Ireme de Asere
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Grupo musical danzario Ireme de Asere.
Agrupación musical danzaría de rumba, dirigida por un joven creador que apenas contaba con 14 años de edad, el cual en su devenir histórico hizo realidad el sueño de su familia -“portadora de tradiciones”- permitiéndole reflejar y transmitir los valores culturales de las generaciones que le antecedieron, Jesús Manuel Martínez Zorrilla; hijo de Arsenio Martínez Polimí (descendiente haitiano) y Magdralina Zorrilla Yero, quien se convierte, por su elocuencia y sabiduría, en el guía y guardián de este grupo.
Historia
Esta agrupación de rumba, nace inicialmente con el nombre de “Muñequitos de Palma”; integrado por familiares, vecinos y amigos afines, para mantener la funcionalidad autóctona como forma de expresión que nos identifica y a la vez nos diferencia de otras provincias; el mismo cambia de nombre porque el director buscaba el que le diera un timbre único “mágico” que identificara al pueblo palmero y lo guiara a grandes actuaciones. En 1965 cambia el nombre por: “Siboneyes”, en 1966-1983: “Oyorucán”, y en 1984 logra la agrupación un vuelco en su imagen y es bautizado como el “Íreme”, despuntando como uno de los mejores del país.
“Lo que los ojos ven Y las manos tocan, Y solo el corazón puede Escuchar, cantar, bailar y crear…”
Durante esta etapa comienza a trabajar con niños de la comunidad, donde les va transmitiendo todo lo heredado y aprendido para el provecho colectivo, creando el primer grupo de rumba en el sector infantil que se llamó “La Edad de Oro”, más adelante “Los rumberitos de Palma” que posteriormente estos futuros granitos iban a nutrir al grupo adulto. Aquí va incorporando a su hijo “Güirito” en el canto y baile de este complejo con sus tres variantes: “Yambú”, “Guaguancó” y “Columbia”.
Esto permitió que este director se convirtiera en el rumbero mayor como promotor natural, creando en calle Lora final, entre 5ta y 3ra del reparto Maribel, un foco cultural comunitario de rumba, donde de forma sistemática se aglutina gran cantidad de pobladores, siendo partícipes de sus fiestas y principales celebraciones, mostrando su original y cuido con que tienden a desarrollarse.
A través de su estilo se ganan el respeto del público, por su singularidad y maestría en cuanto a su quehacer artístico, es la representación más genuina de nuestra cubana. En la que se integran muchos elementos que indudablemente parten de aportes africanos a nuestra cultura, pero no como música ritual, sino producida como profana tanto en el plano urbano como suburbano, con el objetivo de divertirse, entretenerse, que ocupa un tiempo libre de forma colectiva, donde se canta y baila en determinadas circunstancias sociales, sin excluir la presencia de la población. La misma se ha convertido en cotidiana dentro de las familias y en el argot popular del pueblo palmero. Este maestro, debido al avance de su enfermedad, tenía gran preocupación por el futuro del grupo y le asigna a Humberto Torres Hechavarría (Güirito) la dirección, para que continuara sus ideas creadoras. El pueblo palmero se vistió de luto el 5 de junio del 2009 porque perdió al gran rumbero mayor, al que con su bastón guiaba a las nuevas generaciones por el camino a seguir, no solo hacedor de cultura y deporte, sino también como trabajador del C.A.I, donde se desempeñaba como puntista.
Logros
La rumba continúa su andar, es más fuerte aún en la participaciones en festivales y eventos; con orgullo recuerdan sus grandes actuaciones junto a personalidades de la cultura cubana, entre ellos: Luis Carbonell, Carlos Embale, Grupo Los Muñequitos de Matanzas, Clave y Guaguancó, Colombianos del Puerto, Grupo Folclórico de Oriente, asumbi, y otros, así como la representación de nuestro país en la gira internacional a Francia en 1998, compartiendo allí escenario con la Orquesta Aragón.
Propuesta al premio Memoria Viva 2010
El grupo portador de rumba, Ireme de Asere ha mantenido durante medio siglo sus tradiciones, de forma sistemática sin ningún tipo de variación, reflejadas en sus actuaciones comunitarias y en saludo a los aniversarios de fechas conmemorativas así como festivales, eventos a diferentes instancias, manteniendo su funcionalidad originaria tradicional en sus tres modalidades, siendo elementos característicos de nuestra raíz de identidad que identifica a cada palmero. Manteniendo viva la raíz de identidad de la cultura afro-cubana en nuestro municipio, donde cada palmero se ha hecho partícipe de las costumbres que se reflejan a través de lo musical-danzario. Es por ello que este grupo portador de la cultura afrocubana es propuesto al premio Memoria Viva, para dar continuidad a los legados de su creador a través de lo musical danzario, que tipifica al pueblo palmero como Patrimonio Cultural Vivo.
Fuente
- Lic. Norma Castellanos Gámez. Metodóloga Municipal de Cultura Popular Tradicional en Palma Soriano.
