Cruz Maceo
| ||||||||
Cruz Maceo (Orden militar). Condecoración aprobada por el Decreto Presidencial № 3063 del 23 de noviembre de 1953, publicado en la gaceta oficial № 281 del 2 de diciembre del propio año; concedida por el presidente de la República de Cuba Fulgencio Batista y Zaldivar.
Sumario
Diseño de la condecoración
La medalla consistía en una cruz griega de oro y esmalte rojo con la efigie del lugar teniente general Antonio Maceo colocada al centro; sobre la cruz en su centro medio un botón de 8mm de radio con un borde formado por un haz de varas ceñido por seis cintas cruzadas con la frase " Valor en Acción", debajo del busto tres estrellas de cinco puntas distribuidas en línea horizontal con una punta hacia arriba.
Oficiales a los que se les otorgó la Cruz Maceo
Más de 200 militantes del ejército entre oficiales, clases y soldados fueron favorecidos con esta condecoración, convirtiéndose en cuadro de honor de los asesinos del 26 de julio de 1953. - Jefe del regimiento №1 Antonio Maceo el coronel Alberto del Río Chaviano. - Andrés Pérez jefe de reparaciones del regimiento. - Chaumont Altuzana comandante. - Teniente Juan Antonio Roselló Pardo jefe del escuadrón № 13 en Bayamo. - Sargento Buenaventura Capote Fajardo.
Decreto presidencial
La Cruz Maceo condecoración aprobada por el Decreto Presidencial № 3063 del 23 de noviembre de 1953, publicado en la gaceta oficial № 281 del 2 de diciembre del propio año; concedida por el presidente de la República, a propuesta del ministro de Defensa nacional y por recomendación del jefe del Estado Mayor del ejército, de la marina de guerra y la Policía nacional, a los miembros de sus respectivos cuerpos que participando de forma activa en batallas, combates, escaramuzas o acciones de guerra de cualquier clase centra enemigos exteriores o interiores se distingan por su heroísmo, valor, abnegación y disciplina, en cumplimiento de sus deberes de la profesión militar y con su conducta y actuación garanticen la soberanía de la patria y la estabilidad de los poderes del estado y el gobierno constituido.
Aunque fue un agravio a la historia patria, no empañó ni el nombre ni la gloria del Titán de Bronce que fue fiero en la pelea y generoso en la victoria, nunca mancho su nombre asesinando a enemigos capturados o heridos; corroboró la mentira, falsedad, hipocresía y cobardía moral sin límites que existía en Cuba después del 10 de marzo de 1952. Dejándose de otorgar al Triunfo de la Revolución.
Fuentes
- Leyva Mestre, José M. Selección de órdenes del ejercito, años 1952- 1953- 1954, de los fondos del museo "Ñico López".
