Santa María de Mattías

Santa María de Mattías
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Santo
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Religión o MitologíaCatolicismo
Día celebración20 de agosto
Patrón(a) o Dios(a) deFundadora de las Religiosas Adoratrices de la Sangre de Cristo
Fecha de canonización18 de mayo de 2003
Venerado enBandera de Italia Italia

Santa María de Mattías. Fundadora de las Religiosas Adoratrices de la Sangre de Cristo. Nació el 4 de febrero de 1805 en Vallecorsa (Italia) el pueblo más austral de los Estados Pontificios, en la provincia geográfica de Frosinone. Creció en el seno de una familia acomodada y de profunda fe cristiana con acceso a una buena educación (a pesar de que las mujeres estaban prohibidas de estudiar) y en medio de una profunda fe cristiana.

Síntesis biográfica

Producto de los diálogos con su padre, María aprendió e internalizó no sólo las verdades de la fe, sino también, y de manera muy especial, episodios y personalidades de las Sagradas Escrituras. Su padre le leía la Biblia aun cuando ella era bastante joven, por lo que desarrolló un gran amor por Jesús, el Cordero sacrificado por la salvación de la humanidad. Su aprendizaje se daba en un contexto violento y complicado para Vallecorsa y alrededores. Entre 1810 y 1825, la cuidad era víctima de trágicos actos de vandalismo. No es casualidad que en su alma, María comparaba la sangre de los hombres derramada por el odio y la venganza, con la sangre que Cristo derramó por amor, Sangre que nos salva.

Por las costumbres de la época, vivió su niñez y adolescencia relativamente aislada, con pocos contactos y relaciones exteriores. En su interior, sin embargo, buscaba el sentido de su vida, que esperaba encontrar en un amor sin confines.

Tanto su niñez como su temprana adolescencia las pasó preocupada por su belleza. Alcanzados ya los 16 o 17 años, empezó una búsqueda por el sentido de su vida; sentía la necesidad de un amor sin límites. Nuevamente, fue a través de los diálogos con su padre, a quien ella le confió la oscuridad de la que su mundo interior sufría, y a través de Nuestra Señora, a quien le pidió que le “de su luz”, que Dios le permitió conocer la belleza de su amor de una manera “mística”. Se le fue manifestado en su plenitud en el Cristo Crucificado, en Cristo que entregó toda su sangre.

Vida religiosa

Estaba convencida de que la reforma de la sociedad nace del corazón de las personas y que los hombres se transforman cuando llegan a comprender cuán valiosos son a los ojos de Dios, cuando caen en la cuenta del inmenso amor de que han sido objeto: Jesús dio toda su sangre para rescatarlos.

Cuando tenía 17 años en 1822, san Gaspar del Búfalo predicó en Vallecorsa una misión popular y María vio cómo se transformaba el pueblo, con la conversión de muchas personas. En su interior surgió el deseo de contribuir, como ese santo, a la transformación espiritual de las personas.

Bajo la guía de uno de los compañeros de San Gaspar, el Padre Giovanni Merlín (hoy Venerable), fundó la Congregación de las Hermanas Adoradoras de la Sangre de Cristo en Acuto (Frosinone) el 4 de marzo de 1834, cuando tenía 29 años. No obstante había aprendido a leer y escribir por sus propios medios fue llamada por el Administrador de Anagni, Obispo Giuseppe María Lais, para que sirva de maestra a las jóvenes.

Además de promover la educación de las niñas, reunía a las madres y a las jóvenes para catequizarlas, para hacer que se enamoraran de Jesús, impulsándolas a vivir cristianamente, según su estado de vida. Muchos hombres, a los que no podía hablar, a causa de las costumbres de la época, acudían espontáneamente a escucharla.

A pesar de su carácter tímido e introvertido, el celo por la causa de Cristo la convirtió en una gran predicadora, que convencía tanto a las personas sencillas como a las cultas, tanto a los laicos como a los sacerdotes, porque cuando hablaba de los misterios de la fe daba la impresión de que había experimentado personalmente esas realidades. Su gran deseo era que no se perdiera ni siquiera una gota de la Sangre de Cristo, sino que llegara a todos los pecadores para purificarlos y para que, lavados en aquel río de misericordia, volvieran al buen camino.

Este celo arrastró a muchas jóvenes. Así, pudo fundar cerca de setenta casas religiosas, principalmente en Italia, pero también en Alemania e Inglaterra. Casi todas sus casas se abrían en pequeñas aldeas abandonadas del centro de Italia, a excepción de Roma, a donde fue llamada por el Papa Pío IX para dirigir el Hospicio de San Luis y una escuela en Civitavecchia.

Vivió toda su vida con el único deseo de agradar a Jesús, que le había robado el corazón desde su juventud, y con el compromiso gozoso de difundir al máximo el conocimiento del amor de Dios por la humanidad. Para ello no escatimó esfuerzos, ni se dejó abatir por las dificultades. Siempre actuó en profunda comunión con la Iglesia universal y particular, y por amor a ella.

Muerte

María de Mattias murió en Roma el 20 de agosto de 1866 y su entierro tuvo lugar en el Cementerio Verano de Roma, siguiendo los deseos del Papa Pío IX, quien escogió una tumba para ella y ordenó se escribiera en bajorrelieve la visión de Ezequiel:

“Huesos resecos, oigan las palabras del Señor”.

Beatificación y canonización

Su reputación de santidad se mantuvo viva aún después de su muerte. El proceso de su beatificación se inició hace treinta años, culminando éste en la ceremonia de beatificación del 1 de octubre de 1950, cuando el Papa Pío XII pronunció sus virtudes. Durante de Consistorio del 7 de marzo de 2003, Su Santidad Juan Pablo II estableció el 18 de mayo de 2003 como la fecha para su canonización, día en que además Su Santidad Juan Pablo II cumplió sus 83 años de edad.

Oración para Santa María de Mattías

Padre Dios, origen de la vida y fuente de la santidad. En tu amor providente elegiste a Santa Maria de Mattias y la adornaste con los dones del Espiritu para que fuese en la Iglesia voz profetica de la Palabra de luz, mensajera de reconciliacion y de paz, apostol intrepida de la Sangre preciosa de Cristo, testigo de la gloria salvadora de la Cruz. Padre Dios, en su vida nos ofreciste un signo de tu amor por los pobres, los marginados y excluidos. Su ejemplo nos anime a recorrer los caminos del mundo yendo hacia Ti, cantando con los angeles y santos el himno de alabanza. Amen

Fuentes