Mirna Escalona Ramos
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Mirna Escalona Ramos. Destacada revolucionaria de la localidad de Delicias en el municipio Puerto Padre.
Sumario
Síntesis biográfica
Nace el 16 de abril de 1947, en Delicias, Puerto Padre, Las Tunas. En el período que comprendió la toma del poder del Dr. Ramón Grau San Martín, representante del autenticismo cubano que gobernaría desde 1944 hasta 1948, la primavera adorna con sus flores de vida y nace el 16 de abril de 1947 “Mirna Escalona Ramos”. Mirna era la tercera hija de la familia que había formado Antonio Escalona y Julia Ramos.
Sus padres
Antonio era nativo de Gibara, desde muy joven se trasladó hacia El Cayo, donde trabajó en una fonda, luego se va a vivir a Delicias para trabajar en el central azucarero perteneciente a la compañía norteamericana América Sugar Company, donde trabaja como comerciante, murió en 1964, dos años después de haber perdido a Mirna por la cual sentía un infinito amor, lo que apresuró su muerte. Antonio y Julia se conocieron en el Cayo donde contrajeron matrimonio, luego se trasladaron a Delicias. Así en el batey del Central Azucarero comenzó a desarrollarse la vida de la familia Escalona Ramos.
Modo de vida
La historia del central Delicias, construida en 1912 por la compañía Sugar Company, al igual que muchos otros intereses foráneos, se inicia en la expansión de los monopolios norteamericanos. La forma, calidad y estructura de las viviendas y el resto de las edificaciones manifestaban la profunda división de clases, estableciéndose grandes diferencias entre las que habitaban los jefes a las de un obrero sencillo, la del personal administrativo, la de los obreros con más comodidades, la de los técnicos y funcionarios y aquellos pertenecientes a empleados de menor rango. Las más humildes eran las ocupadas por los obreros, trabajadores y desempleados, se hallaban en los suburbios, en muchos casos verdaderos tugurios. La familia Escalona Ramos, ocupaba una de estas modestas casas de madera en el barrio Los Corrales.
Niñez y juventud
La niñez de Mirna transcurrió en un ambiente de muchas limitaciones económicas, como la de casi todos los hijos de los más humildes trabajadores cubanos, quienes dependían de una zafra de tres meses en todo un año, el resto era un largo “Tiempo Muerto” donde sobrevivir era un milagro. Mirna empieza a estudiar en la escuela “Encarnación Pérez”, donde demuestra se una alumna inteligente, pues asimila con facilidad las clases de su grado. Era fácil notar su carácter jovial y activo. Sus deberes era dejar como premisa el estudio, la cual también exigía a sus compañeros diciéndole: “Lo único que abre las puertas es el saber”. En 1959 y con la llegada de la Revolución se despiertan en Mirna nuevos anhelos, ahora podía estudiar y servirle a la Revolución.
Mirna brigadista
Al llamado de Fidel a los jóvenes estudiantes para llevar con los libros la ley de la verdad a los cientos de cubanos que no sabían leer ni escribir, tarea que debían cumplir en solo un año, Mirna respondió presente poniendo de manifiesto sus condiciones revolucionarias al convertirse en brigadista: “Conrado Benítez”. Con 14 años de edad se alejó de su familia para llegar hasta Esprey en la localidad de Vázquez y hacerse cargo de enseñar a leer y a escribir a 14 campesinos. Allí escogió la familia de Emilio Peña, mas conocido por millo. La adolescente de mediana estatura, pelo lacio y negro, logró con su afable sonrisa ganarse el cariño de los que allí la conocieron.
Estudios e integración revolucionaria
El 22 de diciembre de 1961 los brigadistas entre ellos Mirna Escalona corearon: “Fidel, Fidel que otras cosas tenemos que hacer”. Fidel le contesto: “estudiar”, y para los brigadistas se creó el plan de beca más grande que se ha podido organizar. Es de este modo que se vuelve a separar de su familia para continuar sus estudios en la escuela: “Rubén Martínez Villena” de La Habana, destacándose entre todos los estudiantes. Concluye el 9no grado en 1962 con notas de 100 puntos en todas las asignaturas, convirtiéndose en una de las mejores alumnas integralmente, pues en las labores agrícolas que exigía la escuela, supo también agrandarse. Ingresa de esta forma en la Asociación de Jóvenes Rebeldes, organización hoy conocida como UJC. Por esa época el familiar más cercano a Mirna era el mayor de sus hermanos varones que estudiaba en la escuela militar de La Habana, quien la visitaba frecuentemente.
Enfermedad y muerte
En una ocasión, este hermano comenzó a notar que la dinámica y comunicativa hermana había cambiado para convertirse, en contra de su voluntad, en una joven lenta y cansona, ella no quería reconocerlo y luchaba contra su propio límite para enfrentarse como siempre a las exigencias de la escuela, pero ya en su piel se dejaron ver manchas, dos o tres primero, que se multiplicaron después. En un principio se resiste a que la alejaran de la escuela, decía que era producto a la hierba del campo, que limpiaba en las tareas agrícolas, luego fue imposible ocultar que su estado era producto a una seria enfermedad, hasta que sus hermano logró trasladarla para Puerto Padre donde fue ingresada en el hospital: “Raymundo Castro” actualmente Hospital Pediátrico. Todo fue muy rápido, la Leucemia se apoderó de la joven inteligente, para llevarla a la muerte el 30 de septiembre de 1963 a la edad de 15 años. Su muerte fue un duro golpe para su familia y amigos quienes junto a la banda y demás alfabetizadores la acompañaron hasta el cementerio. La Brigada Roja de Topes de Collantes, desde entonces lleve su nombre. Su ejemplo de militante, de excelente estudiante joven, que hizo en cada momento lo que momento lo que había que hacer, es un estímulo para luchar cada día por mantener bien alto su nombre.
Homenaje
Poesía "A Mirna"
Abril el mes de las flores Fuiste tú quien vino a nacer Abril, tú regalaste el placer De sentir nuevos colores.
Al dar luz a una flor Fresca, linda y juguetona, La niña Mirna Escalona Llena de sueños y amor
¡Que bonita fue tu infancia Junto a tus seres queridos ¡Que bueno es tener abrigo Dando tan solo fragancia
Y la niña está creciendo Responsable, sin malicia Robándose la sonrisa Del que la va conociendo
Como estudia y se prepara Tal parece que presiente Que de Occidente hasta Oriente Algo pasara mañana
Y ya un rumor que se escuchaba Hay que enseñar a leer A escribir, a conocer Porque se trabaja y lucha,
Ese mañana llegó Era la alfabetización No dudó, su pequeño corazón En dar un paso que dio.
En los campos de su tierra Ya esta con cartilla en mano Instruyendo a sus hermanos En el llano o en la sierra
¡Qué bien hizo la tierra Que la patria encomendó Allí su deber cumplió Pero al regresar, algo nuevo Se plantea
Mi sueño es ser cirujana Tengo la oportunidad Y del campo a la cuidad Fue a prepararse a La Habana
Mirna, divino ser ¡Que notas tan excelentes Siempre estuviste presente Cuando hubo algo que hacer
También su tiempo alcanzó Para vivir la pasión de entregar el corazón A una joven que mucho amó
¡Ya comienza un nuevo curso! ¡Quiero seguir adelante! Pero, ¿Qué ocurre en tu semblante? ¿Te siente mal?, eso es para ti un insulto.
No puede ser, es tracción La muerte fea y oscura Pudo más que la ternura Tronchando tanta ilusión
¿Acabarás así su historia Como una estrella fugaz? Una chica tan audaz Que se le niega la gloria
Si tal vez alguien pensó Que tú serías olvidada Cuentan que una madrugada Cuando el sol iluminó
Tú nombre ya se inspiró Hasta las mismas estrellas Pues una escuelita bella De tu historia se impregnó
En ella se ha forjado Cirujanos, ingenios Niños que con muchos esmeros Tras sus ejemplos han marchado
Mirna no es tan triste Mirna, el jardín donde naciste Hoy se encuentra florecido Y en cada orilla nueva Tus sueños están cumplidos. Autor: Onelio Rodríguez Aguilera
Fuente
- ESBU "Mirna Escalona Ramos", en Delicias.

