Xantofobia

Xantofobia
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Clasificación:Fobia

Xantofobia. Se define como un persistente, anormal e injustificado miedo al color amarillo o a la palabra "amarillo".

Etimología

La palabra xantofobia proviene del griego xanthous que significa “amarillo” y de phobos que significa “miedo”.

Xantofobia

La xantofobia se conoce como el miedo al amarillo. Se considera dentro del grupo de tipos de fobias más raras, pero la persona puede llegar a sentir un miedo abrumador, incluso ante el simple hecho de mencionar la palabra “amarillo”.

Tal y como sucede con otras fobias, la xantofobia puede estar relacionada con alguna experiencia traumática en el pasado de la persona, dicho evento traumático terminó por ser un generador de miedo irracional y exagerado, que es cuando ya se habla de la presencia de una fobia. Puede ser que a la persona no le gustaba el color amarillo, y entonces la aversión llegó a ser tan intensa que más tarde se convirtió en una fobia; también puede ser que un niño simplemente aprendió a imitar las respuestas negativas de los miedos de otras personas.

Independientemente de las causas, la persona que padece de xantofobia puede llegar a tener verdaderos cuadros de ansiedad junto con una gran excitación emocional, lo que puede llegar a afectar en gran manera a su calidad de vida.

Síntomas

Los síntomas de la xantofobia varían de persona a persona, algunas personas comienzan a sudar o a sentirse un poco incómodas, en el caso más extremo puede presentarse un verdadero ataque de pánico junto con un cuadro grave de ansiedad. Los síntomas más generales incluyen:

Tratamiento

Una vez que el miedo al color amarillo ha llegado a interferir con el estilo de vida de la persona, se requiere de un tratamiento efectivo para superarlo, existen varias terapias que han mostrado eficacia, como es el caso de la hipnoterapia, la terapia de exposición, la terapia de desensibilización, así como algunas técnicas de relajación en los que se ponen en práctica la respiración profunda así como la visualización. Es de mencionar que en casos considerados como extremos, se pueden recetar algunos medicamentos para hacerle frente a las reacciones fisiológicas relacionadas con la ansiedad, sin embargo, es de recordar que un medicamento no cura una fobia, sólo trata algunos síntomas y siempre debe ser usado bajo un estricto control médico.

Fuentes