Radio Club Uruguayo

Radio club Uruguayo
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Datos generales
LocalizaciónUruguay
Primera emisión23 de agosto de 1933.

Radio club Uruguayo. Fue fundado por un grupo de Radioaficionados, el 23 de agosto de 1933.

Historia

La Asamblea constitutiva presidida por Alberto Rivas, designó por aclamación la Comisión Directiva y a su primer Presidente, Agrimensor Luis Batlle Vila.

Obtuvo la Personería Jurídica el 7 de septiembre de 1934 y un año más tarde, el 7 de setiembre de 1935 inauguró su primer equipo Radiotransmisor, en acto que trasmitió el SODRE por su estación oficial CX6, desde la sede del Club en Rivera 2002.

Se afilió a IARU, International Amateur Radio Unión (Unión Internacional de Radio Aficionados), pasando a ser el representante de la Radioafición uruguaya internacionalmente y su Casilla de Correo 37, el Bureau oficial.

En 1939, ante la catástrofe de la ciudad chilena de Chillán, destruida por un terremoto, interviene por primera vez en un acto de solidaridad humana, integrándose al operativo dispuesto en apoyo de las fuerzas de salvataje por los Gobiernos de Argentina y Chile, cuyas autoridades tuvieron expresiones de elogioso agradecimiento para el Radio Club Uruguayo.

En 1950, las Autoridades de la Corte Electoral solicitan la cooperación del R.C.U., para mantener y asegurar las comunicaciones con las Juntas Departamentales, durante los días previos a los próximos comicios nacionales y, de manera especial, el día del acto electoral.

El resultado logrado por la Red montada por el Radio Club Uruguayo, determinó que la Corte Electoral concretara su gratitud, en un acto realizado en Junio de 1951, en la sede del R.C.U.

En 1957, se instala en una amplia casona de las calles Mercedes y Cuareim; allí festeja sus Bodas de Plata en 1958 y por iniciativa del señor Director de la División Radiocomunicaciones, Cnel. Don Eugenio Volpe, se decreta el 23 de agosto, En 1959, se producen las catastróficas inundaciones, en ellas, nuevamente la RED del R.C.U, mantiene de manera exclusiva y permanente las comunicaciones entre la Capital y todas las localidades del país.

Se establecieron trasmisores portátiles y de emergencia, se destacaron operadores en aquellos lugares que los requerían, se brindó ininterrumpido apoyo a la Fuerza Aérea. Se cursaron radiogramas oficiales, de contenido administrativo, civil y militar; se asistió a requerimientos particulares cubriendo todos los rincones del país, permaneciendo sus equipos trasmisores encendidos por casi 30 días, sin descansos ni pausa para operadores y ayudantes durante las 24 horas de cada día.

Esta durísima prueba, originó el generoso gesto del Sr. Amoroso, propietario de la emisora CX32 Radio Águila, que lanzó la idea y organizó un acto de agradecimiento materializado en "El LIBRO DE LA GRATITUD", que atesora millares de firmas de ciudadanos, que así expresaron espontáneamente su adhesión a este acto fraternal.

Llega la década del '60, el Radio Club Uruguayo inicia gestiones para lograr el reconocimiento que avale de manera legal su funcionalidad y la de todos los Radioaficionados, socios y no socios de la Institución.

Se procura lograr la exoneración de impuestos para las importaciones de los Radioaficionados, buscando de esta manera, la equiparación legal con otros países que ya disfrutan del amparo que se desea y en 1962 marca la ofensiva ante los poderes públicos. Consejo de Gobierno, Poder Legislativo y Autoridades específicas relacionadas con la Radioafición, coinciden en la pertinencia y justicia de todos los planteamientos, pero el camino a recorrer es largo, muy largo, pues la totalidad de problemas de Gobierno a encarar y resolver, desbordan a Consejeros y Legisladores.

Luego de casi 5 años de permanente "asedio", culminan exitosamente las gestiones. En 1966 se sanciona la LEY No. 13.569 por la que "SE DECLARA DE INTERÉS NACIONAL LA ACTIVIDAD DE LOS RADIOAFICIONADOS", y se exime a éstos de todas las cargas impositivas para la importación de equipos de radio y accesorios.

De esta forma, llega el reconocimiento a una tarea sacrificada y agotadora, para aquellos que de manera desinteresada, dicen estar y están presentes ante cualquier requerimiento. Para quienes no los conocen, actúan de manera invisible y silente, pero efectiva y real para todos, realizada con amor y dedicación y aspirando como único premio a su labor, la satisfacción de haber cumplido, El Radio Club Uruguayo, hermanados con aficionados de todas las naciones del planeta, ha intervenido en centena de actos de solidaridad internacional, unidos por el más puro y noble de los sentimientos: amor fraterno, puro, leal y desinteresado.

Con ese rumbo y esa filosofía, llega a sus Bodas de Oro –coincidentemente con el Año Internacional de las Telecomunicaciones- experimentando el orgullo de contemplar a los "sobrevivientes" que tuvieron la audacia de fundar 50 años antes, aquella modesta Entidad.

En esta década de los 80, la sede se traslada a su actual dirección Simón Bolívar 1195 casi Av. Brasil.

En 1985, cuando un terremoto asoló la Ciudad de México, una vez más la RED del Radio Club Uruguayo estuvo presente tendiendo un puente con familiares de uruguayos en aquel país y brindando apoyo a autoridades y colegas mexicanos.

Siempre con la inquietud de estar al día con los adelantos tecnológicos, llega un sueño largamente acariciado: la primera repetidora de VHF de libre acceso. Contando con la invalorable colaboración de varios colegas, fue instalada en lo alto del edificio donde se encuentra la sede, marcando un antes y un después en este servicio.

La década de los años 90 nos trajo un gran número de nuevos desafíos: desde hacía casi una década atrás, se venía planteando ante las autoridades la necesidad de contar con un nuevo marco legal. El Radio Club Uruguayo participa activamente con las Autoridades en la elaboración de una nueva y actualizada reglamentación, lo que se cristaliza en 1993. Casi simultáneamente se logra la promulgación de la denominada “Ley de Antenas”, un necesario instrumento jurídico por el cual se dictan las normas para la instalación de antenas de aficionado, especialmente en los edificios de departamentos, a la vez que se pone en funcionamiento una segunda repetidora en el Cerro de Montevideo, ofreciendo una gran cobertura.

En la ciudad de Paso de los Toros es erigido el primer Monumento a la Radioaficion Mundial, (en el cual se deposita una urna con mensajes de ciudadanos a ser abierta en 2033, año del centenario), y en la Piedra Alta de la ciudad de Florida, con motivo del 170° aniversario de la Independencia Nacional se coloca una placa en homenaje a la Radioafición. En ambos casos, dentro de actos con una gran concurrencia de colegas y público en general.

El Radio Club Uruguayo no ha estado ajeno a los temas internacionales. Fue así que, entre otras acciones, junto a delegados de IARU promueve la defensa de la banda de 40m en el Congreso de COM/CITEL de Santiago de Chile, lo que posteriormente se confirma ante la UIT reunida en España, conservando el segmento para los radioaficionados sin ninguna de las modificaciones que pretendían los intereses comerciales.

La Institución ha sabido mantenerse siempre a la vanguardia de la tecnología y los reglamentos, no olvidando la confraternización. Es así que ha participado y participa activamente en aniversarios y eventos de otros Radio Clubes del país y del extranjero, y ha tenido la distinción de ser la organizadora de los 2 primeros Congresos Internacionales de la Radio Afición en Maldonado en 1993 y en Florida en 1995.

Ya entrado en el siglo XXI, participa activamente en una nueva Reglamentación, acorde con las directivas internacionales, la que entra a regir en Agosto de 2003, coincidiendo con el 70° aniversario.

Al cumplir los 75 años de vida, nos encuentra en plena actividad local e internacional, contando con modernos y actualizados equipos, continuando con la irradiación de boletines informativos comenzada desde varios años atrás, cursos de telegrafía, prácticas de operación, mesas de exámenes a nuevos colegas, charlas sobre nuevas tecnologías, actividades en escuelas, exposiciones públicas y operaciones en diversos ámbitos, participando en concursos y actividades internacionales, procurando dar la más amplia difusión y promoción de la actividad de los radioaficionados al público en general.

Todo ello, rodeados por hermanos de las nuevas generaciones, sangre joven y vigorosa, que continuando el derrotero de los pioneros, rectificando rumbos, perfeccionando, con humildad personal y potencia colectiva, dispone de los elementos para ser más útiles, más eficaces y mantener un Radio Club más fuerte, más grande y si es posible, más humano.

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