Sputnik 2

Sputnik 2
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Segunda nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra y lanzado el 3 de noviembre de 1957, llevando a bordo al primer pasajero vivo, la pequeña perra Laika. Los planes de la misión no proporcionaban un regreso seguro de la nave espacial o su pasajero, haciendo de Laika la primera víctima del espacio. La perra murió debido al sobrecalentamiento del vehículo, según fue revelado en 2002.

Sputnik 2. Fue la segunda nave espacial puesta en órbita alrededor de la Tierra, a las 19:12h del 3 de noviembre de 1957, siendo la primera nave espacial que transportó material biológico. Era una cápsula cónica de 4 metros de alto con una base de 2 metros de diámetro. Contenía varios compartimentos destinados a alojar transmisores de radio, un sistema de telemetría, una unidad programable, un sistema de control de regeneración y temperatura en cabina e instrumental científico. En una cabina sellada y separada del resto viajaba la perra Laika, cuyo nombre original era "Kudryavka".

Los datos biológicos e ingenieriles se transmitían mediante el sistema telemétrico Tral_D, que podía transmitir datos a la Tierra durante 15 minutos por cada órbita. A bordo había dos espectrómetros destinados a medir la radiación solar (emisiones ultravioleta y rayos X) y rayos cósmicos. El Sputnik 2 no llevaba cámara de televisión (las imágenes de perros del Sputnik 5 son confundidas con Laika).

Comienzo

Tras el éxito del lanzamiento del Sputnik 1, la antigua Unión Soviética estaba obsesionada con el hecho de seguir siendo el corredor de cabeza en la carrera espacial. En esas mismas fechas, Korolev continuaba con el desarrollo del “Objeto D”. Sin embargo, pese a lo adelantado que se encontraba el proyecto, el tiempo jugaba en su contra, y la fecha del nuevo lanzamiento anunciado por las autoridades para el mes de noviembre, (fecha conmemorativa del 40 aniversario de la revolución bolchevique), cada vez parecía más improbable. La posibilidad de enviar un nuevo Sputnik sin apenas novedades en el diseño u objetivos tampoco parecía una opción a tener en cuenta. Fue entonces cuando una nueva idea, totalmente novedosa e inesperada apareció en el horizonte, una misión capaz de asentar todavía más a la agencia espacial soviética en su puesto de primera potencia espacial del planeta.

Korolev mantuvo una reunión con los jefes de diseño de diferentes departamentos y miembros de la industria balística donde propuso el envío del primer ser vivo al espacio, un perro. Para satisfacción del propio Korolev, su propuesta fue recibida con gran entusiasmo y la compleja maquinaria espacial soviética se puso manos a la obra para cumplir el objetivo acordado de ser los primeros en poner en órbita una carga biológica. Se piensa que fue alrededor del día 10 de octubre cuando el gobierno decidió dar luz verde al nuevo proyecto, concediendo de esa manera al equipo de diseño y construcción un tiempo de poco más de cuatro semanas para marcar un nuevo hito en la exploración espacial.

Diseño

El diseño de esta nueva nave respondía a dos requisitos fundamentales, el primero de ellos era mantener sana y salva la carga biológica durante el mayor tiempo posible, y a su vez incorporar nuevo instrumental científico destinado a realizar nuevos experimentos en el entorno espacial. El núcleo del satélite sería una cabina de aluminio totalmente hermética de 0.8 metros de largo y 0.64 metros de diámetro. Este diseño fue el heredero de los antiguos contenedores usados para lanzar perros en una trayectoria balística a bordo de los lanzadores R-2A. Se equipó con diversos sensores cuyo objetivo era medir la presión y temperatura ambiental, así como la presión sanguínea, el ritmo respiratorio y cardiaco del pasajero.

Para generar el oxígeno suficiente para que el animal respirara, se utilizaron componentes alcalinos altamente activos que a su vez consumían el dióxido de carbono y el exceso del vapor de agua. Los paneles que contenían estos componentes químicos destinados a regenerar la atmósfera de la cabina fueron colocados a ambos lados de la cabina. Este sistema de soporte vital fue diseñado para mantener de manera automática los niveles atmosféricos adecuados. Sin embargo, fue necesario añadir un equipo de ventilación para compensar los efectos de la gravedad cero y la ausencia de convección en dicho sistema.

Por otro lado, debido a la intención inicial de mantener al animal vivo durante el mayor tiempo posible, era necesario añadir un sistema de alimentación. Para ello se rediseñó un cinturón de munición de una ametralladora para llevar pequeñas porciones de alimento altamente calórico que serían liberados de manera periódica. Cada una de esas porciones contenía la ración diaria recomendada y sumaban un total de 20 porciones. También era necesario desarrollar un sistema por el cual el animal pudiese realizar sus necesidades fisiológicas de eliminación de desechos sin ensuciar la cabina, para ello se le vistió con un corsé especial que contenía un receptáculo para almacenar la orina y las deposiciones sólidas.

En el siguiente nivel, los ingenieros del proyecto situaron un gran contenedor esférico que había sido desarrollado como alternativa durante el diseño del Sputnik 1. Se equipó con dos radiotransmisores, de frecuencias 20005 y 40002 Mhz, así como un sistema de baterías. Al contrario que su predecesor, el Sputnik 2 sería capaz de enviar una señal continua. Finalmente se diseñó nueva instrumentación científica destinada a registrar la radiación ultravioleta y de rayos X. Tres células fotoeléctricas situadas formando ángulos de 120º una respecto a la otra se añadieron para medir la radiación solar.

Otra novedad respecto a la misión anterior era la incorporación de un reloj en el satélite cuya tarea era la de encender la carga científica cuando la nave sobrevolara las estaciones de control Soviéticas y la volviese a apagar cuando ésta se encontrara fuera del rango de emisión. La justificación oficial fue el ahorro de energía, aunque en las mentes de todos se dibujó otra posibilidad: el secreto. El sistema de telemetría Tral-D se configuró para transmitir diversa información a las estaciones de seguimiento, entre los diversos datos enviados se encontraban la intensidad de la radiación solar en diferentes rangos del espectro electromagnético, la variación de la intensidad de la radiación espacial, la frecuencia respiratoria y la presión cardiovascular del animal.

Perfil de la misión

El Sputnik 2, mediante un R-7 ICBM prácticamente similar al utilizado para el Sputnik 1, fue puesto en una órbita a 212 x 1660 km con un periodo de 103,7 minutos. Tras alcanzar su órbita la nariz del cono fue expulsada, pero el núcleo del bloque A no se separó como estaba planeado. Esto inhibió el funcionamiento del sistema de control de temperatura. Además, algunas de las placas termoaislantes se desprendieron, con lo que la temperatura interior alcanzó los 40 °C. Se cree que Laika sólo sobrevivió unas pocas horas en lugar de los diez días esperados a causa del calor. La órbita del Sputnik 2 decayó y reingresó a la atmósfera el 14 de abril de 1958, tras 162 días en órbita.

Pasajera

Laika

El primer ser en entrar en órbita fue una perra llamada originariamente Kudryavka (ruso: "pequeña de pelo rizado"), la cual sería conocida mundialmente como Laika debido al nombre de su raza. Pesaba sobre 6 kg. La cabina presurizada del Sputnik 2 le permitía estar acostada o en pie y estaba acolchada. Un sistema regenerador de aire le proveía de oxígeno; la comida y el agua se encontraba en forma de gelatina. Laika estaba sujeta con arnés, una bolsa recogía los excrementos, y unos electródos monitorizaban las señales vitales.

Un informe telemétrico temprano indicaba que Laika estaba agitada pero comía. No había posibilidad de retorno a la Tierra, por eso se planeó sacrificarla después de 10 días en órbita. Sin embargo, en octubre de 2002 se reveló por fuentes rusas que Laika había muerto a las pocas horas debido al sobrecalentamiento y el estrés. La misión suministró a los científicos los primeros datos del comportamiento de un organismo vivo en el medio espacial.

Recta final

Después de una serie de pruebas en los motores del vehículo lanzador, el cohete seleccionado fue embarcado hacia Baikonur el día 19 de octubre de 1957. De manera simultánea comenzó la preselección del pasajero a manos de un grupo de doctores del ejército. De un conjunto inicial de 10 perros se seleccionaron tres: Laika, Albina y Mukha. Mukha sería el perro sobre el que los científicos llevarían a cargo las pruebas de los distintos equipos de control médico y Albina la perra de reemplazo en caso de necesitar sustituir a la elegida para la misión, la pequeña Laika.

Antes de partir hacia el lugar de lanzamiento, se realizaron las intervenciones quirúrgicas en los perros seleccionados para situar los cables que se conectarían posteriormente en los sensores y transmisores del ritmo respiratorio, pulso y la presión sanguínea El entrenamiento de los perros continuaría durante sus estancia en Tyuratam, cada uno de los elegidos eran colocados dentro de la cabina durante algunas horas de manera diaria para ser adiestrados en el uso del sistema de alimentación. Poco antes de comenzar la fase final de traslado a la plataforma de lanzamiento, se descubrió un grave problema en el sistema de control de vuelo. Sin embargo, finalmente uno de los ingenieros del proyecto consiguió hallar una solución y el calendario del proyecto siguió su curso normal.

Sería durante el mediodía del 2 de noviembre de 1957, cuando Laika fue situada dentro de la cabina, y una vez pasada la medianoche cuando se colocara al Sputnik 2 en la parte superior del vehículo lanzador. El 3 de Noviembre de 1957, se encendían los motores del vehículo lanzador y Laika se precipitaba a su último viaje, un viaje que la llevaría más lejos de lo que cualquier otro ser vivo había estado antes, un viaje que se convertiría en un símbolo de la carrera espacial rusa. Seis días después del lanzamiento, el Sputnik 2 agotó sus baterías y cesó la transmisión de datos, convirtiéndose en poco más que un trozo de metal orbitando la tierra. Fue durante el 14 de abril cuando se produjo la reentrada en la atmósfera poniendo fin a la segunda aventura espacial del ser humano.

Pese a que el gobierno ruso de la época, afirmó que la perra permaneció con vida durante casi una semana, años después, tras la desaparición del antiguo bloque soviético, se reveló que apenas pudo mantenerse viva durante seis horas. Un fallo en el sistema de control térmico y el terror producido por las vibraciones y ruidos durante el lanzamiento fueron demasiado para el pobre corazón de Laika y tras seis intensas horas su pulso desapareció por completo. Entre algunas de las aportaciones que la misión Sputnik 2 dejó a la comunidad científica de la época, figura la detección del cinturón de radiación más externo de la Tierra situado al norte en altas latitudes. Sin embargo, pese a la importancia de dicho descubrimiento su trascendencia pasaría desapercibida hasta misiones posteriores, cuando el satélite americano Explorer I realizó unos experimentos diseñados por Van Allen orientados a medir la radiación estelar.

Malentendido estadounidense

Con 508,3 kilogramos de peso, el Sputnik 2 pesó unas 6 veces más que su inmediato antecesor, el Sputnik I original (de tan sólo 83,6 kg). Esto causó alarma adicional en un Estados Unidos que ya estaba consternado después del lanzamiento de aquel primer satélite artificial y hasta el tradicional diario neoyorquino The New York Times llegó a conjeturar que “la Unión Soviética podría estar utilizando alguna nueva forma de propulsor de cohetes desconocida en Occidente”. En realidad, como se revelaría, todo se trató de un malentendido, ya que ambos cohetes eran virtualmente idénticos: lo que en realidad sucedió fue que los soviéticos solamente habían proporcionado el peso de la pequeña cápsula del Sputnik en el primer caso, a la vez que además incluyeron el peso adicional de la segunda sección del cohete en el Sputnik II (el cual era de dos etapas). Por su parte, en respuesta a ambos Sputniks iniciales, los propios EE.UU. intentarían lanzar el Vanguard el 6 de diciembre de 1957, que en teoría sería su primer satélite artificial. No obstante, lograrían hacerlo efectivamente con el lanzamiento del Explorer 1, el 31 de enero de 1958.

Curiosidades y datos adicionales

El Sputnik 2 no llevaba cámaras abordo, muchas veces se confunden las imágenes de los perros del Sputnik 5 con Laika. Originalmente Laika fue bautizada con el nombre de Kudryavka (rizadita), después Zhuchka (bichito) y luego Limonchik (limoncito).

Pese a que el Sputnik 2 no estaba diseñado para volver a la superficie terrestre, Moscú afirmó que pasada una semana Laika descendería a la Tierra, primero en su cápsula espacial y luego en paracaídas. Este hecho provocó que muchas personas estuvieran pendientes de su regreso, produciéndose algunos altercados a lo largo y ancho del globo. Como ejemplo, citar lo ocurrido en la ciudad de Santiago de Chile. Unos habitantes de la ciudad vieron descender a un perro en paracaídas, la gente convencida de que se trataba de Laika salió en masa para ver su aterrizaje. Fue entonces cuando comprobaron que en realidad se trataba de un macho y todo había sido un montaje.

En distintos países se crearon sellos de correo con la imagen de Laika, conmemorado su vuelo. En 1997, en la Ciudad de las Estrellas, fue desvelada una placa en homenaje a los cosmonautas caídos. En ella se puede ver representada a Laika espiando entre las piernas de uno de los cosmonautas. En el Monumento a los Conquistadores del Espacio en Moscú, Laika y Lenin son los únicos personajes que se pueden reconocer por su nombre. Laika ha aparecido en numerosas obras literarias. Como ejemplos mencionar la novela Intervention de Julian May, en la que se relata como Laika fue rescatada por extraterrestres. De la misma manera, Laika se convirtió en fuente de inspiración para numerosos grupos musicales alrededor del planeta.

Fuentes