Juan Francisco Aro Fernández
Más de cuatro décadas de constantes agresiones norteamericanas motivaron que a lo largo de ese tiempo muchos hombres desbordados de patriotismo y amor por su pueblo asumieran misiones similares a las que desarrollaron hace pocos años los ’’cinco héroes’’ Ellos, inmersos en las entrañas del monstruo, tenían la gran responsabilidad de prevenir acciones terroristas contra Cuba, para que nunca más se repitieran hechos tan deleznables como los del 4 de marzo de 1960 en labahía de La Habana.
Sumario
sabotaje terrorista a La Coubre, perece un villaclareño
El buque francés La Coubre, atracado en la bahía habanera, fue objeto de uno de los primeros atentados perpetrados contra la naciente Revolución. En horas de la tarde de viernes las explosiones sacudieron a la capital. La embarcación estallaba con más de 80 t de granadas y municiones adquiridas en Bélgica con el aporte monetario de los cubanos para defender la Revolución. Con impecable manipulación los trabajadores portuarios extraían la pesada carga desde la mañana. Primero, los proyectiles. Después siguieron con las cajas de granadas. Unas tras otra las depositaban en el muelle, para regresar a la nave por las demás. Una cálida brisa batía el litoral, donde nada presagiaba graves percances. Las medidas de seguridad estaban tomadas, y de garantizar su estricto cumplimiento se encargaban los combatientes del Ejército Rebelde y de la Policía, apostados en las áreas de labor. De repente, la horrenda explosión, el espantoso resplandor de las llamas en su más terrible expresión. Cuerpos humanos volaban por el aire como en violenta levitación, y caían despedazados, rotos. Hierros retorcidos, salpicados de sangre y carne caían por do de quiera. A esa hora seguramente, en alguna madriguera estadounidense los promotores del crimen, jubilosos, por el mayor desastre ocurrido.
Datos biográficos
Entre los caídos de tan semejante catástrofe se encontraba el sargento Juan Francisco Aro Fernández, nacido el 21 de agosto de 1933 hijo del ceno de una familia humilde, en la localidad de Canoa, municipio Camajuani provincia Villa Clara. De niño este villaclareño había experimentado los rigores de la injusticia social que padecía Cuba bajo el capitalismo, y al cabo de los años se involucró en las actividades revolucionarias contra el régimen de Batista. Con varios compañeros asaltó un tren custodiado por el ejército en las cercanías de Vega Alta.Luego de caer preso en Cienfuegos por un fallido intento de alzamiento, logró unirse a las fuerzas rebeldes en el Frente Norte de la antigua provincia de Las Villas, en la que participó en la toma del cuartel de Yaguajay, y después del triunfo insurreccional sirvió en la Policía Militar Revolucionaria. Miembro de la guarnición del cuartel de San Ambrosio, aledaño al lugar de la catástrofe. Fue uno de los pocos que escaparon ilesos de la primera explosión Juan Francisco había pedido a su hermano Valeriano, que al regresar de la escuela militar que cursaba, se incorporaría a la descarga. Treinta minutos después de la primera explosión, mientras se rescataba las víctimas, hubo una segunda más fuerte. Fue en ese instante cuando alguien informó su nombre entre los caídos. A la una de la madrugada los familiares, residentes en el poblado de San Gil, supieron de su trágica muerte ,Carecían de radio y en virtud de los rumores en la calle, el padre optó por llamar a La Habana para confirmar la noticia .Durante el sepelio en la capital del país, ante una gigantesca muchedumbreFidel responsabilizó a Estados Unidos del crimen, y por primera vez pronunció la consigna de Patria o Muerte, devenida divisa del honor y la intransigencia del pueblo cubano.
Familiar de la víctimas del terrorismo
Grisell Aro Cabrera, la única hija ha dibujado en el recuerdo a su padre. Tenía solo tres años cuando él salió de casa por última vez. Jamás regresó. El tiempo le enseñó que un crimen no tiene cara, cobra inocencias, masacra e hiere eternamente a quienes sufren la pérdida de un ser querido. es una de las tantas cubanas con el corazón herido. Está segura de que en algún momento la justicia prenderá en el lado de lo justo.
Fuente
- Entrevista a Familiares de la Victima (hermana)