Tomás Vélez Vázquez

Tomás Vélez Vázquez
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Don Tomás Vélez Vázquez fue el maestro de Nicolás Guillén Batista
NombreTomás Vélez Vázquez
Nacimiento28 de febrero de 1865
Puerto Príncipe, Camagüey, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento1 de agosto de 1944
La Habana, Bandera de Cuba Cuba
ResidenciaCalle Lugareño No. 52
Nacionalidadcubano
Otros nombresEl señor Vélez
Ciudadaníacubano
Alma materInstituto de Segunda Enseñanza de Camagüey
OcupaciónMaestro y escritor
Conocido porPrimer negro que se graduó en el Instituto de Segunda Enseñanza en los años 1882 -1883
TítuloBachiller en Ciencias y Letras. Agrimensor y tasador de tierras.
PredecesorVicente Vélez Piloña
SucesorTomás Vélez Betancourt
CónyugeLuisa Betancourt
HijosTomás Vélez Betancourt, Juana Dorila Vélez Betancourt, Luisa María Vélez Betancourt
PadresVicente Vélez Piloña y Luisa Vázquez
Obras destacadasFundador de la Academia Vélez y escritor de la Revista LIS
PremiosMatrícula de Honor en varias ocasiones

Tomás Vélez Vázquez. Más conocido como el señor Vélez. Fue un maestro camagüeyano y el primer negro que cursó y se graduó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey[1] en los años 1882 -1887.

Fundó una escuela en el callejón de la Risa[2], luego una Academia Vélez, situada en su propia vivienda, en la calle Lugareño No. 52 donde se impartieron las matemáticas, Teneduría de Libros y Preparación completa para Bachillerato[3].

Síntesis biográfica

Nació el 28 de febrero de 1865 en Puerto Príncipe, Camagüey. Hijo de Vicente Vélez Piloña y Luisa Vázquez, ambos forjaron su educación.

Estuvo casado con Luisa Betancourt, con quien tuvo tres hijos, Tomás Vélez Betancourt, Juana Dorila Vélez Betancourt y Luisa María Vélez Betancourt.

Trayectoria

Notable educador

Además de impartir matemáticas, gramática en Instituto de Segunda Enseñanza, también ofreció sus conocimientos a los reos en la cárcel de Camagüey. El Periódico El Camagüeyano lo enfatizó como notable educador, consagrado a la enseñanza y que se destacó por su extraordinaria capacidad y preparación.

Varias familias camagüeyanas consagradas luego al magisterio en Cuba[4], como los Luaces, los Varona Guzmán, los Garay, los hermanos Agüero recibieron de Tomás, su sabiduría múltiple. Cuando algún alumno con deseos de aprender le acompañaba, por demás, el estigma de la falta de recursos para abonar el precio de las clases, él lo recibía con bondad y rectitud, como al resto de sus educandos, Nicolás Guillén[5] fue uno de ellos.

La familia dedicada a la educación

Una de las investigaciones de la Doctora en Ciencias Sociológicas, Kezia Zabrina Henry Knight[6], arrojó que múltiples miembros de la familia Vélez estuvieron dedicados por los siglos XIX, XX y XXI a la instrucción o educación de sus coterráneos

  • Sr. Vicente Vélez Piloña. Africano y mambí, fundó una escuela de primeras letras y una nocturna en el período de 1879-1898
  • Sr. Tomás Vélez Vázquez, primera persona de piel negra graduada en el Instituto de Segunda Enseñanza en Puerto Príncipe, 1887 (maestro de Nicolás Guillén), fundó la primera Academia de segunda enseñanza dirigida por un miembro de las AIRNM (Asociaciones de instrucción y recreo de negros y mestizos) en el período de 1899-1932[7].
  • Sr. Tomás Vélez Betancourt, (Hijo de Tomás Vélez Vázquez) fundó Academias de primera y segunda enseñanzas en el período de 1933-1958; además, director del Colegio No. 10.

Igualmente, su hija Orosila Vélez Urra, también fue maestra, Higarista, Licenciada en Educación.

Los nietos y bisnietos eligieron también el magisterio como vocación familiar sostenida.

Vélez y la Revista LIS

Pensamiento

En ese ámbito, sus enseñanzas se desbordaron de las aulas para desarrollarlas además como escritor de pluma múltiple en temas. En este semblante el vínculo con Nicolás fue decisivo por cuanto en la revista literaria, artística y social LIS, con una periodicidad decenal, dirigida por su alumno (Nicolás Guillén).

Vélez fue un colaborador habitual con artículos clarividentes. De los 18 números que tuvo la revista, se publicaron 15 artículos de Vélez.

El primer texto publicado por el maestro Vélez, “Labor omnia vincit”, apareció justo en el primer número de la revista. El autor luego de celebrar a sus jóvenes fundadores por su gran empeño, condensó los propósitos de la misma a la manera de una carta editorial:

“Es un ensayo, que recoge las palpitaciones de la vida nacional en el orden a que nos referimos [el literario], pero con el colorido regional, que acaso, pueda definir en un próximo futuro, un carácter especial de nuestra vida mental”.

También les auguró que encontrarían grandes obstáculos para sus grandes empeños y virtudes. Palabras que fueron proféticas. Los artículos tributaron al rescate de los valores de los que tanta actualidad goza. Los hay de perfil educacional con un horizonte amplio como: “Educación en la Isla”, en el que exhortó la preocupación y ocupación de la enseñanza como algo primordial;

…ocupémonos de que los centros de Educación respondan a los loables fines que pretendemos. Explicó que las reformas educacionales desde edades tempranas es la base para iniciar…una serie de reformas, en armonía con las grandes exigencias del medio en que vivimos.

Intereses filosóficos

El otro grupo de textos respondieron a intereses filosóficos. Entrelazó los pueblos, costumbres, tradiciones con sus desenlaces históricos. Siguiendo este perfil resaltó la infancia como la etapa receptora de los más altos valores recibidos tanto en el hogar, con los maestros y el juego colectivo,

…nuestros padres cumpliendo con la fuerza del creyente, los grandes e ineludibles deberes, voluntariamente contraídos, en pos de aquellos seres, que crearon a imagen y semejanza suya, para vincular en ellos el gran proceso de la Historia.

Vélez realizó este escrito desde una visual autobiográfica, se refirió agradecido y comprometido con el futuro, la siguiente máxima lo señala:

…hemos de luchar como han luchado otros que, con menos medios de desenvolvimiento que nosotros, lograron con la constancia y con la fe, prepararnos para el logro de la aspiración incesante de la humanidad.

De igual modo exhortó a luchar por el mejoramiento humano colectivo, luego de mencionar héroes y heroínas de perfil universal llegó a la conclusión que:

Todo se resume a que se debe luchar por el mejoramiento colectivo, pero la lucha ha de ser inteligente, coordenada, con el concurso de todos los factores posibles para que todas esas causas, fundiéndose en el sentimiento común del amor al bien, realicen la base firme de nuevas y útiles situaciones del porvenir humano.

La Patria

La Patria, fue el otro gran tema de Vélez, el texto Amemos a la Patria reiteró los presupuestos de vigorizar el sentimiento nacional… dirimir nuestros asuntos en el horizonte de la Patria. Con una fina ironía advirtió la continuidad de la colonia en la república. En el texto El reino de las ideas expresó:

Cuba Tuvo una vida colonial inadecuada para el ejercicio del gobierno propio…origen de luchas encontradas de ideas, triunfando al cabo las ideas nuevas, pero de un modo complejo, y con matices que evocan los recuerdos coloniales. Pero tuvo el Mentor un sueño al respecto, parece indudable que en no lejanos días se torne Cuba, luminar inmenso para arrojar torrentes de justicia y ocupar un lugar envidiable en el gran concierto de las naciones cultas.

Su postura más radical al respecto está plasmada en el artículo titulado: “Nacionalismos” donde hizo una descripción del entreguismo de los gobiernos cubanos a manos extranjeras:

…va el País, abandonando a manos extranjeras las grandes actividades de la Nación. Y nuestro Gobierno, que se llama republicano, parece que no observa que la Patria va resbalando por un plano inclinado, que a no ponerle diques enérgicos compromete evidentemente nuestra nacionalidad.

La relación maestro-alumno entre Tomás Vélez y Nicolás Guillén reflejaron que a ambos los conectó un pensamiento de vanguardia. Este pensamiento antes referido estaba muy coherente con su labor como gestor sociocultural.

Fallecimiento

Falleció el 1 de agosto de 1944 en La Habana, Cuba.

Proyectos inclusivos

Vélez estaba sembrando semillas de proyectos inclusivos: luchar con todos los factores posibles. LIS se publicó en un contexto en el que se sistematizó, desde la ciencia, en combate al racismo y la exclusión social.

Su pensamiento similar hizo reaccionar a la Generación del centenario y a luchar por una patria más digna. Los conceptos expresados en sus artículos muestran argumentos suficientes para validar la relación familiar y de maestro con discípulo entre Vélez y Nicolás, la cual explica su presencia en varias páginas de LIS.

De Tomás Vélez tengo (de Tomás Vélez, mi maestro) el pizarrón con logaritmos y un colmenar oscuro de abejas matemáticas en el Callejón de la Risa.

Legado

En las Asociaciones de Instrucción y Recreo “Victoria” fundamentalmente, también en Antonio Maceo su voz fue muy estimada. En 1910 cuando los sucesos anómalos referentes a la declaración ilegal del Partido Independiente de Color PIC, en coautoría con otros ciudadanos de Camagüey, elaboraron un Manifiesto a los Ciudadanos de Color de la Nación Cubana donde se dejó explícito su adherencia al Directorio de la raza de color como Agrupación de las personas de color, es decir se ajustaron al sentir de Juan Gualberto Gómez y no a las ideas radicales de Evaristo Estenoz.

En 1914 desde las Asociaciones antes mencionadas formó parte de la organización del cortejo fúnebre de Salvador Cisneros Betancourt que se desarrolló desde la estación de ferrocarril hasta el Cementerio General y en 1928 formó parte activa de la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Centenario del Natalicio de este prócer.

Véase también

Bibliografía

  • Henry Knight, Kezia Zabrina ((2017) “Nicolás Guillén y la revista LIS, una ofrenda familiar”. Revolución y cultura, (1) enero-febrero-marzo, pp. 64- 67. ISSN 0864-1315 Índex:
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2024) Tomás Vélez Vázquez y la revista LIS.
  • Henry Knight, Kezia Zabrina (2020) Asociaciones de negros y mestizos en la ciudad de Camagüey (1879-1961). Sus aportes al desarrollo social, Editorial Ácana, Camagüey, Cuba
  • Archivo Histórico Provincial de Camagüey (AHPC), Fondo: Registro de Asociaciones, Legajo 74, Exp. 15, Folio 75.
  • Guillén, Nicolás (2007) “Mis queridas calles camagüeyanas” en Prosa de Prisa, Ediciones Unión, La Habana: Pág. 39.
  • AHPC: Fondo Registro de Asociaciones, Legajo 118, Exp. 2
  • Guillén, Nicolás (1985) “Elegía camagüeyana”, Obra Poética, La Habana: Editorial Letras Cubanas, T I, 276.
  • Soler, Y. Teorías sobre los sistemas complejos. Administración y Desarrollo. [internet] 2017; [citado 21 ago 2023];47(2),52-69.
  • Hernández Sampier, Roberto et. al.2. Metodología de la investigación. 6ta edición Editorial McGraw-Hill Interamericana, [internet] 2016 [citado 21 ago 2023]
  • Freire P. Pedagogía de la autonomía y otros textos. Editorial Caminos. La Habana, Cuba, 2010, p. 31-2 y Giroux, Henry: Teoría y resistencia en educación. Una pedagogía para la oposición, México, Editorial Siglo XXI. Edición en español, 1995, p. 20.
  • Guillén, Nicolás: Páginas vueltas. Ediciones UNION, La Habana, Cuba, 1982, p. 24. [ Links ]
  • Páez Silva, José del Pilar: "El Congreso de las Sociedades de color" revista Minerva (1) no. VIII, 15 de Agosto 1928, s/p.

Referencias

Fuentes