Tribu Mehinako


Tribu Mehinako
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Tribu mehinaku.JPG
Etnia brasileña del estado Mato Grosso, cerca del Río Amazonas.
Localización
País(es)Bandera de Brasil Brasil
RegiónMato Grosso
Datos generales
IdiomaMehinaku
Etnias relacionadasWaurá y Yawalapiti

La Tribu Mehinaku pertenece a una etnia que habita en la cuenca del Río Curisevo, afluente del Río Xingú en el estado de Mato Grosso, Brasil.

Los Mehinaku ocupan actualmente dentro de la reserva del mismo nombre.El idioma mehinaku pertenece al grupo paresí-waurá de las lenguas arawak.

Este pueblo indígena de Brasil posee rica cultura poco alterada desde antes de la conquista, ya que este pueblo nunca fue militarmente subyugado por el gobierno colonial de Brasil.

Mehinaku, waurá y yawalapiti son las únicas lenguas actuales de la familia lingüística arawák habladas en el parque indígena del Xingú, estado de Mato Grosso, Brasil.

Visión de sí mismos

Los Mehinako forman parte de un amplio complejo de pueblos bastante similares entre si. El sistema especializado de intercambios comerciales, los rituales entre las sociedades y los patrones de casamiento interétnico, todos los cuales actúan al mismo tiempo, intercalan y particularizan a los Mehinako en relación a las otras etnias que los circundan.

Sin embargo, a pesar de sus semejanzas con otros pueblos del Alto Xingu, los Mehinako se consideran, en primer lugar, Mehinako y están orgullosos de constituir una comunidad humana especial.

Historia

Hasta donde se sabe, los Mehinako vivieron siempre en la cuenca del Xingu, en la región de Río Tuatuari y Río Curisevo. La primera aldea de la que se tiene registro es la de Yulutakitsi, que debe de haber sido habitada hace ya 150 años o más y que se sitúa en una localidad incierta.

Los que convierte a Yulutakitsi en un sitio especialmente intrigante es que el grupo estaba, en aquel tiempo, dividido en mitades, cada una de ellas viviendo en filas triples de casas, en los lados opuestos a la plaza central.

De acuerdo a algunos habitantes de la aldea, la frontera social estaba marcada por una pequeña cerca que atravesaba el centro de la plaza aunque otros afirmaban que era el banco frente a la casa de los hombres el que servía de línea divisoria. Como mencionara Aiyuruwa, jefe Mehinako:

La única reminiscencia posible de esta organización en mitades entre los Mehinako contemporáneos es el patrón por al cual las casas de los jefes se deben colocar frente a frente, orientándose en dirección de sus “opuestos” en el otro lado de la aldea con cada nuevo traslado de la comunidad.

Organización de las aldeas

Las aldeas históricas DE LOS Mehinako se ubicaban al norte de la actual aldea aweti, en el Río Tuatuari. Los Mehinako retornan a esas comunidades todos los años para la recolección del Pequi y para elaborar sal (clorato de potasio) con una especie de aguapé denominado vulgarmente jacinto y encontrado en los lagos de la región.

Para los Mehinako, esos lugares son su hábitat tradicional. El abandono de esas comunidades se produjo por varias razones, como el agotamiento de la fertilidad de la tierra, la proximidad relativa a muchas colonias de saúvas (hormigas), la ocurrencia de muchas muertes en el lugar y la creencia de que las construcciones y los caminos de la comunidad se habían degradado, causando problemas para su reconstrucción.

Decadencia actual

Todas las aldeas antiguas son descriptas nostálgicamente por los Mehinako y refieren a ellas como más grandes y mejores en comparación con la presente comunidad. Se dice que, en el pasado, la plaza central estaba cercada por algunas filas de casas en vez de sólo una. Las personas estaban a salvo de las epidemias causadas por las enfermedades del hombre blanco (la gripe era desconocida), el pescado era más abundante.

primeras visitas

Al momento de la primera visita del explorador alemán Karl von den Steinen, en 1884, los Mehinako presentaban tres aldeas separadas, aunque una de ellas pueda haber sido apenas un lugar para la estadía durante la estación seca (uleinejepu).

Es probable que la población en 2002 alcanzase los 183 habitantes,poco más que un cuarto de lo que era en los días de von den Steinen. Las aldeas Mehinako acostumbraban procrear familias y nuevas casas frecuentemente, lo cual no sucede hoy en día.

Los Ikpeng

El traslado de las aldeas mehinako de sus territorios tradicionales fue provocado por la llegada de los Ikpeng, grupo hablante de una lengua karib, a mediados de la década de 1950. Estos atacaron a los habitantes de la aldea con flechas. Cuando el jefe mehinako fue alcanzado en la espalda por una flecha ikpeng, los hermanos Villas-Bôas incentivaron a los habitantes de la aldea a abandonar su territorio.

Los Yawalapiti

Los Yawalapiti tambien fueron invadidos por los Ikpeng. Los Yawalapiti les dieron a los Mehinako su primera casa, Jalapapuh, “el lugar de las hormigas saúvas”. Ambos grupos, más tarde, estuvieron de acuerdo en que los Mehinako pudiesen pescar solamente en las áreas del Río Tuatuari que se ubicasen en las cercanías de su comunidad.

En el camino hacia Jalapapuh, los Mehinako se detuvieron en la aldea aweti, en donde dividieron el territorio con un aglomerado de plantas de banano situado a medio camino entre sus aldeas. Los Mehinako estuvieron de acuerdo que ellos no explotarían la Caña de azúcar para elaborar flechas en esa área sin el permiso de los Aweti. De esa manera, grandes áreas de selva y tierras inundables permanecieron como un territorio ambiguo en términos de pertenecer a los mehinako, a los aweti y a los yawalapiti.

El establecimiento efectivo de la comunidad en Jalapapuh se determinó por la presencia de una mujer yawalapiti casada con un mehinako. La nueva aldea se situó a algunos metros del Río Tuatuari, en un lugar cercano a los primeros campos de cultivo y plantaciones de pequi de los Yawalapiti.

Epidemias de Gripe y Sarampión

Con el traslado a Jalapapuh, los Mehinako construyeron algunas aldeas cercanas a la comunidad de origen. En la década de 1960, luego de una serie de epidemias de Gripe y de Sarampión que mataron a más de 15 personas, los Mehinako se restablecieron en un nuevo lugar a aproximadamente 183 metros de la aldea.

El Camino del sol

En 1981 construyeron, una vez más, una nueva comunidad en la misma área, dado que la antigua se había vuelto pequeña y poco atrayente. La proximidad del Puesto Leonardo facilitaba el acceso al tratamiento médico y a los bienes de consumo traídos por los hermanos Villas-Bôas, de modo que ellos no tenían la intención de volver a sus tierras tradicionales, inclusive sin la amenaza de los Ikpeng.

A pesar de la influencia de los traslados, los Mehinako preservaron mucho de lo que les es importante en relación a su modo de vida en la aldea y también en su manera de relacionarse con otros grupos. Como en el pasado, la aldea fue encaminada hacia el Río Tuatuari. El sol nace sobre el Río Curisevo, pasa directamente sobre la casa de los hombres en el centro de la comunidad y se pone en el Tuatuari. El camino que va desde el este al oeste, desde el puerto del Río Curisevo al de Tuatuari es, todavía, el “camino del sol”.

Fuentes