Tebelio Rodríguez del Haya

Tebelio Rodríguez del Haya
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Médico. Luchador incansable por el mejoramiento sanitario de Pinar del Río
Nacimiento22 de junio de 1906
Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento30 de abril de 1978
Pinar del Río, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
OcupaciónMedicina interna

Tebelio Rodríguez del Haya. Médico. Luchador incansable por el mejoramiento sanitario, educacional, cultural, moral y social de la ciudad de Pinar del Río y sus alrededores. Ejerció la medicina interna destacadamente en Pinar del Río desde su graduación en 1929, fue muy preocupado por el progreso de la ciudad y ocupó el Ministerio de Gobernación durante el gobierno del doctor Carlos Prío Socarrás.

Síntesis biográfica

Nace en la ciudad de Pinar del Río el 22 de junio de 1906, en el seno de una respetable familia de origen asturiano, hijo de José María Rodríguez Fernández, natural de Villa Alegre, Oviedo. Se gradúa como médico en la Universidad de la Habana en 1929 y ese mismo año comienza a ejercer como médico honorario de los Servicios Sanitarios del municipio, donde es nombrado oficialmente el 1 de julio de 1930. Ya el 30 de julio de 1930 aparece en la prensa local el reconocimiento que se le hace por la labor efectuada como médico de visitas de los Servicios Sanitarios Municipales consultando enfermos de pobre solemnidad. El 15 de octubre del propio año se le ofrece otro homenaje en un hotel de la ciudad, en el cual habla, entre otros, el Jefe Municipal de anidad, exaltando sus méritos.

Trayectoria

En agosto de 1934 pronuncia ante el Club Rotario un discurso en que denuncia el abandono sanitario de la ciudad, el cual había provocado una epidemia de paludismo. En la prensa de la época también aparecen testimonios de pacientes agradecidos por haber sido sanados gracias a los tratamientos del Dr. Tebelio.

Trabajó en el Dispensario Anti-tuberculoso que radicaba donde ahora se encuentra el Policlínico Turcios Lima, pero los pinareños lo recuerdan sobre todo como brillante pediatra del sanitario de la Colonia Española.

En su consulta de esa institución trabajaba hasta altas horas de la noche, atendiendo a todo el que solicitara sus servicios, sin preguntarle si tenía turno para ese día.

En su consulta particular o en su vivienda nunca le negó su asistencia a los muchos pacientes que la reclamaban, aunque no les cobraba sus honorarios a la gran cantidad de pobres que atendía con total dedicación, y a los cuales muchas veces les obsequiaba los medicamentos que les prescribía.

Profundamente preocupado al contemplar la insensibilidad de los que gobernaban ante las acuciantes necesidades sanitarias, culturales y de todo tipo que padecía la ciudad de Pinar del Río, el Dr. Tebelio decide iniciar un movimiento popular asombroso bajo la consigna: “ Dejemos de ser la Cenicienta”. A pesar de su intenso protagonismo como activista social el Dr. Tebelio nunca dejó de ejercer su profesión haciéndolo hasta poco antes de su muerte.

Comité Todo por Pinar del Río

El 26 de noviembre de 1941 el Dr. Tebelio funda junto con otros 16 ilustres pinareños, el Comité Todo por Pinar del Río, en reunión efectuada en la residencia del Sr. Ernesto Bernal Trichería, sita en la calle Maceo No 16 altos, al lado de la actual fábrica de tabacos Francisco Donatien.

Ese día de cada año, se conmemora el Día de la Dignidad Pinareña a partir del año 1942. El 1 de diciembre del año 1941 en la Sociedad Liceo de esta ciudad se constituyó la Sección Central Femenina del Comité, presidida por la Sra. Blanca Valle de Rodríguez. Poco después se crea en la Ciudad de la Habana la Delegación del Comité para realizar las gestiones necesarias en la capital de la república.

En el artículo III del Reglamento del Comité se pueden leer las funciones que asumió, las cuales son: “ Propugnar por todos los medios lícitos a su alcance, el mejoramiento sanitario, educacional, cultural, moral y social de la ciudad de Pinar del Río y sus alrededores, iniciando, sugiriendo, cooperando y realizando por si o por delegación, en la medida de sus posibilidades, toda obra que tienda a la consecución de los objetivos enunciados, sin espíritu de lucro, tendencia partidista política, religiosa, o sectaria alguna y estará siempre dispuesto a luchar por todo lo que constituya progreso y bienestar para sus habitantes.

Con esos objetivos en mente se lanzan el Dr. Tebelio y sus compañeros del Comité a una lucha sin descanso, basadas en su enorme prestigio y en inquebrantable fé y amor en su pueblo. A la institución también se le llamó el Comité de los 1000, pues aspiraba, y así lo logró, a contar con mil miembros, cada uno de los cuales contribuiría con un poco mensual. Estructuralmente el Comité constaba de un Comité Central, un comité en cada uno de los barrios con que entonces contaba la ciudad y dentro de estos “Unidades Cívicas” por cuadras.

Pronto la población hizo suya la idea de los fundadores y el Comité comenzó a alcanzar sus objetivos. Los recursos financieros del comité se obtenían por la contribución mensual de sus miembros, por las colectas en alcancías el Día de la Dignidad Pinareña, o sea el 26 de noviembre de cada año, por las recaudaciones en fiestas populares, sobre todo la Feria de San Rosendo que se celebraba a fines de febrero y principios de marzo. También por donaciones de comerciantes, industriales e instituciones privadas o estatales.

El gobierno Central de la República contribuyó en algunas ocasiones con considerables sumas monetarias. La prensa siempre apoyó esta hermosa obra. Desde que fundara el comité el Dr. Rodríguez del Haya lo presidió, desarrollando una energía y creatividad asombrosas. A principios de 1947 le traspasa el cargo de presidente a otro miembro de la directiva y él es nombrado Consejero del Comité el 2 de septiembre de ese mismo año y la institución prosigue su actividad benefactora.

Premios y Reconocimientos

El 6 de febrero de 1950 el Presidente Prío Socarrás, con el objetivo de dar un aspecto más respetable a su desprestigiado gobierno, nombra a Tebelio Ministro de Gobernación. Ocho meses después, asqueado del ambiente que encontró en su Ministerio y en el Gobierno en general, renuncia al cargo y vuelve a su trabajo como médico en Pinar del Río. Se le otorga el Premio Nacional a la Probidad en Noviembre de 1956, reconociendo una vez más su honradez y su hombría de bien. El Comité Todo por Pinar del Río decidió cesar en sus funciones poco después del triunfo del pueblo al derrocar a la tiranía batistiana, por entender que ya no era necesario su accionar, dado el programa que desarrollaba la Revolución triunfante y porque ya en ese momento había cumplido sus objetivos fundacionales. Por su parte, al triunfar la Revolución Tebelio la acoge con entusiasmo y se identifica con sus principios. Lo recordamos vestido con su uniforme miliciano y repitiéndonos: “Vale más un médico bueno que un buen médico”.

Muerte

Falleció en Pinar del Río el 30 de abril de 1978, a los 71 años de edad. Su sepelio constituyó una impresionante manifestación del dolor que sentía su pueblo en aquel momento y del amor que ese pueblo siempre le profesó a su amado hijo. En la despedida de duelo se leyó un documento escrito por él mismo, en el cual pedía excusas por no haber podido hacer más en beneficio de su pueblo.

Fuentes