Sara Coleridge

Sara Coleridge
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Nacimiento25 de diciembre de 1802
Keswick, Reino Unido
Fallecimiento3 de mayo de 1852
Londres, Reino Unido
NacionalidadInglesa
OcupaciónEscritora
CónyugeHenry Nelson Coleridge
PadresSamuel Taylor Coleridge y Sara Fricker

Sara Coleridge fue una escritora prolífera, escribió infinidad de poemas y relatos cortos, su única novela está considerada como el primer texto fantástico de la literatura inglesa.

Síntesis biográfica

Nació el 25 de diciembre de 1802, en la bonita casa familiar de los Coleridge en Keswick, en el distrito de los Lagos, conocida como Greta Hall. Sara fue la única chica de los cuatro hijos que tuvo el escritor Samuel Taylor Coleridge con su esposa Sara Fricker (uno de ellos falleció en la infancia). Cuando Sara llegó al mundo, su padre se encontraba lejos de Greta Hall, disfrutando de la vida con su amante. No era la primera ni sería la última ausencia de Samuel, por lo que, con el tiempo, fue su cuñado, Robert Southey, también poeta, fue el que se hizo cargo de la familia de Sara. Así, mientras sus hermanos, Hartley y Derwent, disfrutaban de la educación oficial reservada a los chicos, ella recibía formación en casa de la mano de su tío.

La infancia de Sara transcurrió feliz a pesar de la ausencia de su padre. Además de jugar cerca de los lagos, la pequeña despuntó pronto como una alumna aventajada llegando a aprender hasta seis idiomas, entre ellos: francés, alemán, italiano y español, y disfrutando de los cuentos que su tío escribía para ella y otros niños de la zona.

Matrimonio

Sara se casó con su primo, Henry Nelson Coleridge, en 1829. A la boda no asistió su padre, al que había visto en contadas ocasiones. Tenía tan sólo veintiún años y su matrimonio empezó con una profunda depresión. Sara no se adaptó a la vida conyugal haciendo del láudano su compañero de penurias. La pareja llegó a tener cuatro hijos, de los cuales sobrevivieron dos.

Los versos que escribió para sus propios hijos fueron publicados y muy populares, al igual que la historia de hadas. Entre ellos escribió Pretty Lessons in Verse for Good Children (1834) y Phantasmion (1837), una historia de hadas con algunas letras deliciosas.

Trabajo

Con diecinueve años, Sara vio publicado su primer libro, An Account of the Abiphones, an Equestrian People oj Paraguay.

Cuando su marido murió en 1843, ella tomó su tarea inacabada de corregir las obras de su padre y también hizo varias contribuciones a los estudios de Coleridgean. Entre estos se destaca un "Ensayo sobre el Racionalismo", adjunto a la quinta edición de Aids to Reflection (1843), y un suplemento y notas exhaustivas a la segunda edición de Biographia Literaria (1847).

Además de mitigar la tristeza con sustancias antidepresivas, Sara intentó compaginar la maternidad con la literatura. En aquella época, su producción literaria se basó en piezas relativamente cortas, como ensayos, traducciones o poesías, escritos que podía intercalar a sus tareas domésticas.

En 1834 publicó Pretty Lessons in Verse for Good Children, textos pensados para enseñar materias como geografía o historia para niños. El libro tuvo una buena acogida y en poco tiempo se imprimieron varias ediciones. En el verano de aquel mismo año, su padre fallecía y Sara encontraba una razón para salir de su largo letargo. A pesar de que la figura paterna fue desconocida en su día a día, la obra de Samuel Taylor Coleridge se convirtió en su obsesión. Su hija decidió reeditar toda su obra e impulsar su difusión. Una labor que inició con la ayuda de su marido Henry.

Con fuerzas renovadas y nuevas ilusiones, Sara empezó en aquellos años a escribir la que sería su única pero exitosa novela. En 1837 se publicaba Phantasmion, una obra fantástica, pionera del género que sería su producción más exitosa.

Poemas

Entre los poemas escritos se encuentran:

  • Los meses
  • El niño
  • Una cara sola
  • Oh dormir mi nena
  • El ruiseñor

Obras Notables

  • Ensayo sobre Proyectos
  • Phantasmion
  • Bonitas lecciones en verso para niños buenos

Muerte

Hasta su muerte, el 3 de mayo de 1852, Sara Coleridge no dejó de escribir. De hecho, una de sus hijas descubrió un manuscrito de lo que parecía ser una autobiografía que acabó viendo la luz gracias a ella en 1873.

Fuente