Venado cubano
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Venado Cubano. Muchos zoólogos lo consideran el más bello y hermoso de los mamíferos rumiantes de Cuba. Aunque no es nativo del archipiélago cubano, fue introducido hace aproximadamente siglo y medio (alrededor de 1850) desde distintas regiones del continente americano. Ha encontrado en el territorio un medio perfecto para su desarrollo estable.
Características
Es un poco más pequeño que los del norte, sin embargo, la coloración de su pelaje es más acentuada y lustrosa, más bien brillante durante el verano, el color parte general puede adquirir tonalidades doradas que contrasta con el blanco de la parte inferior de su cola, interior de sus orejas, garganta y regiones ventrales. En la primera etapa de su vida presenta manchas blancas que le permite enmascararse para burlar a los depredadores.
El macho es de mayor tamaño, su porte es majestuoso, resaltado por la cornamenta que posee. Sus hábitos son nocturnos, pero puede vérsele de día. Anda en rebaños lidereados por un jefe que generalmente es el más fuerte. Se distingue por su agilidad y velocidad, da grandes saltos cuando se asusta. Permite la presencia del hombre sin espantarse, hasta 100m aproximadamente.
Es conocido por los nombres comunes de Ciervo coliblanco, Venadado de cola blanca y Venado de Virginia. Su límite de vida es de 20 años.
Hábitat
Vive lo mismo en zonas altas que en llanuras, con la condición de que exista agua dulce bastante cerca. Se puede localizar en todo el territorio nacional, pero en la Península de Zapata existen las condiciones óptimas para su permanencia y desarrollo.
Reproducción
El apareamiento va desde mediado del verano hasta el otoño. Esto se efectúa por lo general entre las hembras en celo y los machos más fuertes. El período de gestación alcanza alrededor de cinco meses. En el primer parto nace un solo crío y en los posteriores dos o tres, en ese orden.
Alimentación
Su régimen alimentario es esencialmente herbívoro.
Curiosidad
Durante su vida el macho mudará todo los anos su cornamenta. Éstas estarán listas para el tiempo de celo de las hembras, ocasión en que los machos se las disputarán mediante combates, donde triunfarán los más fuertes.
Fuente
- Martínez A. Selección de lecturas de Estudios Métricos de la Información. Cuidad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación; 2004.
