Zenobia Camprubí Aymar

Revisión del 15:49 15 dic 2011 de Lisandra jc.cmg (discusión | contribuciones) (Familia e infancia)
Zenobia Camprubí Aymar
Información sobre la plantilla
Zenobia-camprubi-aymar.jpg
Zenobia Camprubi
NombreZenobia Camprubí Aymar
Nacimiento31 de agosto de 1887
Malgrat de Mar, EspañaBandera de España España
Fallecimiento28 de octubre de 1956
San Juan, Puerto Rico Bandera de Puerto Rico Puerto Rico
Nacionalidadespañola
Alma materUniversidad de Columbia
Ocupaciónescritora
poeta
traductora
CónyugeJuan Ramón Jiménez
PadresIsabel Aymar Lucca
Raimundo Camprubí

Zenobia Camprubí Aymar. Escritora, poeta y traductora española. Mujer emprendedora y eficiente que fue capaz de tomar las decisiones correctas para cambiar su vida y la de su esposo.

Familia e infancia

Zenobia Camprubí Aymar, nacida en la localidad catalana de Malgrat de Mar el 31 de agosto de 1887. Única hija de una familia culta y adinerada, Su madre, Isabel Aymar Lucca, de padre norteamericano y madre de ricos ascendientes corsos, afincados en Puerto Rico; y su padre, Raimundo Camprubí, ingeniero de caminos, canales y puertos, afincado en Barcelona y oriundo de Pamplona, se casaron en Puerto Rico, país al que ella estaría unida toda su vida. Después de la boda, la pareja se instala en Barcelona, en la citada localidad costera del Maresme nace Zenobia.

Adolescencia y estudios

A los nueve años, viaja a Estados Unidos con su madre, en proceso de separación, lugar en el que residirá hasta 1909. Por eso, con su regreso a España, la llaman «la americanita». Allí había comenzado sus estudios universitarios en Columbia, asistido a actividades culturales y clubes de mujeres. Había entrado en contacto con el feminismo americano, había viajado sola, había leído a los clásicos españoles e ingleses y había seguido un curso sobre literatura.

Desde su adolescencia, empezó a escribir cuentos en castellano y en inglés, y a desarrollar sus dotes literarias. Pronto se interesa por la obra del poeta y pensador indio Rabindranath Tagore, a quien tradujo años después al castellano a partir de las prosificaciones en inglés que realizó el propio Tagore. Entre 1909 y 1910 estuvo en La Rábida. Allí improvisó una escuela para enseñar a los niños de la aldea, escribió artículos que envió a diversas revistas norteamericanas y, sobre todo, se aficionó a la poesía popular española.

A los catorce años, Zenobia Camprubí empezó a publicar en inglés, en la conocida revista de niños /St. Nicholas Illustrated Magazine for Boys and Girls, /de Nueva York, que premiaba los mejores trabajos escritos y los publicaba en una sección especial. De los catorce a los dieciséis años, le publicaron a Zenobia cuatro cuentos breves.

Encuentro con Juan Ramón Jiménez

Asistió a numerosas conferencias, pero sólo podía hacerlo acompañada de un matrimonio norteamericano, los Byne. Este matrimonio organizaba fiestas y en ellas escuchó hablar de un arisco y extraño poeta huésped de la residencia que se quejaba del ruido, pero que pegaba el oído a la pared cuando oía la risa de Zenobia, a la que entonces no conocía. Zenobia conoció a Juan Ramón Jiménez en 1913, en una de esas conferencias celebradas en la Residencia donde él trabajaba.

El conocimiento de Zenobia transformó en muchos sentidos la vida de Juan Ramón Jiménez. La influencia del pensamiento de esta admirable mujer, a la vez independiente y sumisa, de poderosa personalidad y frágil, fue determinante en muchos aspectos en la visión del poeta.

Sabemos que era una mujer con un sentido muy práctico y contrapuesto al sentido ideal de la vida de Juan Ramón. Por los testimonios que hay, la renuncia de Juan Ramón a ciertas dimensiones de su vida y de su poesía fue sincera y supuso una depuración de su experiencia personal y de su creación literaria para aproximarse al ideal de la mujer a la que amaba.

Matrimonio

Juan Ramon y Zenobia

En 1916 se casa con el poeta Juan Ramón Jiménez(diez años mayor que ella) en Nueva York. Desde el principio de su matrimonio, Zenobia fue una mujer sencilla, ocupada en las tareas del hogar y muy atenta a todas las actividades culturales de su tiempo. Música, teatro, pintura, ballet,... todo era del interés de Zenobia. Fue administradora, secretaria, enfermera, relaciones públicas, ama de casa. Fue la artesana del diseño de la vida del poeta. Si ella no hubiera organizado su vida, el poeta hubiera caído en una de sus crisis infernales. Y este mundo no se organiza sin un amor compartido. Ella perteneció a un marco social en el que la mujer estaba relegada a un segundo plano. Muchas autoras y creadoras de su época debían firmar sus trabajos con los nombres de sus maridos o nombres ficticios si no querían que fuesen censurados. Para muchos, Zenobia es el caso más representativo de estas mujeres voluntariamente en la sombra. La imagen de una Zenobia inteligente, culta, pero sobre todo alegre y fuerte.

Zenobia conocía muy bien cuál era en aquel momento la posición de la mujer que escribía y cuáles sus horizontes. Sabía que la única posibilidad que tenía de escribir era seguir su diario, es decir, dedicarse a la faceta de la escritura privada porque a la pública ya se dedicaba Juan Ramón. Él es el que escribe y ello impide que Zenobia pueda entregarse a otra actividad literaria. Varias veces manifiesta su deseo de hacerlo, y no sólo por el gusto de escribir, también para ganarse la vida. Pero nunca se decide. Ella se ocupa de todo, de la salud física y mental de poeta, de que sus artículos lleguen a tiempo a las revistas en las que Juan Ramón colaboraba, de las excusas en caso de que no llegaran. Ella estaba junto a él en su creación literaria y dentro de dicha creación, que no hubiese sido la misma sin ella.

La propia Zenobia reconoció en uno de sus diarios que sin ella el pusilánime, hipocondríaco, depresivo y neurasténico poeta se habría hundido en un pozo sin fondo (...), pero el día en que juntó su destino con el mío, cambió ese fin.

Después de todo, yo soy en parte dueña de mi propia vida, y Juan Ramón no puede vivir la suya aparte de la mía. Y yo no acabo de ver ningún ideal que valga el arrojar una vida, pese a todo lo que se proclama. En esta empresa nuestra, yo siempre he sido Sancho.

Actividades sociales

La vida de Zenobia se centró en dos aspectos: llevar adelante actividades sociales, funda en Barcelona la asociación Enfermera a Domicilio, una especie de servicio social clínico sin fines lucrativos) también fue miembro destacado del Lyceum Club Femenino junto a Victoria Kent, Entre sus muchas iniciativas de carácter humanitario, destacaron varias campañas a favor de los niños españoles víctimas de la Guerra Civil, realizadas desde su residencia en Nueva York y apoyar a su esposo (será su traductora, correctora de estilo, secretaria, agente). Su ambición no residía en la literatura, sino en alcanzar un ideal e hizo de Juan Ramón Jiménez una razón de su vida. Se puso al frente de pequeños negocios que compensaran los problemas económicos del matrimonio, templó el ánimo de su marido, alentó su pluma y sorteó problemas tan importantes como abandonar España dignamente tras el estallido de la Guerra Civil.

Viajes

En agosto de 1936 el matrimonio inicia un periplo en el que recorrerán Cuba, Estados Unidos, Buenos Aires y Puerto Rico, donde Zenobia trabajó como profesora en la Universidad de Río Piedras. En 1951 se somete a una operación de cáncer en Boston. En 1954 se instalan en Puerto Rico, porque Juan Ramón no soporta los EE.UU. Zenobia no sólo deja atrás una vida intelectualmente interesante, sino también la posibilidad de someterse a un buen tratamiento en caso de que reaparezca la enfermedad, cosa que ocurre.

Zenobia escribió en Cuba en inglés el diario que abarca desde la Guerra Civil, entre los años 1937 a 1939. Cuando los Jiménez llegaron a La Habana a fines de noviembre de 1936, la isla con un alto componente de inmigrantes españoles vivía pendiente del conflicto armado de España. La Habana era puerto de llegada o de paso de los exiliados de la Guerra Civil, intelectuales muchos de ellos, que daban conferencias y se declaraban a favor de la causa republicana. Algunos que pasan por La Habana son vistos por Zenobia según su actuación interesada o desinteresada, su egoísmo o generosidad para con los otros exiliados, según lo que dicen o no dicen de la Guerra Civil o de España.

Escritos

Traducción al castellano de los escritos de Rabindranath Tagore, algunas junto Juan Ramón.

  • Juan Ramón y yo/ (1954)
  • Diario I. Cuba/ (1937-1939)^]
  • Diario II. Estados Unidos/ (1939-1950).
  • Diario III. Puerto Rico/ (1951-1956).

Muerte

Estatua de Zenobia Camprubi

Zenobia morirá el 28 de octubre de 1956, en la Clínica Mimieya de Santurce, Puerto Rico, dos días después de que su esposo recibiera el Premio Nobel de Literatura. Al recibirse en Moguer la noticia de muerte de Zenobia, el mismo día 28 de octubre, que era domingo, la corporación municipal celebró una sesión extraordinaria en la que se acordó en primer lugar nombrar Hija Adoptiva de Moguer a Zenobia Camprubí, solicitándose además al Ministerio de la Gobernación la autorización correspondiente para el nombre de Zenobia Camprubí a la calle de las Flores.

El entonces alcalde de Moguer, Juan de Gorostidi, escribió al poeta en la mañana del lunes 29 un telegrama con el texto.

Todo Moguer comparte tu dolor por el fallecimiento de Zenobia.

Juan Ramón Jiménez le sobrevivió dos años, y en la actualidad los restos de ambos se encuentran en Moguer, en el Cementerio de Jesús.

200610226juan ramon jimenez camprubi.jpg

Fuente

http://www.juntadeandalucia.es/averroes/sanwalabonso/juanramonjimenez/zenobia/biografiazenobia.htm http://www.ccgediciones.com/Sala_de_Estar/Biografias/ZenobiaCA.htm http://jaserrano.nom.es/JRJ/zenobia.htm