Valle de los Reyes

Valle de los Reyes
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Obra Arquitectónica
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Yacimiento arqueológico-funerario de la gran necrópolis tebana
Descripción
Localización:Alto Egipto
Uso actual:Necrópolis

Valle de los Reyes. Es la necrópolis de Egipto donde se encuentran inhumados muchos de los faraones del Imperio Nuevo, se han descubierto más de 60 tumbas talladas en las rocas.

Ubicación

Situado en el Alto Egipto, en el lado occidental del Nilo, frente a la moderna ciudad de Luxor.

Origen del nombre

El nombre Valle de los Reyes no es el que los antiguos egipcios dieron a tal zona, llamada por ellos "El Lugar de la Verdad" o "La Gran Pradera" o simplemente "El Valle", sino que proviene de J. F. Champollion, quien tal vez lo tomó de la expresión árabe uadi Biban el Moluk ("El valle de las Puertas de los Reyes").

Características

Dicho valle, dominado por el pico de el-Qurn (el cuerno), antiguamente llamado Dehenet y consagrado a la diosa cobra Meretseguer (La que ama el silencio), está formado por una serie de gargantas o antiguos cursos de agua, ocupados ya en tiempos prehistóricos, según ha demostrado diverso material lítico en él encontrado, entre los que sobresalen dos grandes arterias, una, la principal, en el sector oriental, con la mayoría de las tumbas catalogadas (58 en total); otra, la occidental, en la que, de sus pocas tumbas localizadas (catalogadas sólo cuatro), destacan las deAmenofis III (1402-1364 a.n.e.) y de Ay (1337-1333 a.n.e.); este sector es conocido como el "Valle de los Monos" por la representación de doce monos en la tumba del último faraón citado.

De hecho, el Valle de los Reyes comenzó a ser considerado como gran necrópolis a partir de la dinastía XVIII, tiempo en el que fueron enterrados no solo faraones sino también miembros de la familia real (reinas y príncipes) y grandes personalidades.

El primer monarca que fijó allí su tumba fue Tutmosis I (1506-1494 a.n.e.). Se ha discutido si su predecesor Amenofis I (1527-1506 a.n.e.) llegó o no a ser sepultado allí o bien en Dra Abu el-Naga. Tras Tutmosis I lo harían numerosos reyes de las dinastías XVIII, XIX y XX. Como es sabido Ajenatón (1364-1347 a.n.e.) se hizo enterrar en la necrópolis de su nueva capital Ajetatón, hoy Tell el-Amarna.

Historia

Tras la derrota de los hicsos los faraones tebanos de la dinastía XVIII empezaron a construirse sus tumbas en un estilo que correspondía a soberanos de todo Egipto. La tumba de Amenhotep I estuvo probablemente en Dra Abu el Naga. Su
Vista del Valle de los Reyes
posición no la conocemos con certeza, pero la estima en que el faraón fue tenido por la comunidad de obreros especializados y comprometidos en la construcción de las tumbas reales sugiere que ésta fue la tumba más antigua del nuevo tipo. Tutmosis I fue el primero que tuvo su sepultura excavada en las rocas de un valle desolado, más allá de Deir el-Bahari, conocido ahora como el Valle de los Reyes. La zona está dominada por el pico de el Qurn ("el cuerno"), y el valle consta de dos brazos principales el valle oriental, con la mayor parte de las tumbas, y el valle occidental, con las tumbas de Amenhotep III y de Ay. El número total de tumbas es de 62 (la número 62 es precisamente la tumba de Tutanjamón, que fue la última descubierta); pero algunas no son tumbas reales, mientras que la pertenencia de otras sigue siendo controvertida. Las tumbas estaban separadas de los correspondientes templos funerarios, levantados al borde las tierras de cultivo. No consta con certeza la motivación que indujo a separar templo y tumba; las razones debieron de ser tanto religiosas como arquitectónicas.

El plano de las tumbas reales de las dinastías XVIII-XX (la última es la tumba de Ramsés XI) en el Valle de los Reyes, consiste en un largo corredor inclinado, excavado en la roca, con una o varias salas (a veces con pilares), y que terminaba en la cámara sepulcral. En las tumbas más antiguas, el corredor gira a derecha o izquierda, generalmente en ángulo recto, después de una cierta

Tumba de Tutankamón.
distancia; pero desde finales de la XVIII dinastía era recto. Y su longitud podía ser considerable: el de Horemhab tiene 105 metros de largo, 88 metros el de Siptah, y 83 metros el de Ramsés VI. La decoración de las tumbas es casi exclusivamente religiosa.

Abundan las escenas del faraón en presencia de los dioses; pero los elementos más notables son los textos y las ilustraciones que acompañan a varias composiciones religiosas (“libros”) como el Libro del Amduat (“lo que está en el mundo inferior”), el Libro de las Puertas, el Libro de las Cavernas, la Letanía de Ra, y otros. Los primeros ejemplares de estos textos fueron hechos de tal modo que daban la impresión de enormes papiros funerarios desenrollados sobre los muros de la tumba. Desde finales de la dinastía XVIII, la decoración fue tallada en relieve.

Algunas tumbas

Véase también

Fuentes