Sijismo

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Sijismo
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Simbolo del sijismo.jpeg
Símbolo del Sijismo
Fundador:Gurú Nanak
País(es) con mayor cantidad de fieles:India, Bengala, La Meca, Bagdad, Sri Lanka, Tíbet, Pakistán
Templos:Templo Dorado
Religiones relacionadas:hinduísmo, islam, judaísmo

El sijismo es una religión india que se desarrolló en el contexto del conflicto entre las doctrinas del hinduismo y el islamismo. A los seguidores del sijismo se les llama sijes. El término sij tiene su origen en el sánscrito śiṣya (‘discípulo’, ‘el que sigue instrucciones’) o śikha (‘instrucción’).

Historia

El fundador del sijismo, Gurú Nanak, nació en 1469 en el seno de una familia hindú en el nordeste de la India. Tras cuatro largos viajes en direcciones opuestas a Tíbet, Sri Lanka, Bengala, y a La Meca y Bagdad, Gurú Nanak predicó a hindúes y musulmanes, captando así a un grupo numeroso de discípulos (sijs). Según sus enseñanzas, la religión debería ser un medio de unión entre los seres humanos, pero, en la práctica, ésta parecía enfrentar a las personas.

En este sentido, lamentaba de forma especial el enfrentamiento entre hindúes y musulmanes, así como las prácticas de carácter ritual que apartaban al ser humano de la búsqueda de Dios. Su intención era llegar a una realidad más allá de las diferencias superficiales entre las dos religiones. De ahí su famosa máxima "No hay hindúes, no hay musulmanes".

La posición doctrinal de Gurú Nanak se apoya en un hecho básico: la autoridad del Dios único, el Creador. Gurú Nanak llamó a Dios el "Nombre Verdadero" porque quería evitar el uso de un nombre concreto. Gurú Nanak enseñó que el Nombre Verdadero, aunque pueda recibir numerosos nombres en diferentes lugares es, esencialmente, el Dios único, soberano y omnipotente.

Gurú Nanak conservó el concepto hindú de maya (‘ilusión’). El mundo se nos manifiesta como si fuera real, pero la auténtica realidad es sólo la de Dios. El mundo material es una ilusión que impide a muchos seres humanos, abandonados a los placeres materiales, ver la realidad auténtica y única de Dios.

La fe sij conserva la creencia hindú en la reencarnación, pero considera que el ser humano puede liberarse del ciclo de reencarnaciones mediante la virtud, que le permite alcanzar la morada del amor de Dios. En cambio los hindúes creen que la virtud sólo produce una reencarnación en mejores condiciones de vida.

Gurú Nanak se opuso al sistema de castas. Sus seguidores le llamaban el "gurú" ("profesor"). Antes de su muerte, designó a un nuevo gurú como sucesor, encomendándole el liderazgo de la comunidad sij. Este procedimiento de designación de un sucesor fue continuado hasta que el décimo gurú, Gurú Gobind Singh (muerto en 1708), instituyó el culto sij en el año 1699, dotando a los sijs de una identidad como religión independiente y designó al libro sagrado Gurú Granth Sahib como undécimo y definitivo gurú a perpetuidad.

La autoría del texto sagrado sij corresponde a los gurúes empezando por el quinto,

Gurú Arjan, que en 1604 comenzó la redacción del texto sagrado. El libro sagrado de los sijs tiene la particularidad de haber sido escrito por los propios fundadores de la religión, a diferencia de los libros sagrados de otras grandes religiones. Está escrito íntegramente en alfabeto gurmukhi, pero en varias lenguas: panyabí, sánscrito, boipurí y persa.

El libro original se guarda en el Templo Dorado, pero existe una copia en cada templo. A cada ejemplar se le trata como si fuera una persona viva, acostándolo en una cama en el templo cada noche y abanicándolo. Los sikhs gobernaron una basta confederación de reinos gobernados teocráticamente conocido como el Imperio Sikh, que desapareció tras dos guerras contra los británicos, siendo derrotados en la segunda, conocidas como la primera y seguna guerras anglo-sikh, tras lo cual el territorio sikh fue anexado a la colonia británica de India.

En 1980, los movimientos independentistas liderados por nacionalistas sikhs que buscaban la creación de un estado soberano sij, llevó a la declaratoria de independencia de Khalistán, tras lo cual siguió un enfrentamiento con el Ejército de India dirigido por la primera ministra India Gandhi, finalizado con la Operación Estrella Azul que bombareó el Templo Dorado y asesinó a los rebeldes sikhs.

Doctrina básica

La doctrina básica del sijismo consiste en la creencia en un único dios y en las enseñanzas de los Diez gurús del sijismo, recogidas en el libro sagrado de los sijs, el Gurú Granth Sahib. El sijismo combina el monoteísmo estricto, de origen musulmán, con tradiciones hindúes.

Seguidores

El número de sijs en el mundo se estima en unos 23 millones, lo cual hace del sijismo la quinta religión mundial. Unos 19 millones viven en India, y la mayor parte de éstos, en el estado de Panyab. La región de Panyab incluye también una parte de Pakistán, pero la mayor parte de los sijs que vivían en el territorio actual de Pakistán emigraron a India tras la partición de la India británica en 1947 para evitar las persecuciones religiosas. Existen numerosas comunidades sijs en el Reino Unido, en Estados Unidos y en Canadá. También son una minoría importante en Malasia y Singapur.

Nombre

En muchos medios de comunicación en español se ha promovido el uso de las grafías "sij" y "sijismo", que han sido aceptadas por el diccionario de la Real Academia Española en una edición reciente. No obstante, esta adaptación al español no es fiel al valor fonético de la secuencia consonántica "kh" empleada en la trasliteración del panyabí, que no representa el sonido de la "j" castellana, sino el sonido "k" seguido de una leve aspiración (IPA /kːʰ/).

Esta transliteración inexacta "j" (como en "sij") se debe a que en algunos sistemas de transliteración (por ejemplo del ruso, árabe o persa) al inglés y al francés, el dígrafo "kh" se ha empleado para representar un sonido similar al de la jota castellana. En cambio en las lenguas índicas —como el panyabí— el dígrafo "kh" transcribe la versión aspirada del fonema /k/, que en español debería escribirse "kj": sikj y sikjismo.

Las cinco K o artículos de fe

Los sijs practicantes deben llevar siempre estos artículos, que son:

  • Kesh: pelo largo sin cortar
  • Khanga: un pequeño peine de madera para recogerse el pelo
  • Kara: un brazalete metálico
  • Kacha: ropa interior de algodón, con forma de bóxer
  • Kirpan: en sus orígenes era una espada ceremonial, pero actualmente no es más que una pequeña daga. Simboliza poder y libertad de espíritu, autorrespeto, la lucha constante del bien y la moralidad sobre la injusticia. El kirpan nunca debe desenvainarse para atacar, pero puede usarse para la autodefensa o para proteger a un tercero.

Khanda, el emblema sij

Este símbolo está formado por tres armas, el khanda, situado entre dos espadas curvas llamadas kirpans y un chakkar, arma con forma de disco. Cada arma tiene un significado diferente: Khanda: espada recta que simboliza el conocimiento de Dios Kirpans: espadas curvas que representan la soberanía política y espiritual. Chakkar: arma en forma de disco que simboliza la unicidad de Dios.

Templos

Los templos sijs reciben el nombre de gurdwaras. En ellos ocupa un lugar de privilegio el libro sagrado, el Gurú Granth Sahib. El principal templo sij es el Templo Dorado, en la ciudad de Amritsar.

Nombres sijs

Los varones sijs utilizan un segundo nombre Singh (que significa ‘león’) tras su nombre de pila. Las mujeres utilizan Kaur (que significa ‘princesa’) como segundo nombre. El rechazo de los sijs al sistema de castas se refleja en que muchos sijs prefieren evitar el uso del apellido, muy ligado a la identificación de las castas, utilizando sólo su nombre de pila seguido de Singh o Kaur.

Ritual

Cuando un sij tiene el pelo largo, el ritual permite que se corte su propia melena con el khanda, procediendo así en la ejecución de un acto de purificación espiritual típico del norte de India, que consiste en quemar el cabello con incienso rindiendo de esta forma culto a sus divinidades.

Dios y Satán

El Gurbani no da fe a la existencia de dioses buenos y malos (Satán, quien mal encamina a la gente). Dios por sí mismo es la única causa de todo lo que sucede, aparentando que sea “bueno” o “malo”. Esto puede ser sencillamente explicado con la analogía del calor y la luz, dos formas naturales de energía.

El frío y el calor, aparecen como dos condiciones opuestas; sin embargo, son expresiones de dos aspectos de la misma “fuerza”, la temperatura. Cuando ésta excede lo que podemos aguantar lo llamamos “caliente”; cuando es menos (más baja) de lo que nos agrada, lo llamamos “frío”. De esta misma forma, cuando disfrutamos de Sus virtudes, nos regocijamos en felicidad. Cuando ignoramos estas virtudes y caemos en vicios (ego, lujuria, ira y gula) devenimos en tristeza; esto no es causado por Satán, sino por la ausencia del amor hacia Dios.

La condición de la mujer

Por dar luz a los héroes poderosos, a los reyes y a los hombres sagrados, a la mujer se le mantiene en un estima elevado en la Iglesia Sij. Como los dos platillos iguales de una balanza, una mujer tiene los mismos derechos que un hombre. En el gurdwara o templo, los hombres se sientan a un lado mientras las mujeres ocupan exactamente el lado opuesto. En lo absoluto, ellas tienen los mismos derechos iguales y el mismo estado de derecho.

Fuentes