Sepiola rondeleti
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Sepiola rondeleti. Especie de molusco cefalópodo marino de la familia Sepiolidae. Cambian la textura de su piel para poder acercarse o causar confusión a sus presas o a sus depredadores.
Distribución
Se encuentra desde el noreste Atlántico y el Mediterráneo hasta las costas del Senegal.[1]
Hábitat
Vive sobre fondos arenosos o en prados de Posidonia oceanica donde le es más fácil camuflarse. Es un animal de hábitos nocturnos. En profundidades desde la superficie hasta los 450m aproximadamente.
Apariencia
Pueden llegar a los 4cm aproximadamente. El cuerpo de las sepiolas es muy parecido al de las sepias pequeñas. Tienen el cuerpo plano y, a diferencia de las sepias, no tienen una cresta que las rodea sino unas pequeñas expansiones con forma de orejas que las ayudan a nadar. También tienen 8 brazos con ventosas y 2 tentáculos con los que capturan las presas. Tienen una coloración marrón aunque la pueden cambiar a voluntad para poder confundirse con el entorno, ya sea para protegerse o para cazar. Pueden cambiar su textura de lisa a rugosa.
Alimentación
Aunque son pequeñas, las sepiolas son carnívoras y se alimentan de pequeños crustáceos y peces pequeños gracias a un pico muy potente que recuerda al de un loro. Suelen posarse en el suelo esperando el momento oportuno para cazar alguna presa que les pase por encima.
Reproducción
El macho fecunda a la hembra introduciéndole el hectocotilo (un brazo modificado de los machos que hace la función de pene) en el manto. Para poderlo hacer el macho abraza a la hembra de manera que las dos cabezas quedan en la misma dirección. A diferencia de la mayoría de los moluscos las sepiolas tienen desarrollo directo, es decir, no pasan por una fase de larva. Los huevos de la puesta están protegidos por un cordón gelatinoso. La temporada de desove en aguas mediterráneas es de marzo a noviembre.