanuras aluviales son muy anchas y las divisorias de las aguas casi han desaparecido, podemos decir que el río ha entrado en su vejez. El río corre lentamente por la llanura, a lo largo de un cause de meandros muy exagerados. Debido a la lentitud de sus aguas, los ríos viejos no pueden realizar un trabajo intenso de erosión del suelo ni de transporte. Es la etapa de la deposición. A ambos lados del cauce se van depositando sedimentos que forman diques naturales. El río viejo corre entonces por un cauce que, bordeado por los diques, se eleva sobre el nivel de la llanura aluvial.
Si se produce una fuerte crecida en un río viejo, las aguas pueden romper el cuello de los meandros, rectificando el cauce. Los meandros aislados se convierten primero en brazos muertos del río y luego en lagos de herradura.
Los ríos y el relieve
Los ríos son agentes muy enérgicos en la modificación del relieve terrestre. Las aguas fluviales transportan gran cantidad de materiales, desde limo y arena hasta enormes fragmentos de roca. De acuerdo con la velocidad de la corriente estos materiales erosionan el fondo y las márgenes del río en constante actividad destructiva. Cuando la velocidad de la corriente disminuye, los ríos depositan estos materiales, originando nuevas formas de relieve.
La capacidad de transporte y deposición de una corriente fluvial es muy grande y se multiplica con el aumento de su velocidad. Así, basta que la velocidad de la corriente de un río se duplique para que su capacidad de transporte aumente 64 veces. A esto se deben los enormes daños que producen los ríos desbordados. Cuando disminuye la velocidad de las aguas del río su capacidad de transporte desciende y comienza la deposición de materiales; así mientras los ríos jóvenes de curso muy rápido pueden transportar grandes fragmentos de rocas los ríos viejos solo transportan limo y arcilla.
Los ríos modifican el relieve destruyendo las formas existentes al ampliar sus valles y construyendo nuevas formas por deposición, tales como conos y abanicos aluviales, llanuras aluviales, diques naturales y deltas.
Importancia de los ríos en la vida del hombre
Desde los comienzos de la civilización del hombre ha utilizado los ríos, cuyo valor económico ha ido en aumento al ser desarrolladas nuevas técnicas para controlar las aguas de las corrientes fluviales.
Los ríos son utilizados por el hombre en tres funciones principales: 1)como vías de comunicación; 2)para irrigar los campos cultivados; y 3)como fuentes de energía.
Los ríos han servido como vías de comunicación desde los primeros tiempos humanos. Las facilidades que para las comunicaciones ofrecen los ríos contribuyeron mucho al desarrollo de las civilizaciones junto a los grandes ríos, conjuntamente con la fertilidad de los suelos de las llanuras aluviales.
La facilidad de las comunicas a través de los ríos, ha contribuido al establecimiento de grandes núcleos de población en los valles y los deltas de algunos de los mayores ríos del mundo. Este fenómeno ha sido observado desde los primeros tiempos históricos.
Las aguas de los ríos han contribuido también a la alimentación humana, al ser utilizada para la irrigación de los suelos cultivados.
La necesidad de colaboración de muchas personas e la construcción de las obras de riego, es considerada como una de las causas fundamentales de la organización de las primeras sociedades humanas, y de la aparición de las formas superiores de gobierno.
Las grandes represas que se construyen en los ríos de mayor caudal sirven al propósito de la irrigación y también para la producción de Energía Eléctrica, que se obtiene a un costo relativamente bajo. Desde la Edad Media se empleaba en Europa la energía producida por los saltos de agua, para mover las ruedas de los molinos.
Fuentes
- Marrero, Leví: La tierra y sus recursos. Publicaciones Cultural.
- http://definicion.de/rio