Secadera de plántulas
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Pudrición de la hoja. Esta enfermedad conocida como pudrición de la hoja es producida por el hongo Corynespora casiicola (Bert. y Curt) Wei, que pertenece a la familia Demaciaceae del orden Hifales y de la clase Deuteromicetes.
Condiciones de desarrollo
En el desarrollo de esta enfermedad influyen factores climáticos, tanto la humedad como la temperatura, además de la presencia de plantas hospederas que contienen al hongo, así como de plantas enfermas contribuyen a que se produzca la infección.
Síntomas
Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de manchas pardas amarillentas con un centro gris, y más o menos circulares, que miden de 8 a 10 mm y que se desarrollan sobre el sistema foliar.
Aunque es más común encontrar el hongo sobre las hojas adultas, puede des arrollarse también sobre los frutos inmaduros; en estos casos, las manchas son negras, deprimidas y no sobrepasan de 5 a 7 mm de diámetro. Sobre los peciolos, la enfermedad adopta una forma característica de manojas largas y elípticas, cubiertas de un fieltro oscuro
Esta enfermedad se ha encontrado en Costa de Marfil en la variedad Solo (pres ente también en Cuba) y se manifiesta sobre las hojas mediante manchas redondeadas con un halo clorótico, que no sobrepasan los 2 ó 3 mm de diámetro, y que son muy numerosas sobre las hojas adultas. En el centro de estas manchas se produce una necrosis muy rápida; posteriormente esta zona queda como una perforación pequeña. Las fructificaciones del hongo aparecen sobre las dos caras de la hoja.
Sobre los peciolos vivos, también se pueden observar necrosis como manchas oscuras, alargadas en el sentido del peciolo y cuya dimensión es de 0,5 x 3 a 5 mm.
Todas las manifestaciones señaladas carecen de gravedad. La C. caslicola parece comportarse como una saprófita activa, pues invade con gran rapidez todas las partes muertas del papayo, y en particular los peciolos y las hojas que cuelgan a lo largo del tronco o de los frutos en proceso de putrefacción.
Lesiones
La pudrición de la hoja, como en otras enfermedades, lesiona el follaje por lo que se afecta el metabolismo de la planta, y funciones como la fotosíntesis, la respiración, y la transpiración, y por tanto, el crecimiento y desarrollo de la planta enferma se reduce notablemente. Las hojas muy infectadas mueren, caen al suelo y constituyen una fuente de inóculos para la plantación.
Fuentes
- Manuel Sánchez Hernández. Plagas y Enfermedades de los Frutales. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1983.
