Bacteriosis del kiwi

Bacteriosis del kiwi La enfermedad afecta los kiwis y se desarrolla rápidamente en condiciones óptimas de lluvias y humedad prolongadas Otros nombres Cancro bacteriano del kiwi Taxonomía Nombre científico Pseudomonas syringae pv.Actinidiae (Psa) Reino: Animalia Filo: Pseudomonadota Clase: Gammaproteobacteria Orden: Pseudomonadales Familia: Pseudomonadaceae Hábitat: En las plantas huésped

Bacteriosis del kiwi. Es una enfermedad grave que produce importantes pérdidas económicas y daños en las plantaciones de kiwis.

El desarrollo y multiplicación del patógeno en la naturaleza se realiza necesariamente sobre sus plantas huéspedes, estimándose que la supervivencia de la bacteria fuera de los órganos de las especies afectadas es limitada

Historia

Esta plaga fue identificada por primera vez en Japón en la década de los ´80, después, en 1992, fue hallada por primera vez en Italia, en el 2010 fue encontrada en Nueva Zelandia y en marzo del 2011 se declaró oficialmente su presencia en Chile.

Desde los años 2007 y 2008, el ataque de este patógeno ha dejado pérdidas millonarias en la industria italiana del kiwi, avanzando rápidamente tanto a nivel predial como nacional.

Los kiwis más afectados han sido las variedades amarillas con una merma de casi 600 has, pero también plantaciones de cultivares verdes como Hayward y Summerkiwi, han sido severamente dañadas.

En Nueva Zelandia, desde la identificación de la enfermedad, esta bacteria ha sido responsable de la eliminación de cerca de 150 has de kiwis.

Descripción

Esta bacteria sobrevive sobre el árbol, al periodo de inactividad del invierno refugiada en yemas, cicatrices peciolares y chancros.

En la primavera, con las condiciones climáticas adecuadas, las bacterias comienzan su multiplicación y en presencia de agua libre, por acción del viento u otros agentes, se dispersan penetrando en los órganos verdes de la planta a través de estomas, pequeñas heridas o cicatrices provocadas por la caída de órganos florales. La infección es sistémica y la bacteria se propaga en la planta a través del sistema vascular.

El patógeno se desarrolla rápidamente en condiciones óptimas de lluvias o humectaciones prolongadas con temperaturas de 10 a 20º C. La bacteria paraliza la actividad por encima de 25º C y por debajo de 3º C.

El verano suele ser por lo general un periodo de actividad menos importante, principalmente por las temperaturas elevadas, pero el riesgo de tormentas y pedrisco hacen de esta época un momento a vigilar.

En otoño vuelven a recrudecerse las condiciones favorables a las infecciones y ataques, favorecidas por las labores de recolección y el momento de caída de hojas.

Plantaciones susceptibles

Se ha demostrado que las plantaciones jóvenes de 1 a 6 años son más susceptibles, pero también se ha encontrado la enfermedad en plantaciones maduras, esta plaga ataca mayormente a:

• Plantaciones estresadas por suelo desfavorable que sean generalmente arcillosos, con mal drenaje, de baja fertilidad y con preparación pre-plantación más deficiente.

• Plantas con una relación nitrógeno/calcio más alto en sus tejidos y particularmente con mayor concentración de nitrógeno en forma amoniacal, como consecuencia de fertilización nitrogenada exagerada y con un empleo de dosis altas de guano.

Síntomas

Se observa entre los meses de agosto y septiembre coincidiendo con el lloro de las plantas, al principio aparece una exudación de savia naranja, asociada a cortes de poda, desenganches de ramas, heridas por alambre, heladas o golpe de sol. Esta exudación puede empezar con un color blanco cremoso, para pasar a un naranja ladrillo. Este síntoma no es obligado en plantas afectadas.

A medida que avanza la temporada, podemos apreciar la aparición de cancros en troncos y brazos, los cuales muestran un pardeamiento de la corteza, en algunos casos exudación y necrozamiento de la madera, con una zona de avance muy marcada, que limita el tejido enfermo del sano.

Desde fines de octubre en adelante con su máximo en noviembre, podemos detectar manchas necróticas en hojas, rodeadas de un halo clorótico, detectable al poner las hojas a contraluz. Según el nivel de daño vascular e incremento de demanda hídrica, se empieza a expresar un decaimiento de brotes, cargadores, brazos o plantas completas, que pueden dar como resultado brotes y hojas débiles y clorosis, la aparición de este síntoma puede ocurrir incluso una vez que la bacteria deje de estar presente en la planta. A esto se puede asociar también la emisión de chupones del tronco.

Durante la floración también es posible apreciar un daño en flores, el que puede expresarse, como abertura deficiente, tizón de estambres y pistilos. Según el momento de infección y condiciones climáticas, pueden expresarse todos los síntomas en la misma planta o sólo algunos de ellos.

Control preventivo

El control de la bacteria una vez que haya generado necrosis vascular, decaimiento y muerte de parte o toda la planta, no es productivo ya que el daño es irreversible. Es más seguro el control preventivo, y también el más eficaz, dado el tipo de daño que genera la plaga en las plantas infectadas.

• Monitoreo y detección temprana: lo que se debe asignar responsabilidades específicas y capacitar al personal del predio, para que pueda detectar sintomatología, censar y aislar plantas o sectores afectados.

• Es necesario establecer como norma, la desinfección de herramientas, para este efecto puede usarse el Permanganato de Potasio a 25 gr/lt o el Hipoclorito de Sodio o Potasio al 2% y el Dióxido de Cloro.

• Protección de tejidos en épocas críticas: como podas, heladas y cualquier condición que genere heridas, bajo condiciones predisponentes, como alta nubosidad y temperaturas apropiadas.

• Maquinaria y vehículos: pediluvios a la salida de huertos.

Fuentes

https://www.navarraagraria.com/categories/item/928-chancro-bacteriano-del-kiwi-como-prevenir-esta-amenaza-sanitaria

https://biblioteca.inia.cl/server/api/core/bitstreams/2ffbca0c-431e-49d2-96a6-e52e56300c1e/content

https://www.sag.gob.cl/sites/default/files/informativo_bacteriosis_kiwi.pdf