Universidad de Huesca

Universidad de Huesca
Patio de la antigua Universidad Sertoriana, hoy museo de Huesca.jpg
Patio de la antigua Universidad Sertoriana, hoy museo de Huesca

Universidad de Huesca . Universidad radicada en la ciudad de Huesca, cuya fundación data desde 1354.

Síntesis

Data del 12 de marzo de 1354, en que, desde Alcañiz, declaraba su creación el rey Pedro IV de Aragón, pese a subsistir la prohibición dictada por Jaime II (al crear el estudio de Lérida de fundar nuevas Universidades en la Corona de Aragón. El documento fundacional no alude a la tradición de los clásicos estudios fundados por Quinto Sertorio en esta capital aragonesa; sí, en cambio, insiste en dotarla de los mismos privilegios que disfrutaban las Universidades de Toulouse, Montpellier y Lérida.

Los estudios de Teología serán los preeminentes en la Universidad oscense, y el mecenazgo y gobierno pertenece a los jurados de la ciudad, que pagan los salarios de los profesores contratados; para ello la ciudad impondrá un descuento especial de un óbolo en libra de carne que se venda en Huesca. Pero los estudios decayeron pronto y es preciso llegar al año 1450 para encontrar un nuevo impulso dado por Juan II de Aragón y avalado por bula de Paulo II en 1465, que recogen las concesiones primitivas decretadas por Pedro IV de Aragón. El rey, el Concejo de la ciudad y el obispo Antonio de Espés serán los principales mecenas de este renacimiento universitario oscense. Por estos años se enseñan Teología, Cánones, Leyes, Medicina y Filosofía. Se confiaba por entonces el gobierno de la Universidad de Huesca a los abades de Montearagón y de San Juan de la Peña y al prior del Pilar de Zaragoza y se le dotaba de armas heráldicas (el crucifijo con las efigies de Nuestra Señora de Salas y de San Martín, y en el exergo la tiara pontificia y las llaves de San Pedro, más los escudetes de Aragón y de la ciudad de Huesca).

Pronto Huesca suscitó oposición fuerte por parte de la Universidad de Lérida y ambas se negaron al reconocimiento de sus respectivos títulos y grados. En tanto, y a lo largo del siglo XVI, se instalan sus enseñanzas en una parte del viejo palacio real, cedido por Felipe III; se suceden rectores con inusitada frecuencia, que muestran inestabilidad del gobierno universitario, y a partir de 1532, en que ya hay conservados libros de actas, sabemos de sus nóminas y de sus acciones de gobierno. La Universidad pasa apuros económicos que incluso obligan a la supresión de festejos tradicionales para aplicar los fondos a reparaciones imprescindibles de sus instalaciones y adquisición de libros. En 1537 se dictan nuevos estatutos, redactados en latín, se reglamenta el reparto de los derechos obvencionales por expedición de títulos entre el Rector y el área de la Universidad, se establece un consejo general integrado por todos los doctores que residan en la ciudad de Huesca; recibe el rector el título de «egregio» y se reserva el tratamiento de magníficos a todos los doctores. Se fabrican mazas propias con las armas ya citadas de la Universidad, sobre las cuales se pronuncian los juramentos que regulan los estatutos.

El final del siglo XVI se llenará de conflictos jurídicos con los municipios de Zaragoza y Uncastillo, que pretenden tener también sus estudios generales, especialmente duros con el concejo zaragozano. Pero Huesca a fines de ese siglo entra en grave decadencia académica pese al esplendor que le había dado por varios decenios la fundación de Colegios Mayores a imitación de los de Salamanca, llamado imperial de Santiago; en este Colegio, con trece plazas de colegiales, había un rector propio que elegían los mismos estudiantes.

Año importante para la Universidad de Huesca será el de 1585, tras una visita promovida por el rey Felipe II: se reforma la provisión de las cátedras, estableciendo el sistema de concursos con una lección pública desarrollada ante bachilleres y estudiantes que al menos lleven tres años cursados. Dos años después se fundaba un nuevo Colegio Mayor, el de San Vicente Mártir, que más tarde protegerían los reyes Carlos II y Felipe V; en 1617 se inauguraba el Colegio de San Bernardo y por aquellos años también abría enseñanzas en Huesca la Compañía de Jesús.

La Guerra de Sucesión en Aragón (1700-1715) tuvo repercusiones en la Universidad oscense, y se conoce la nómina de rectores del siglo XVIII; en estos tiempos y hacia 1723 se instaura nueva reforma y en medio de algunos años de decadencia, se aceptan reformas introducidas por Carlos III; con motivo de las novedades educacionales del siglo XIX, será suprimida esta Universidad oscense.

Fuentes