Diferencia entre revisiones de «Negrito pastor»

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Al invocar la presencia del Negrito del Pastoreo, estamos llamados a recordar, en primer lugar, que Jesús entregó la vida por amor a cada uno de nosotros, ovejas descarriadas. El pastorcito negro nos recuerda que desde los tiempos del cristianismo primitivo se asoció la imagen del pastor que sale en busca de la oveja perdida con la de Cristo como Buen Pastor.
 
Al invocar la presencia del Negrito del Pastoreo, estamos llamados a recordar, en primer lugar, que Jesús entregó la vida por amor a cada uno de nosotros, ovejas descarriadas. El pastorcito negro nos recuerda que desde los tiempos del cristianismo primitivo se asoció la imagen del pastor que sale en busca de la oveja perdida con la de Cristo como Buen Pastor.
  
==Fuente==
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*[https://www.identidad-cultural.com.ar/leernota.php?cn=1000 https://www.identidad-cultural.com.ar/] Consultado 8 de noviembre 2023
 
*[https://www.identidad-cultural.com.ar/leernota.php?cn=1000 https://www.identidad-cultural.com.ar/] Consultado 8 de noviembre 2023
 
*[https://eloraculobarcelona.com/el-negrito-del-pastoreo/ https://eloraculobarcelona.com] Consultado 8 de noviembre 2023
 
*[https://eloraculobarcelona.com/el-negrito-del-pastoreo/ https://eloraculobarcelona.com] Consultado 8 de noviembre 2023
  
 
[[Categoría: Leyendas de Brasil]]
 
[[Categoría: Leyendas de Brasil]]

última versión al 20:19 19 dic 2025

Negrito pastor
Información sobre la plantilla
Leyenda
Negrito pastooooorrrr.jpg
leyenda de Bandera de Brasil Brasil
Es originaria de:Tiene origen en Brasil y en Uruguay

El negrito pastor era un esclavo obligado a pastorear caballos en las inmediaciones del rio Amazonas en Brasil (tiene una versión uruguaya de la leyenda), pero -según la leyenda- a causa de haber extraviado a uno de los animales, este hecho lo llevó a la muerte

Origen

Si bien este mito parece haberse iniciado sobre las márgenes del río Uruguay entre Brasil y Argentina, se ha extendido a toda la región de ambos países. Relata costumbres nacidas después de la conquista, más exactamente es una denuncia sobre el maltrato recibido por los negros esclavos, traídos desde el África hasta América.

El negrito pastor (en portugués Negrinho do Pastoreio), conocido también en español como el negrito del pastoreo, es una aparición de un esclavo qué pertenece a la leyenda afrocristiana. Muy contada a finales del Siglo XIX por los brasileños que defendían el fin de la esclavitud, el mito es popular en el sur de Brasil y en todo el Uruguay. En Uruguay dos escritores incluyeron esta leyenda en sendos libros de cuentos. Serafín J. García escribió "Leyendas y supersticiones" en 1968 y Marcos Salaberry le dedica un capítulo en "Historias de gurises", publicado en 2018. Su celebración es en cada 14 de mayo, tomando una fuerte devoción en recuperar las causas perdidas.

Leyenda

El negrito pastor era un esclavo obligado a pastorear caballos (u ovejas en la versión uruguaya de la leyenda), pero -según la leyenda- a causa de haber extraviado a uno de los animales, este hecho lo llevó a la muerte. Según la versión brasileña y una de las versiones uruguayas, el patrón lo hizo azotar con látigo para luego arrojarlo malherido en un hormiguero; muriendo en aquel lugar.

Según otra versión, el patrón luego de castigarle lo mandó en la noche a buscar al animal perdido (el cual era de color negro); pero luego de encontrarlo, un rayo habría matado "al negrito". Se dice que desde aquel día de su muerte, el espíritu del mártir de la esclavitud suele reaparecer pastoreando a sus caballos (u ovejas), y ayuda a encontrar objetos perdidos a quien se lo pida encendiendo una vela a la Virgen María. En el interior del Uruguay cuando se busca un objeto perdido se dice a modo de plegaria: "Negrito del Pastoreo, haz que encuentre lo que no veo"

En la versión brasileña, el negrito del pastoreo era huérfano, porque su madre murió poco después de su nacimiento. Para deshacerse de él, lo llevaron a otra estancia, donde lo intercambiaron por un animal. Siendo apenas un niño, era un esclavo obligado a pastorear ovejas.

Un día, a causa de haber extraviado a uno de los animales, el patrón lo hizo azotar con látigo y lo obligo a buscar su oveja nuevamente. Busco toda la noche, pero ya cansado, mal herido y además con hambre, el Negrito del Pastoreo cayo desmayado en un hormiguero; muriendo en aquel lugar.

Al día siguiente, notaron su ausencia y lo salieron a buscar. Encontraron su cuerpo comido por las hormigas y por órdenes del patrón de la estancia, lo enterraron allí mismo. Sin ceremonias fúnebres, como si fuera un simple animal muerto.

Analogías

La variedad de representaciones sobre el Buen Pastor es numerosa. En este caso, las características comunes de las obras suelen presentar a un niño negro que porta un báculo, cayado o una vela blanca encendida, a veces con túnica, otras con ropa andrajosa y que tiene en su regazo o lleva sobre los hombros un cordero; también se lo muestra montado en un caballo.

Al invocar la presencia del Negrito del Pastoreo, estamos llamados a recordar, en primer lugar, que Jesús entregó la vida por amor a cada uno de nosotros, ovejas descarriadas. El pastorcito negro nos recuerda que desde los tiempos del cristianismo primitivo se asoció la imagen del pastor que sale en busca de la oveja perdida con la de Cristo como Buen Pastor.

Fuentes