Urolitiasis, oxalato de calcio en perros

Urolitiasis, oxalato de calcio en perros
Información sobre la plantilla
Urolitiasisenperros.jpg

Urolitiasis, oxalato de calcio en perros: La urolitiasis es descrita como la presencia de piedras (depósitos de calcio) en el tracto urinario. El desarrollo de estas piedras o cálculos es más común en perros que en gatos, y en animales viejos. En la mayoría de los casos, los cálculos pueden ser removidos de forma segura, dándole al animal un pronóstico positivo.

Síntomas

Los animales normalmente no muestran signos del problema, aunque el síntoma más común es el problema para orinar. Si hay inflamación, puede notarse el abdomen abultado o el área que rodea la región urinaria puede estar irritada. Si los cálculos son grandes, a veces pueden sentirse a través de la piel por un veterinario.

Causas

Urolitiasis en perros .

La causa primaria de la formación de piedras es el alto nivel de calcio en la orina. Algunos factores de riesgo incluyen suplementos de calcio, exceso de proteína y vitamina D en la dieta, altos niveles de esteroides, dietas deficientes en vitamina B6 y el consumo de dietas totalmente secas.

Mientras estas piedras pueden ocurrir en cualquier raza, hay muchas razas que comprenden el 60% de los casos. Estas razas incluyen: Schnauzer Miniatura, Lhapsa Apso, Yorkshire Terrier, Bicho Frise, Shih Tzu y Poodle Miniatura.

Diagnóstico

Se realizarán radiografías y ultrasonidos para determinar cualquier condición médica subyacente, causando dolor o problema para orinar. También se realizará un hemograma para examinar los niveles de nutrientes y ver cualquiera que este fuera del rango normal.

Tratamiento

Uno de los tratamientos más comunes es la remoción quirúrgica de los cálculos. En algunos casos, se pueden usar ondas de choque para ayudar a romper las piedras. También, dependiendo de tamaño y la severidad de los cálculos, algunas veces pueden ser extraídos o masajeados fuera del organismo del perro con un catéter y fluidos.

Vida y Gestión

Es importante reducir el nivel de actividad de su mascota luego de la cirugía. Las posibles complicaciones de la formación de estas piedras son el bloqueo del tracto urinario y la inhabilidad del animal para orinar. Es común que se vuelvan a formar estas piedras con el paso del tiempo. El tratamiento continuo incluye el monitoreo de la ingesta de calcio y los patrones urinarios del animal, para observar si se desarrollan problemas.

Si se realizó una cirugía para remover las piedras, se recomiendan radiografías post-quirugicas para asegurarse de que las piedras fueron completamente removidas. Las radiografías continuas pueden ser útiles en intervalos frecuentes y si la formación de los cálculos de calcio es detectada, se pueden usar técnicas no quirúrgicas para removerlos o disolverlos.

Prevención

La mejor prevención de la recurrencia es monitorear los niveles de calcio del animal regularmente y con esto se puedan hacer ajustes en la dieta, para mantener los niveles de calcio normales.

Fuente