Coquí caoba
| ||||||||||||||||
Coquí caoba.(Eleutherodactylus richmondi). Los miembros de este género se encuentran en las zonas bajas en mogotes en Arecibo hasta las montañas más altas en el Yunque, Toro Negro y Maricao.
Descripción
Esta especie es conocida principalmente de localidades altas en el interior elevado de la isla de Puerto Rico, habita los bosques húmedos a elevaciones desde 40m hasta 1158m y se encuentra en el suelo porque es de hábitos terrestres. El color dorsal es castaño o caoba con un par de líneas dorsoventrales doradas que van desde la punta del hocico hasta la abertura de la cloaca. Debajo de estas hay una banda oscura y debajo de esta banda y en los muslos, un diseño de manchas negras en un fondo negro. Los machos miden un promedio de mas o menos 26.8mm y las hembras aproximadamente 37.0mm. Aparentemente se reproduce en todas las épocas del año y a diferencia de otros coquíes de Puerto Rico, también lo hace durante los meses más frios y secos del año (enero, febrero y marzo). Sin embargo, esta especie confronta serios problemas de supervivencia.
Características
La voz de los machos es un “chip” bajo. Las poblaciones tienden a ser pequeñas, los individuos están agregados en ciertas áreas del bosque. Se encuentran desde las zonas bajas en mogotes en Arecibo hasta las montañas más altas en el Yunque, Toro Negro y Maricao. También se ha descrito de Guajataca, Susúa, Sierra de Pandura, Carite y cerca de Guayama. Aparentemente ponen los huevos en el suelo, bajo troncos caídos. Ponen aproximadamente 25 huevos y parece que uno de los padres cuida los huevos, pero no se sabe cual. Lamentablemente muchas de las poblaciones de este coquí han desaparecido en los últimos 20 años. Por ejemplo, casi todas las poblaciones que existían en el Yunque se han extinto y no ha habido recolonización. Igual suerte parecen correr las poblaciones en la Sierra de Pandura y en Toro Negro.
Importancia
Cada vez que desaparece una especie perdemos todos. Por que no tan solo se pierde una historia evolutiva de un ser único que no volverá a repetirse, sino que también se pierde un sonido, un color, una imagen, y un aroma. También es importante proteger nuestros coquíes por razones de naturaleza moral. En años recientes, Puerto Rico ha perdido tres especies de coquíes puertorriqueños, al menos dos de ellas están en peligro de extinción y varias se encuentran amenazadas. Nosotros tenemos la responsabilidad de ayudar a conservar nuestras especies, ya que nosotros hemos provocado que estas especies de coquíes se encuentren en esta sitiación tan delicada. Cuando se altera un hábitat con las contrucciones de hogares, empresas y otros edificios, al cortar plantas y árboles están acabando con el hogar de estos y otros animales que nos ayudan en diversos aspectos. Estas especies de coquíes, al igual que otras especies de plantas y animales, tienen el mismo derecho que nosotros tenemos de vivir. Por eso tenemos la obligación de cuidar a nuestro coquí, que es nativo en Puerto Rico, así como se cuidan otras especies de animales y de plantas en nuestra isla.
