Síndrome del enfermo eutiroideo

Síndrome del enfermo eutiroideo
Información sobre la plantilla

Síndrome del enfermo eutiroideo. Síndrome caracterizado por pruebas de función tiroidea anormales en pacientes clínicamente eutiroideos que padecen una enfermedad sistémica no tiroidea grave.

Síntomas y signos

Pacientes con diversas enfermedades no tiroideas agudas o crónicas pueden presentar pruebas de función tiroidea anormales, por lo general secundarias a una disminución de la conversión periférica de la T4 en T3, a disminución del aclaramiento de la T3 inversa originada a partir de la T4 y a disminución de la fijación de las hormonas tiroideas a la TBG.

Como ejemplo de las situaciones que se asocian con frecuencia a este síndrome se pueden citar la enfermedad aguda y crónica, el ayuno, la inanición, la malnutrición proteicocalórica, los traumatismos quirúrgicos generales, el infarto de miocardio, la insuficiencia renal crónica, la cetoacidosis diabética, la anorexia nerviosa, la cirrosis, las lesiones térmicas y la sepsis.

La interpretación de las anomalías de las pruebas de función tiroidea que se observan en el síndrome del enfermo eutiroideo se ve aún más dificultada por 1) los efectos de diversos fármacos, como los medios de contraste ricos en yodo y la amiodarona, que reducen aún más la conversión periférica de la T4 a T3, y 2) fármacos como la dopamina y los corticosteroides, que reducen la secreción hipofisaria de TSH con el resultado de bajos niveles de TSH en suero y la subsiguiente disminución de la secreción tiroidea de T4.

Los pacientes son eutiroideos, y los rasgos clínicos y de laboratorio se han denominado síndrome del enfermo eutiroideo (SEE). Las anomalías de la función tiroidea características del SEE son una disminución de la T3 total en suero, un aumento de la T3 inversa en suero, una captación de resina de T3 normal o aumentada, una T4 total en suero normal o disminuida y niveles variables de TSH sérica.

Diagnóstico y Tratamiento

El dilema diagnóstico radica en establecer si el paciente presenta un hipotiroidismo o un SEE. El indicador más sensible de un hipotiroidismo debido a una insuficiencia primaria de la glándula tiroides es una elevación notable de la TSH sérica. En cambio, los pacientes con SEE presentan niveles de TSH inhibidos, normales o ligeramente elevados en función del curso de la enfermedad.

También sugiere un hipotiroidismo coexistente con una enfermedad sistémica aguda o crónica la presencia de una concentración sérica de T3 inversa baja o en el límite inferior de la normalidad. Un diagnóstico diferencial más difícil es el del hipotiroidismo central. Los niveles séricos de cortisol pueden ayudar en el diagnóstico porque estarán elevados en los pacientes con el SEE y bajos o en el límite de la normalidad en los pacientes con enfermedad hipotálamo-hipofisaria.

La alteración del metabolismo de la T4 en la enfermedad aguda también puede ocultar el diagnóstico de laboratorio de un hipertiroidismo al reducir el nivel de la T3 total en suero. Por consiguiente, el médico tiene que apoyarse con frecuencia en un juicio clínico basado en una historia y una exploración clínica meticulosas al intentar interpretar las anomalías de las pruebas de la función tiroidea en un paciente grave agudo o crónico. Salvo en el caso de una fuerte sospecha de disfunción tiroidea, las pruebas de la función tiroidea no deben solicitarse en los pacientes de la UCI. El tratamiento es el del trastorno subyacente.

Fuente

  • Reinaldo Roca Goderich y coautores. Manual de Merck. Décima Edición. Consultado el 12 de julio del 2013.