Tutmosis I

Tutmosis I
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Faraón 1530 a.C. - 1517 a.C.
PadresAmenofis Iy Senseneb

Tutmosis I no tenía derechos sucesorios al trono egipcio al carecer de sangre real. Algunos especialistas dicen que era hijo de Amenofis I y una concubina llamada Senseneb, aunque otros piensan que sí pertenecía a la familia real, pero a una rama secundaria. La heredera de la corona era la joven princesa Ahmosis, contrayendo matrimonio con Tutmosis I para de esta manera legitimar al monarca. De este matrimonio nacerán dos hijas, por lo que, una vez más, nos encontramos sin heredero varón. La solución vino con una nueva boda entre la princesa Hatshepsut, hija de Amenofis I y Ahmesis, y el príncipe Tutmosis II, hijo del rey y de la concubina Mutnefert.

Los trece años de reinado de Tutmosis I estarán caracterizados por la actividad militar en el exterior, al tiempo que se continua el fortalecimiento de la burocracia con el objetivo de crear un poder real poderoso. En la zona de Nubia alcanzó la tercera catarata, construyéndose una fortaleza en Tombos. En Asia atravesó el país de Retenu, legando hasta Naharina, donde sofocó un conato de revuelta realizando una gran matanza. Tutmosis I establecía las bases para la creación del gran Imperio Egipcio. Le sucedería Tutmosis II.

Datos de su reinado

Tuvo un reinado muy poderoso , llegó con sus tropas hasta Nubia , luchó contra Siria y Mittani.Tutmosis I continúa los avances del Imperio con sus brillantes campañas en Nubia y Asia.

Con este faraón comienza a desarrollarse el poder de los sacerdotes de Amón. Encargó a su arquitecto Ineni la reestructuración y restauración del gran templo de Amón en Karnak. En Karnak construyó dos pilones y una sala hipóstila, erigió dos obeliscos de los cuales hoy uno de ellos permanece en pie. Realizó varias cruzadas en Asia.Fundó la necrópolis tebana , el Valle de los Reyes, y fue el primer monarca en ser sepultado en ese lugar.

Coronación

Tutmosis I escribió al virrey de Nubia para comunicarle los cinco nombres que había adoptado en su coronación. A partir de ese momento, tanto las ofrendas a los dioses como los juramentos oficiales, habrían de pronunciarse invocando esos nombres. Por ello, el virrey decidió, al recibir el documento real, reproducirlo en piedra. El texto jeroglífico comienza escribiéndose en una columna vertical para seguir en líneas horizontales, manteniendo así la apariencia de los decretos reales, que eran escritos en letra cursiva (hierático) sobre papiro. El texto se grabó al menos en tres estelas halladas entre la Primera y la Segunda catarata: en el área de Asuán, en Qubán y en Wadi Halfa. Es el caso más antiguo en la historia de Egipto de la reproducción múltiple, publicación y difusión de un documento real . La estela debería haber medido 150 cm. de altura. En su parte superior, perdida en parte, se representa a Tutmosis I realizando una ofrenda a una divinidad, acompañado por las reinas Ahmose y Ahmose Nefertari.

Su Tumba

Está situada en Biban el-Muluq (Valle de los Reyes). Su arquitecto fue Ineni y se cree, según Vandier que fue usada por Tutmosis II. Se accede a la misma por algunos escalones, luego de lo cual un breve corredor conduce a una antecámara desde donde por una escalera, se llega a la cámara fúnebre con un solo pilar central. Al fondo se encuentra el sarcófago de gres rojo.

Templo Funerario de Tutmosis I

Los faraones tenían la costumbre de alardear de los tesoros concentrados en sus tumbas. En un papiro conservado en el British Museum, el faraón Tutmosis I , describe de manera muy minuciosa la construcción de su templo funerario en Tebas. El documento que esta dirigido a Ra-Amón, el dios solar dice:

“Yo te he hecho un suntuoso “Templo de millones de años” situado cerca de la montaña de Neb-Ankh y vuelto hacia tu amanecer. Ha sido construido en gres, en granito y en basalto, los batientes de la puerta son de bronce dorado y sus portadas, realizadas en piedra, se elevan hacia el cielo y están adornadas con inscripciones grabadas en nombre de Tu Majestad.

Alrededor he elevado un cerco con sus escaleras y sus terrazas de gres. Delante he cavado un estanque lleno de agua y sombreado con plantaciones tan verdes como las marismas de papiros del Bajo Egipto.

He elevado una estatua a tu imagen. Está colocada en el interior de este templo y su nombre glorioso es Amón “creador de la eternidad”. He mandado hacer vasijas para ofrenda en oro puro, y otras sin número en plata y bronce. He multiplicado para ti las ofrendas de pan, vino, cerveza, ocas sustanciosas, bueyes, terneros, animales de toda especie, antílopes, gacelas, todo ello destinado a esta estatua.

He mandado extraer para este monumento una montaña de bloques de alabastro y de gres. Los he hecho tallar para elevarlos a cada lado de la puerta del templo, allí he hecho grabar inscripciones en honor de tu ilustre nombre; “Iniciador de la Eternidad”.

He ordenado esculpir en su interior otras estatuas en granito rosa y en gres, con pedestales de basalto, He mandado hacer las imágenes de Ptah, Sokar, Nefertum, en compañía del ciclo divino terrestre y celeste. Están recubiertas de oro y plata y decoradas con piedras preciosas trabajadas con esmero.

He hecho construir un santuario semejante al de Tum. Las columnas, los goznes y los batientes de las puertas son de electrum. La gran cornisa que lo rodea está cubierta de oro puro. Barcos cargados de cereales se dirigen hacia sus graneros continuamente. He establecido un almacén de aprovisionamiento y grandes lanchas surcan sin cesar el Nilo para cargar sus tesoros.

Este templo está rodeado de vergeles, de jardines, de parterres cargados de flores y de frutos para Tu Majestad. Allí se encuentran kioscos para el verano, abiertos al aire. Delante he hecho construir un canal cuyas aguas están llenas de lotos y nenúfares”.

El rey en el Valle

Durante la Dinastía XVIII surge la idea de concentrar todas las tumbas de los faraones en el llamado Valle de los Reyes .Utilizar el valle como una necrópolis se basa en la idea de concentrar las tumbas en un espacio reducido para mantener más vigiladas las sepulturas y alejar a los profanadores y ladrones.

Véase también

Fuentes

  • Reisner, G. Mycerinus. The Temples of the Third Pyramid at Giza. Cambridge, 1931.